Si el INDEC lo dice… La inflación de febrero fue del 2,4%

Por el impacto de la suba de la carne y a pesar de que la depreciación mensual del peso se ralentizó desde el mes pasado, el proceso de desinflación -clave para el Gobierno en un año electoral- hizo una pausa en un contexto marcado por la volatilidad de los mercados globales y la convulsionada política interna. El IPC fue de 2,4% en febrero. La suba de los precios acumuló 4,7% en el primer bimestre del año. En los últimos doce meses sumó 66,9%.
En marzo, un mes estacionalmente alto golpearían los rubros de Educación, la carne y la ropa.
La división de mayor aumento en el mes fue vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles (3,7%), por las alzas en Alquiler de la vivienda y gastos conexos y Electricidad, gas y otros combustibles. Le siguió Alimentos y bebidas no alcohólicas (3,2%), principalmente por incrementos en Carnes y derivados.
El Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) del Banco Central (BCRA) había proyectado para el mes pasado un avance de un 2,3%. Por primera vez, aparecían miradas muy divergentes -que iban entre 1,9% y 2,8%- entre los economistas consultados en la previa del dato que publicó hoy el Indec.
Desde noviembre, en el sector ganadero ya se anticipaba una recuperación de los precios de la carne. A mediados de febrero se visualizaban alzas cercanas al 18% frente a tres semanas previas. Con relación al trimestre anterior, la suba era de 28%. En la estructura de ponderadores del IPC-GBA, el peso de la carne es de 8,93%, el más alto de dentro del capítulo de Alimentos detrás de Alimentos para consumir en el hogar (24,7%).
El presidente había dejado trascender en su discurso de apertura de sesiones ordinarias en el Congreso que podría haber reveses en el proceso de desinflación, la bandera de su gestión. “Tampoco significa que no vaya a haber volatilidad. La vida no funciona de esa manera; no es un movimiento rectilíneo uniforme, siempre hay altos y bajos, momentos de tensión y momentos de tranquilidad. Así ha ocurrido con el proceso de desinflación y así ocurrirá con el proceso de crecimiento”, dijo Milei entonces.
La baja de la inflación actual se impulsó con una normalización de los precios relativos, entre ellos, del dólar (con una devaluación inicial) y de las tarifas. Con relación al tipo de cambio, existe ahora un debate entre analistas que hablan de atraso y el Gobierno, que lo niega, pese a que en las últimas semanas, el equipo económico reconoció que hay precios en dólares altos.
La baja de los precios sigue siendo un pilar fundamental para el Gobierno de cara a las elecciones del 26 de octubre próximo. Para pavimentar ese camino, el equipo económico está negociando un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) del que aún se desconocen los detalles. Sin embargo, ese hito llegaría recién entre fines de este mes y mediados de abril. Por eso, es tan significativo para la gestión libertaria seguir mostrando resultados con la inflación en el corto plazo.
La situación es tan sensible que el propio Indec frenó el recambio del IPC nacional elaborado por los técnicos del organismo con base en una nueva encuesta de gastos del hogar. El temor, afirman quienes trabajaron con la supervisión del FMI en ese índice, es que la inflación marque un piso más elevado que el actual. Eso explicaría la demora en el recambio.