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Sionista jugó bárbaro… Peñarol horrible

Sionista, por enorme mérito propio, aunque también por elocuentes concesiones ajenas, ganó dos puntos de oro y lo que más vale… una ovación fantástica de su gente, cuya gran mayoría fue a ver al múltiple campeón plagado de estrellas, y terminó valorando la inmensa faena del humilde plantel paranaense. En el avance de la 28ª fecha, el Svetliza Team se impuso por 92-84. Este viernes llega a “El Templo” Argentino de Junín. Alejandro Zilli fue el MVP con 26 puntos y 8 rebotes. Colosal juego de Juan Pablo Cantero (22 puntos, 5 triples). Galería de fotos.

 

Sionista tuvo una noche casi perfecta. Si bien sufrió en el cierre, lo del “Celeste” de Paraná fue extraordinario.

 

Repasemos la planilla: 33/38 en Libres (87 %), 16/26 de Dos (62 %), 14 asistencias, 44 rebotes (37 defensivos). Los Tiros de Tres, 9/25 (36 %), el global de Campo (25/51-49 %) y las 17 pérdidas le quitaron brillo a las estadísticas, pero teniendo en cuenta la jerarquía del adversario los números descriptos son elogiables.

 

Peñarol tuvo una de esas noches de espanto por bajísimo nivel de individualidades como Martín Leiva (2 puntos en 23’ y se lo vio ofendido dentro del rectángulo y en el propio banco), los 4 puntos de Adrián Boccia en 22’, los 3 puntos de Isaac Sosa en 20’, los 5 puntos de Forrest Fisher en 21’, los 3 de Axel Weigand en solo 12’.

 

Otros que aportaron pocas soluciones desde el banco, fueron Gabriel Fernández y Franco Georgetti.

 

Lo mejor del “Milrayita” salió de Leo Gutiérrez (mientras no se prendió en un duelo innecesario con un plateísta), aportando el cordobés 22 puntos (6 triples) y 7 rebotes; Facundo Campazzo con 27 puntos, 4 triples y 6 asistencias; y el cierre de Matías Ibarra, 9 puntos (3 triples).

 

Los recursos defensivos del local, por lapsos, resultaron brillantes a partir de una firme actitud, el imprescindible vigor y rigor, la suficiente cuota de astucia-sagacidad para explotar los nervios forasteros, las tensiones visitantes, y una cuota extra de solidaridad pocas veces vista en esta temporada.

 

Por esa gesta solidaria es que Sionista tanto incomodó, tanto confort le quitó a un Peñarol que ni aun apelando al roce, a la fricción, al agrandar cada contacto, o al recurrir a ciertas artimañas, consiguió amilanar a un dueño de casa concentrado a tope, consistente, sólido, intenso.

 

Digamos que JP y el “Chino” pudieron ser los más contundentes, pero cada uno cumplió su rol. Todos, tributaron a la causa entrerriana y por ello más allá de las groseras imperfecciones ajenas, se debe valorar el monstruoso mérito particular de los dirigidos por Sebastián Svetliza y hasta del propio entrenador que movió el banco de manera impecable.

 

La planilla dirá que Zilli brindó 26 puntos (10/12 en Libres, 8/11 de Dos, y 8 rebotes), o que Canterito otorgó 22 puntos (5/6 en Libres, 1/1 de Dos, y 5/9 de Tres), pero hubo otros papeles secundarios de inmensa trascendencia, tales los casos de: Daniel Hure, 14 puntos (4/4 en Libres, 2/3 de Dos, 2/4 de Tres y 5 rebotes), o Gustavo Aguirre, 15 puntos (5/6 en Libres, 2/3 de Dos, 2/6 de Tres y 5 rebotes).

 

Un arranque apasionante

 

En la Batalla de la Imprecisión, en un microclima frenético, fue Peñarol el que en la apertura logró establecer un 4 a 0 inquietante para los anfitriones a través de lo que serían los 4 únicos puntos de Adrián Boccia.

 

Sionista, bajo liderazgo de Juan Pablo Cantero recostado como “2”, más la complicidad de Daniel Hure y Alejandro Zilli, respondió con racha monumental de 7-0 para torcer el rumbo, pero claro… enfrenta estaba Peña y el infalible Gutiérrez.

 

Leo y chispazos de Martín Leiva no permitieron escapes locales y hasta provocaron recuperos de la hegemonía para los marplatenses, comandando una rebelión excepcional con parcial de 2-12 –en el cual se involucraron Facu Campazzo y Forrest Fisher- para revertir la tendencia y pasar arriba por 4 (15-19).

 

Rotándose la base entre Jeremías Sandrini y Nicolás Aguirre, JP Cantero se sintió confortable de ayuda, volvió a influir en ataque cortando una notoria sequía del local, y contagió a sus compañeros para que incrementen el rigor defensivo,  logrando recuperar la supremacía y sacar 4 de margen, irrumpiendo también en escena el pibe Lucas Goldenberg.

