Tela para cortar de Mar del Plata 2011

El Preolímpico de Basquetbol revolucionó Mar del Plata que luce colmada de turistas, sea de nacionales como importados. En el Polideportivo “Islas Malvinas”, la competencia va dando data como para ir delineando una sección de apostillas. En la primera entrega, los más, los menos de la jornada inicial y una galería de fotos con material valiosísimo de Ligate Una Foto, merced a un brillante trabajo de Marcelo Figueras y su Equipo.

 

El juego más atractivo: sin dudas fue el de Brasil-Venezuela, porque contra la predicciones (inclusive las nuestras), los venezolanos manejaron el desarrollo del juego durante largos pasajes, que les permitió ilusionarse con una victoria que hubiese sido sorpresiva. Sin embargo, la jerarquía de Brasil pesó en el cierre contra una Vinotinto extremadamente dependiente de su “Vaquero” Greivis Vásquez.

 

La individualidad más eficaz: elegimos cuatro en un mismo nivel de trascendencia. Paolo Quinteros, en la Argentina, llegando desde el banco y resolviendo con alta eficacia; Tiago Splitter en Brasil, apareciendo con sobriedad y contundencia en el momento apropiado; el tercero, Carlos Arroyo, en Puerto Rico, inteligencia y jerarquía para conducir; y Al Horford, evidenció por pasajes ser indetenible.

 

Sin sorpresas: pese al lucimiento durante tres cuartos de los venezolanos ante Brasil, no se dio ningún resultado sorpresivo. La Vinotinto cayó en las redes de su propio vértigo al perder inteligencia, paradójicamente a partir de cierta anarquía irrefrenable de Greivis Vásquez. Le faltó sabiduría, madurez, en el cierre a Venezuela.

 

Guaraníes a la posteridad: los 52 puntos que le convirtió Paraguay a la Argentina fueron la tercera más exigua puntuación de un seleccionado en la historia de los Preolímpicos, junto con otros dos: en 1992, Panamá perdió ante Estados Unidos por 112-52., y en 1999, Cuba cayó por 88-52, también frente a los de USA Básket.

 

Brecha no máxima: los 32 puntos de luz conseguidos por la Argentina quedaron sólo debajo de los triunfos ante Puerto Rico, 105-70 (35), en 1995; frente a Venezuela, 98-63 (35), en 2007 y, también ante los venezolanos, en 1988: 110-77 (33).

 

Mínima en contra:  Argentina había dejado en 60 a Uruguay (91-60), el 21 de agosto de 2003, en Puerto Rico. Esa había sido la marca más baja en contra, la cual quedará relegada a segundo plano tras los 52 de anoche.

 

Triplero: Ricky Sánchez (12 puntos) anotó 4 Triples en el triunfo boricua sobre Panamá; en tanto que Greivis Vásquez (26 puntos) marcó la misma cantidad de bombas en la caída ante Brasil.

 

Dobles: Alejandro Carmona, jugadorazo de la selección de Puerto Rico, convirtió 16 puntos anotando 8 Dobles, la máxima cantidad de la 1ª jornada. Lo escoltaron con 7 Tiago Splitter (Brasil), Luis Scola (Argentina) y Rubén Garcés (Panamá).

 

Simples: el Vaquero Greivis Vásquez fue quien marcó la mayor cantidad de libres en la 1ª fecha (8).

 

Pitos argentinos: los dos jueces argentinos designados para el Preolímpico debutaron en la jornada inaugural del certamen que se realiza en Mar del Plata: Pablo Estévez condujo  el primer match, República Dominicana frente a Cuba, y Alejandro Chiti el choque protagonizado por Brasil y Venezuela.

 

Personalidades: muchos invitados, funcionarios y deportistas de relieve se van viendo poco a poco en el “Islas Malvinas”. Durante la inauguración, se observó entre los VIP’s a el intendente municipal, el contador Gustavo Pulti; el titular de la Secretaría de Deportes de la Nación, Claudio Morresi; el titular de la Secretaría de Deportes de la Provincia de Buenos Aires, Alejandro Rodríguez; el presidente del Comité Organizador, Matías Sejem; el jefe de gabinete del gobierno de la Provincia de Buenos, Alberto Pérez; el titular del Ente Municipal de Deportes de Mar del Plata, el profesor Federico Maidana; la múltiple campeona del mundo de patín y embajadora del deporte de Mar del Plata, Nora Alicia Vega; y lógicamente el presidente de la Confederación Argentina de básquetbol, Germán Vaccaro.

