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Sionista-Atenas: pierde, paga…

Se juega ésta noche, desde las 22, el 4° punto en Serie de Reclasificación entre Sionista y Atenas. Otra vez, el escenario es “El Templo” de calle Monte Caseros y Carbó. Gana el local y habrá 5° juego en Córdoba. Pierde el dueño de casa y el “Griego” pasa a Cuartos.

 

“Polo” López, coach de Atenas, reconoció la falencia ofensiva de su equipo. Primer síntoma que éste viernes podría haber un profundo replanteo de los forasteros.

Esa admisión del técnico es un gesto dignísimo que pocos colegas adoptan. Y lo de Atenas en parte del tercer chico, como en el último cuarto fue grotesco.

 

Sus jugadores parecían pibes de Mini. Por impericia propia y gran actitud ajena, Atenas entregó el trámite a un rival que no perdonó las concesiones y en especial dañó con una sólida alianza como la de Matías Sandes y Ale Zilli, o apariciones claves de Luciano González junto a un Jere Sandrini que le perdió el respeto a Bruno Lábaque.

 

Atenas fue un cúmulo de errores globales y exhibió rendimientos singulares discontinuos, irregulares, que esencialmente se apagaron por completo en los últimos 14’.

 

Pero si hay un dato específico a valorar es la noche profundamente distinta de Bruno Lábaque en relación a los dos primeros puntos en el “Cerutti”.

 

¿Lábaque es “todo” en Atenas?: No. Pero sí es el “titiretero” que conduce las obras y no es una afrenta decir que en Córdoba él tuvo una influencia notoria en positivo, y aquí en Paraná sucedió al revés.

 

Perdió la cabeza a partir de la injusticia sufrida con el patadón de Wade (creemos que sin mala intención pero FALTA AL FIN…) y Bruno pierde la línea y Atenas cae en una vorágine absoluta pues los bases relevos son pibes y hay fichas como Matías Lescano que podrían promover el PENSAR más, y es como si algo íntimo estuviese roto en sus fibras íntimas.

 

Ni hablar de Djibril Kanté y Mariano Fierro que con sus opacos trabajos dejan solo “matarse” físicamente a un Diego Guaita que está rindiendo en gran forma pero llega al final destruido.

 

Lo importante, reiteramos,  es que el entrenador entiende que la dificultad más saliente fue lo ofensivo. Muy distinto a lo que ocurrió con Sionista a lo largo de toda la temporada, desde donde se habló, habla y hablará de “lo defensivo” como si se hubiese armado un equipo para defender como leones.

 

Aunque ojo… Lo reconoceremos sin dramas… El miércoles, por tele, Sionista defendió agresivo en los momentos justos, y supo sacar provecho de la tolerancia de los jueces.

 

Para hoy, justamente será neurálgico cómo juzguen Daniel Rodrigo, Alejandro Ramallo y Oscar Brítez a la defensa al límite, con mucha pierna, de los locales, o los chirlos muy cerca de lo descalificador en algunas acciones.

 

Y está clarísimo, que Sionista se juega hoy el quedar eliminado. Por ende, se descuenta que entrará con el cuchillo entre los dientes y una motivación muy por arriba que la de los “Griegos”, dejando  los de Córdoba una imagen muy desfavorable, como si algo está roto en lo interno.

 

No hay la menor duda que el juego de fricción no le agrada a Atenas, mucho menos intentando devolver gentilezas y que los árbitros midan de un modo más contemplativo en un campo y del otro sean más rígidos.

 

Atenas vino sin Fabricio Oberto y con una ficha nacional Mayor menos.

Sionista jugó sin Luis Cequeira (¿vuelve hoy?) y Ale Spalla.

 

Pese a que algunos digan que esto se resuelve con defensa, para nosotros es un 50 y 50. Podés defender bárbaro y dejar a tu rival en menos de 75, pero si no anotás 76, NO GANÁS.