Gutiérrez, On Fire, no dejó que el Centro resuelva el 1° por amplia diferencia y con triplón liquidó los 10 23-22.

 

Aguirre toma la batuta

 

La directriz siguió sin variables, mutando el tablero de acuerdo a las inspiraciones momentáneas. Por ahí se vió a Gaby Fernández y a Daniel Hure, hasta que -paulatinamente- influyó Nicolás Aguirre. El “Penka” fue el sostén de un Sionista por lapsos desbordado ante las singularidades de Peñarol.

 

Isaac Sosa, Axel Weigand y Franco Georgetti querían devolverle a Fernando Rivero la confianza y aportaban para que la visita se mantuviera arriba.

 

Gabriel Mikulas marcaría una senda que Aguirre profundizaría con 5 unidades sucesivas de su autoría, más colaboraciones del mismo Gabo y Enzo Ruiz para tomar 10 restando 2 y medio (44-34).

 

Sin embargo, Gutiérrez y Campazzo se pusieron el equipo al hombro y con un triple cada uno pusieron nuevamente en partido al “Milrayita” (46-42).

 

Defensas vehementes, ataques sin ideas…

 

Entre defensas duras, agresivas, un arbitraje digamos… algo pasivo, con “beneficios” (sin mala intención…) rotativos, y muchas imprecisiones de los dos equipos, el inicio del tercer cuarto solo tuvo por signo positivo otro misil de JP.

 

Desde ese triple de Canterito, Sionista y Peñarol destruyeron el básquet y el espectáculo. Mucho roce, mucho vigor y rigor, mucha queja, nada de brillo. Algo que debería preocupar a la dirigencia del baloncesto argentino pues ocurre lo mismo en todos los escenarios.

 

Los entrenadores parece que se quedaron sin libreto y justo donde se debe crear sistemas para vencer exigentes custodias. Daría la impresión que en Argentina faltan técnicos inspirados en ello.

Todos hablan de “defensa” como loritos y más grave aún… Le suceden esos discursos a los técnicos de Formativas que pretenden en el Mini, U13 y U15 esquematizar ridículamente a sus gurises cuando lo que hace falta es ENSEÑAR FUNDAMENTOS, es cultivar el manejo del cuerpo, la mecánica, y que TODOS participen no solo los proyectos de “crack’s”.

 

Claro… Con lo que ven en la Liga… En parte los entendemos a estos técnicos Asociativos discípulos o apóstoles de los profesionales. Es elocuente que faltan “misioneros” que hablen de cómo atacar para darle a quien paga su entrada y a los anunciantes, shows atractivos.

 

Casi 5 minutos estuvieron Sionista y Peñarol sin anotar puntos, ni siquiera en Libres. Precisamente dos tiros desde la línea de Byro y un triple de Campazzo movieron el score promediando la 3ª etapa.

 

Sionista devolvió gentilezas vía Hure y Zilli para recobrar bache de 10 (58 a 48). Campazzo fue la única arma útil para que la visita no estuviera más lejos.

En tanto Aguirre y Zilli se encargaron de llevar el margen a 11 (62-51), con el cual se liquidó la media hora.

 

Quedaban 10 minutos con una sensación… Peñarol no bajaría los brazos y, fiel a su costumbre, calentaría más el ambiente, de por sí caldeado con quejas, ademanes o gestos ampulosos, como queriéndose ganar uno y otro de prepo.

 

Nunca den por muerto a Peña…

 

Georgetti amenazó con un triple en la apertura del último chico, pero Zilli, el debut en el aro del haitiano Eniel Polynice y otra fugaz reaparición de Ruiz permitieron que el anfitrión se afiance con 15 de luz (69-54).

 

Justo desde allí, por unos segundos, se vivió una fiesta de triples con Cantero e Ibarra en un combate apasionante.

 

Promediando el período, Zilli, consolidó distancia de 14 pero… Peña no bajó los brazos. Campazzo, Fernández e Ibarra posibilitaron rebelión de 2-7 restando 4’ (76-67).

 

JP pareció consumar la victoria por anticipado con otro triplón, no obstante, Campazzo no renunciaría tan sencillo.

Zilli ratificaría su espectacular noche y haría otra amenaza de liquidación, y ahí estuvo Facu, El Gigante, para convertir 4 puntos al hilo y colocar tablero de 81-73 restando 1’50”.

 

Fisher encestaría su único triple de cinco intentos con 50” y pondría el score 81-76. Georgetti cortaría a Hure, el “Cabro” metería 2/2.

 

Leo perdería posesión de la bola y ratificaría una calentura tremenda con un plateísta haciendo gestos poco felices.

Zilli anotaría 2/2 desde la línea y pondría un 85-76 que hacía delirar a la gente mientras JP levantaba a la platea pidiendo arenga.

