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Sionista necesita repetir

La producción ante Boca Juniors fue tan positiva como estimulante y la victoria le permitió acariciar la ventaja deportiva para los Playoffs de Permanencia y conservar chance -por más mínima que sea- de dar el salto y meterse en la Reclasificación.  Hoy, Sionista debe ganarle a Lanús para concentrarse en la meta trascendente de insertarse en Octavos. Desde las 21.30 partidazo IM-PER-DI-BLE en “El Templo” de Monte Caseros y Carbó. Sergio Tarifeño y Silvio Guzmán dirigen las acciones.

Otra finalísima acomete ésta noche Sionista. La diferencia es que el rival será mucho más exigente que Boca. De hecho es uno de los mejores equipos de la temporada y que conserva intactas posibilidades de meterse en los Cuartos de modo directo.

Y sin menoscabar la jerarquía de Oscar Sánchez, en el banco forastero estará uno de los entrenadores de mayor jerarquía en la actualidad: Silvio Santander, quien conoce como pocos a los nacionales de Sionista y tiene una enorme capacidad para scoutear, en éste caso, al ÚNICO foráneo de su rival.

Pero amén de ello, el head coach “Granate” sabe que se le reducen las posibilidades de conseguir una plaza entre los cuatro de arriba y la conclusión es que -después de “comerse” un revés en Sunchales- el partido en Paraná se erige en determinante para evaluar sus chances futuras, restando luego los dos últimos duelos Interparejas.

Y Santander, un DT pasional en su trabajo pero mesurado en su discernimiento a la hora de expresar sentimientos íntimos, es conciente que las perspectivas son borrascosas. No tanto por el contrincante de turno como si por cierta involución en el funcionamiento colectivo de su plantel, esencialmente a partir de una irregularidad de su andamiaje ofensivo que le está generando conflictos a la hora de defender.

La llegada de Cedric Moodie -sumándose a Jamaal Levy y Terrell Taylor en el triunvirato de extranjeros- enriqueció el ataque en cuanto a decisiones individuales, pero generó evidentemente algunos cortocircuitos conspirativos con el balance indispensable para la transición defensiva.

Lanús tiene una calidad notoria en materia singular, pero anda necesitando disciplina de EQUIPO y en eso ha estado en las últimas horas su técnico para evitar males mayores en “El Templo” del centro paranaense.

Es que su adversario pelea por evadirle al fantasma del descenso en una temporada absolutamente inesperada, por lo cual ganar hoy es imperioso y va a hacer todo lo que sea necesario para lograrlo.

En tanto que, si los del Gran Buenos Aires fracasan en su cometido quedarán visiblemente expuestos a tener que pensar en sumar 4 puntos en lo que resta para no caer posicionalmente tan feo con miras a los Octavos.

Los dirigidos por Sebastián Svetliza van por el triunfo que le permita superar a Boca y a Monte Hermoso Básquet en las posiciones, perfilándose para concretar (a ésta altura…) la “hazaña” de no quedar entre los cuatro últimos. Van por el milagro después de dos fases realmente muy lejos de lo esperado.

Para algunos, el Centro Juventud ante Boca no jugó bien, para nosotros, en este momento tan álgido del certamen, lo hizo bárbaro, con un amor propio descomunal, con un orgullo extraordinario, con una actitud combativa que superó cualquier clase de falencia técnica. Podemos hablar de cada uno de los jugadores “Celestes” pero pondremos de paradigma al “Rama” Iglesias: verlo fajarse abajo contra TODOS, luego salir picando ágilmente, asistir, meter puntos y envolverse después en recuperar balones fue ADMIRABLE.

Y no es que nos conformemos con poco, sino que sabemos analizar cada situación, cada coyuntura, y hoy pedir que Sionista juegue “bien” (en cuanto a lucimiento técnico) es una pretensión desmedida.

Sionista, con tantos errores a lo largo de la temporada, con tantas decisiones defectuosas, y/o con tantas omisiones en especial desde la dirección, hoy está muy cerca de sacarse la angustia de tener que pelear la Permanencia en desventaja, y aún conserva el sueño de incluirse en la lista de 8 elencos que pugnarán por entrar a los Cuartos.

Por eso es que nuestra subjetividad casi no toca el análisis de sistemas-esquemas, estrategias-tácticas, posturas, mecánicas o hasta datos estadísticos.

Hoy es necesario GANAR. Cueste lo que cueste, sea como sea. Y punto. Ya habrá tiempo para tratar de “maquillar” un plantel que no se armó para sufrir tanto.

Hoy hay que tolerar la ansiedad, los nervios, la tensión que conllevan -sí- inapropiadas ejecuciones.

Y es inevitable admitir que Lanús NO ES Boca. Entonces, este martes costará el doble, o el triple, disimular todas las debilidades y las negligencias ya adquiridas como sello propio.

Claves serán el oficio de hombres como Osella y Locatelli para manejar determinados momentos, y hasta del “Caco” Colla que no está jugando por cómo han levantado en su cotización Iglesias, Rodríguez y el mismo Fioretti.

Pero el cordobés, igualmente desde el banco, puede tirar su experiencia y tributar una mano al joven entrenador o resto del cuerpo técnico.

Lucas Victoriano, Gabriel Fernández, Diego Prego, Mariano Byró, Fernando Malara, Adrián Boccia y esa promesa enorme que es Nicolás Laprovittola están listos para dar el zarpazo en la capital entrerriana luego del frustrado choque del viernes por la humedad imperante en el escenario de Carbó y Monte Caseros.
Pero junto a éstos nacionales de predicamento se encuentran Cedric Moodie, Jamaal Levy y Terrell Taylor. Como ven, un plantel temible.

Imposible no asistir. Por Sionista, por todo lo que está en juego, por la jerarquía de los visitantes. Y un párrafo aparte respecto a los árbitros: Tarifeño y Guzmán pueden ser decisorios con sus fallos. 48 horas atrás, lo de Mendoza fue paupérrimo y Rougier fue cómplice de tan floja tarea. El público quedó sensible. Hoy, otra mala labor de quienes SOLO deben ADMINISTRAR JUSTICIA de modo equitativo, puede generar un clima nocivo pues a nadie le guste que lo perjudiquen en su propia casa.

Fotos: Mariana Bourband.-