Sin solución a pasivos de Educación Privada
Unos 300 docentes de la órbita privada tienen sus expedientes de jubilación trabados como consecuencia de una disposición de la Caja de Jubilaciones y Pensiones, que dejó en suspenso, hasta tanto los beneficiarios no certifiquen que han sido aceptados por una obra social que les dará cobertura.
Se trata de maestros y profesores que en 2010 debieron desafiliarse del Instituto Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (Iosper), a la que habían sido incorporados de modo compulsivo, y optar entre la Obra Social para Docentes Privados (Osdop) o la Obra Social para la Actividad Docente (Osplad).
Mientras estuvieron en actividad, las dos obras sociales brindaron cobertura a los docentes, pero una vez jubilados empezaron las trabas. Primero los obstáculos los puso la Osplad, pero el inconveniente fue superado; aunque ahora el problema se presenta con Osdop, que no acepta entre sus afiliados a los jubilados.
Entonces, los que optaron en 2010 salir del Iosper e incorporarse a esa obra social, ahora deben buscar una alternativa de cobertura.
El 5 de septiembre último, la Caja de Jubilaciones y Pensiones emitió el memorando Nº 13 a través del cual el presidente del organismo, Daniel Elías, advirtió a los trabajadores activos próximos a acogerse al retiro “que la gestión y tramitación del beneficio jubilatorio será recepcionado por el organismo, pero el otorgamiento de la prestación (si correspondiera) y su efectivo pago estarán condicionados a que se presente en las actuaciones la formal aceptación de afiliación por parte de la obra social pretendida o aceptada, y verificado el aporte patronal en el correspondiente recibo de haberes (en actividad), que deberá presentar ante este organismo”.
“Este requisito –establece la disposición de la Caja de Jubilaciones- será indispensable y actuará como condición suspensiva del derecho y su efectivización, ya que la prestación dineraria que compone el contenido del derecho provisional, incluye la cobertura de salud a través de la retención de un aporte personal y una contribución patronal asumida por el sistema que deben ser integrados a la obra social que brindará dicha cobertura”.
Roque Santana, secretario de jubilados de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (Agmer), sostiene que la situación de los pasivos docentes se ha visto complicada por nuevas disposiciones de la Caja que “demoran” más tiempo los expedientes, sin resolución. “Hay que tener en cuenta que estos trámites que están demorados involucran situaciones de docentes con problemas oncológicos, con algún tipo de discapacidad, o con dolencias que les impiden volver a la actividad. Pero tampoco pueden acceder a la jubilación”, indicó.
La situación que ahora atraviesan estos docentes en busca de su jubilación arrancó en 2010, y a raíz de un planteo judicial hecho por la Osdop.
En el mes de junio de ese año, la Corte Suprema de Justicia de la Nación acogió favorablemente un planteo de inconstitucionalidad entablado por Osdop contra el decreto Nº 4.427, del año 1972, a través del cual se había dispuesto la afiliación compulsiva al Iosper de todos los docentes de escuelas privadas.
La sentencia judicial, en la práctica, implicó la desafiliación de unos 4.000 docentes privados del Iosper, y su incorporación a Osdop o la Osplad. Pero los que optaron por Osdop ahora se enfrentan al problema que, una vez que pretenden acceder al beneficio jubilatorio, la obra social les niega la continuidad de la cobertura.
Agmer ha gestionado ante el Iosper la reafiliación de los docentes que se fueron a Osdop, de modo que en la jubilación puedan contar con una obra social. “Lo que hemos planteado –dijo Santana- es que aquellos docentes que fueron retirados del Iosper por orden de la Corte Suprema, y que hoy están impedidos de acceder a la jubilación, porque la Osdop a la deriva, sean reabsorbidos por el Iosper, porque la mayor cantidad de años de aporte han sido precisamente al Iosper”.
Pero no todos cabrían en esa reafiliación, y por eso Agmer ha pedido que la Caja revea la medida, y que también se encuentre una solución de modo que los trámites jubilatorios puedan continuar, y los trabajadores tengan garantizada una cobertura médica una vez en el retiro, publicó EL DIARIO.
Cabe destacar que son 1.500 los docentes que en 2010 salieron de Iosper y optaron por una obra social de la actividad privada, y que podrían reafiliarse a la obra social provincial.