 

Pero Leo es Leo… Por algo es uno de los monstruos de América, sin lugar a dudas…

 

Triplazo de Gutiérrez (85-79) y estadio enmudecido. Se engolosinó el cordobés, erró en la siguiente posesión y Sosa cortó a Cantero que metió 1 de 2.

No todo terminó ahí… Gol de Campazzo con 22” para el fin. Foul de Weigand a Aguirre, 2/2 del “Penka” y en la reposición triplón de Campazzo a 11” de la clausura (88-84).

Foul de Georgetti a Cantero, esta vez JP anotó 2/2 y Peña tiró la toalla. Byro con última bandeja decoraría el resultado.

 

En verdad… Nos dio la impresión que Rivero tiró la toalla antes cuando dejó tanto en el banco a Leiva y a Boccia, o cuando sacó a Fisher que había calentado la mano. En fin… decisiones tácticas o situaciones internas que solo el DT sabe y nosotros desde afuera no vimos.

 

Un partidón de Sionista, de plantel y cuerpo técnico. La gente se fue chocha del “Templo”. Y este viernes llega el turno de recibir a Argentino de Junín. Se renueva la esperanza de ser Top Four. La chance es grande de seguir jugando así lo que queda.

 

La síntesis

 

Sionista (92): Juan P. Cantero 22, Jeremías Sandrini 0, Enzo Ruiz 4, Daniel Hure 14 y Alejandro Zilli 26 (FI) Nicolás Aguirre 15, Lucas Goldenberg 2, Gabriel Mikulas 3, Eniel Polynice 2. DT. Sebastián Svetliza.

 

Peñarol (84): Facundo Campazzo 27, Forrest Fiser 5, Adrián Boccia 4, Leonardo Gutiérrez 22 y Martín Leiva 2 (FI); Isaac Sosa 3, Axel Weigand 3, Gabriel Fernández 4, Matías Ibarra 9 y Franco Giorgetti 5. DT: Fernando Rivero.

Parciales: 23-22; 45-42, 61-51 y 92-84. Árbitros: Fabricio Vito-Oscar Britez. Estadio: Moisés Flesler.

 

Onda… onda…

 

Seguimos afirmando por más que algunos se enojen… NO NOS GUSTA que lleguen al estadio del Centro algunos de los MUY POCOS ÍDOLOS de nuestro básquet y se los maltrate.

NO ESTAMOS DE ACUERDO. No es la primera vez que lo decimos.

Aunque… tampoco compartimos, y REPROBAMOS que el ídolo se prenda en la pelea gestual y/o hasta verbal.

Nos encantó ver la buena onda previa y post de estrellas como Leo y Facu. Nos pareció poco feliz que Gutiérrez conteste ingratos epítetos surgidos desde la platea. Menos con gestos para nada correctos.

Lo EDIFICANTE es que se quedó tras el juego y no se quejó ante las decenas y decenas de autógrafos que firmó y las fotos que gentilmente permitió tomarse con chicos de todas las edades.

Evidentemente, la calentura del revés, las fricciones (también por el propuestas…), y el “1” que se escapa le jugaron en contra a la hora de aguantar los gritos en su contra y reaccionó por la adrenalina demasiado arriba.

Nos dio un ejemplo de saber reivindicarse y estuvo MUY BUENO.

Lástima que el Facu se fue antes… Muchos píbes se quedaron con las ganas de estar con él. Es que los gurises saben reconocer, saben admirar a esos grandes como Gutiérrez y Campazzo.

 

¡Cómo ganó Weber!

 

Bahía Basket consumó su quinto triunfo consecutivo y se ilusionó por conseguir algún lugar entre los mejores doce, circunstancia que le permitiría jugar en los playoffs. En partido adelantado por la 28ª jornada derrotó al colista La Unión de Formosa por 83 a 81 con un doble de Diego Gerbaudo, de espalda al canasto y en el último segundo.

 

El equipo formoseño literalmente regaló el triunfo. Recibió un parcial de 14-0 en un cierre donde ambos cometieron errores a granel. En poco más de dos minutos La Unión colectó tres pérdidas las que -sumadas a un triple de Gerbaudo- le facilitaron a Bahía Basket recuperarse (79-76).

Y cuando parecía que éste lo ganaría de arremetida tampoco lo definió a punto que la visita lanzó tres triples hasta que embocó el último por intermedio de Keenan (81-79) y Zago concretó la igualdad desde la línea (81-81). Con 9″ el cierre fue para Bahía Basket y la carambola llegó de las manos de Gerbaudo. “Tiré una batata y entró”, dijo.

 

Los mejores

 

BAHIA BASKET 83-LA UNION (Formosa) 81

 

Bahía Basket (83): Diego Gerbaudo 21, Matías Nocedal 11, Lisandro Rasio 13.

La Unión (81): Justin Keenan 30, Javier Cáceres 10.