 

Poca pasión: “Que esta banda… quilombera… no te deja, no te deja de alentar…”, fue el primer himno dedicado a la Generación Dorada. Luego, poco a poco, el entusiasmo se aplacó por la paliza que no dio lugar a nervios y así las gargantas se reservaron para el clásico rioplatense. Solo se sintieron algunos “ooohhh…”, o “uuuuhhh…” en algunas acciones con volcadas o pases de magia. Manu y Paolo fueron actores principales de las dos acciones más vistosas. Sinceramente, hubo poco show pensando más el equipo CABB en guardar energías. Algo entendible.

 

Manu mimado: el bahiense Emanuel Ginóbili fue quien recibió la mayor ovación. Fabricio Oberto, Carlos Delfino y Andrés Nocioni, los restantes “célebres” de la Generación Dorada. También hubo loas hacia Leo Gutiérrez cuando se sumó al Cuerpo Técnico en el saludo de la presentación. Dimes y diretes sintió Martín Leiva, amado y odiado en La Feliz por su identificación con Peñarol.

 

Banderas entrerrianas: una vez más se lucieron las banderas de la “República” de Entre Ríos, viéndose trapos de Colón, Chajarí, Concordia y dos con clara alusión a “nuestro” Paolo.

 

Duelo de hinchadas: en el complemento  de Argentina-Paraguay surgió la pica del Superclásico del básquet de Liga. Desde el codo habitualmente ocupado por la barra del bicampeón se escuchó el “Ya lo veo, ya lo veo, si no gritamos todos parecemos cerveceros”. Obvia dedicación a Quilmes…

 

Precio dólar: la ciudad mantiene los precios habituales de temporada veraniega. No hay abusos del comerciante marplatense en zona céntrica o área marítima como tampoco en los shopping’s. Pero en el estadio o zona lindante, las tarifas son precio dólar o hasta euro… Un chupetín Pico Dulce $ 3; un alfajor $ 8; una hamburguesa con papas y gaseosa $ 40 (y no eran Mc Donalds o Burguer King…).

 

Show: el marplatense Pablo Baldini, junto a Martín Monita y todo su equipo de NA Producciones, controlaron todos los detalles de la ceremonia de apertura, que comenzó con un logrado recorrido por las imágenes más tradicionales de Mar del Plata en el tablero electrónico LED, instalado en el centro del Polideportivo. El video mostró una conmovedora pasada por plazas públicas donde abundan los aros, por la costa marplatense, y por el Puerto, el Casino y el Faro. La recorrida la hicieron balones de básquetbol, los mismos que han hecho vibrar a una ciudad que ama este deporte como pocas en el país. Simultáneamente, sobre el parqué, unos jóvenes representaron el nacimiento de la disciplina, picando balones.

 

Show II: Luego llegó la simulación de un “uno contra uno” y más tarde de un partido formal, de cinco por lado, con la participación de Urban Condition, con su parkour con acrobacias, clowns, skaters y bikers, más grafiteros de la ciudad que pintaron en vivo el logo del Preolímpico. Y también se lució el Grupo Urraka, que hizo un número de percusión con pelotas de basquetbol, más otro de acróbatas eslovenos, que volaron por el aire volcando balones.

 

Show III: Más tarde fue el turno del rock and roll, con las participaciones de DJ Buey, el guitarrista Fernando Ruiz Díaz (Catupecu Machu) y del bajista Zeta Bosio (ex Soda Stereo), quienes engalanaron la ceremonia reversionando “De música ligera” (Soda Stéreo) y “Y lo que quiero es que pises sin el suelo” (Catupecu Machu), lo que sirvió para equilibrar una temática que venía demasiado emparentada con la estética y la música estilo NBA.

 

Buena idea: no es original, pero sí eficaz. Organización y Municipalidad dieron entradas gratis para que escuelas/colegios marplatenses puedan disfrutar de los primeros juegos de cada jornada. Así los chicos se enchufan y las tribunas no lucen tan vacías.

 

Turistas: no tenemos aún control específico pero sí hemos visto, en orden de mayor a menor, a muchos turistas/fanáticos de Brasil-Uruguay-Puerto Rico-Dominicana-Venezuela-Paraguay-Panamá-Cuba-Canadá.

 

Gillette: luego de tocarle al astro principal (Manu), llegó la hora para Fabricio Oberto en poner su mentón para ser afeitado al ras por una maquinita de Gillette, obviamente en una promoción publicitaria de la añeja marca.

 

Jay Jay: muy buena onda tiene la mascota Jay Jay. Se las ingenia para despertar la tradicional apatía del público en los estadios argentinos, quizás poco habituados al “circo” de los entretiempos o minutos de la NBA.

 

Camaritas: injusto. Ese es el proceder de la Organización en cuanto a las cámaras profesionales o semi-profesionales de la prensa, en especial de páginas web. Hay un celo enorme hasta para dar vuelta la notebook mirando a la cancha y sin embargo en las tribunas se ven a cientos de espectadores filmando todo el partido y NADIE LES DICE NADA.