Sionista-Quilmes: que el sabor del encuentro no sea amargo
Arranca hoy en Paraná la Serie de Reclasificación entre Sionista y Quilmes. El primer “chico” se disputará desde las 22 en el “Moisés Flesler”. En la visita es duda Federico Marín por hallarse en rehabilitación de su distensión de ligamentos de tobillo izquierdo. Dirigen Fabricio Vito y Daniel Rodrigo. Transmite TyC Sports. También arranca Gimnasia-Obras.
Comienza el “otro” Torneo. El que algunos rotulan como el “verdadero”. Una instancia en la que se requiere un temple distinto al esgrimido en la Serie Regular, un carácter, un temperamento diferente.
Casi en forma paralela, en realidad desde media hora antes, se medirán por la misma instancia, en Comodoro Rivadavia, Gimnasia y Esgrima de esa ciudad y Obras Sanitarias (arbitraje de Fernando Sampietro, Sergio Tarifeño y Oscar Martinetto).
La delegación marplatense está desde ayer al mediodía en Paraná. Quilmes viajó completo, incluso con Federico Marín, cuyo tobillo representa por estas horas una de las mayores preocupaciones para Leandro Ramella, que sabe que no lo podrá tener como él quisiera. Hay que ver si considera necesario incluirlo hoy o le da un par de días más para recuperarse.
El entrenador quilmeño destacó en diversas entrevistas durante los últimos días el equilibrio de fuerzas que hubo entre nueve o diez equipos en la Liga Nacional. Entre ellos, Juventud Sionista y Quilmes han sido de los más parejos. Hicieron los mismos puntos, volvieron a igualar en el desempate olímpico con Obras y sólo el goal average le dio la ventaja deportiva a los entrerrianos.
En la Etapa Regular protagonizaron dos partidos cerrados. Quilmes ganó por 4 (77-73) en el “Once Unidos” y Sionista por ocho (87-79) en “El Templo”.
Los dos, además, poseen estructura parecida. Sus entrenadores apostaron fuerte a nacionales y con un único extranjero. Pero en ese sentido, los “Cerveceros” están mejor pues Walter Baxley le gana la comparación a un Eniel Polynice al que le falta bastante para evitar el extrañar a Josh Pittman.
Svetliza cuenta con una media cancha donde sobra talento y gol con Juan Pablo Cantero quien parece haber dejado atrás sus frecuentes problemas de lesiones y oscila entre el compartir la conducción con Jeremías Sandrini y Nicolás Aguirre o el tirarse de escolta, robusteciendo los laterales junto a tiradores fantásticos como Enzo Ruiz y Mariano Byró, más lo que ofrece desde el banco el juvenil Lucas Goldemberg.
Para la lucha interna, el coach paranaense cuenta con dos pesos pesados como Alejandro Zilli y Gabriel Míkulas, acompañados por un Daniel Hure que de 3 o de 4 siempre da una mano importantísima.
¿Qué tiene Quilmes? Primero que es uno de los Top Five en Puntos Convertidos. Cuenta con dos bases con distintos ritmos y estilos como Fabián Sahdi y Luca Vildoza.
El bahiense ofrece más gol de Tres y el juvenil mayor explosión en la transición. Los dos llegan a la capital entrerriana con una consigna: bajar el número de pérdidas altísimo que tuvo el team de Ramella en la Regular, sobre todo por el lado del líder titular.
El único escolta es Walter Clay Baxley, un “2” ultra ofensivo que acapara la mayor responsabilidad ofensiva y concluyó la Serie Regular como tercer máximo anotador del certamen.
La posición de ala tiene dos jugadores en óptimas condiciones para entrar y uno, repetimos, en dudas: Facundo Piñero, el entrerriano Maxi Maciel y Federico Marín.
Para el área interna están el ex selección entrerriana Mario Ghersetti, el santafesino Tayavek Galizzi, y Diego Romero.
Quilmes tuvo dos fases en las cuales no exhibió un ataque con altos índices de eficacia, salvo a la hora de visitar a la línea de Libres.
Y otra fragilidad, muy similar a la de Sionista, fue la pelea por el rebote donde otorgó innumerables ventajas.
El dueño de casa afronta esta nueva etapa acumulando cuatro caídas en serie y Quilmes, de los últimos 10 juegos perdió 7 y solo ganó 3.
¿Qué debe hacer Sionista para ganar? En ataque apostar a lastimar abajo, pero con contundencia, logrando que la defensa visitante se cierre, o se manejen acciones de cortinas para que aparezcan los espacios externos débiles y que con las manos adecuadas se pueda resolver desde afuera.
Mientras que en defensa, deberá poner mucha atención, concentración, en todo lo que crea Baxley, más los triples de Sahdi, Piñero y Maciel.
Los mejores momentos del conjunto marplatense se dieron cuando pudo atacar con dinámica, no exento de situaciones de pickandroll, algo que hacen con mucha astucia entre los perimetrales y los internos.
En Playoffs es clave, más neurálgico que nunca, disponer, esgrimir la mayor actitud defensiva. Sionista se debe precisamente el mejorar este aspecto, lo actitudinal a la hora de custodiar su cesto. Y cuando hablamos de actitud no nos referimos a la virilidad, a la rigurosidad, sino al carácter, al temple, a la personalidad, para controlar esencialmente los puntos más fuertes del oponente en la mayor parte del partido.
Sionista tuvo vaivenes muy profundos en este aspecto. Fue su materia pendiente. Lució desequilibrado, inestable y hasta por momentos distraído, como si faltara diálogo para manejar cuestiones, situaciones muy básicas.
Claro… también hubo baches ofensivos muy hondos que también influyeron notoriamente en esas descompensaciones. Por ello, para hoy ponerse 1-0 arriba es imprescindible jugar cada bola como si fuese la última.
Cuestión de agenda
Hoy
A las 21.30, Gimnasia-Obras (Sampietro-Tarifeño)
A las 22, Sionista-Quilmes (Rodrigo-Vito)
Mañana
A las 21.30, Argentino-Olímpico (Estévez-Ramallo)
A las 22, Atenas-Quimsa (Vito-Aluz).