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Si Casaretto imita a la AFIP no solo el campo le agradecerá

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- El director del distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Esteban Vitor, reclamó al gobernador, Sergio Urribarri, un plan especial de regulación de deudas impositivas, similar al que anunció ayer la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). “Un plan de este tipo favorecería a miles de entrerrianos que no han podido pagar porque se les complicó la situación”, afirmó el ruralista. Casaretto tiene la palabra. Nuestro análisis.

 

Vitor se refirió a la situación del sector agropecuario: “el productor entrerriano atraviesa una situación crítica por la fuerte presión fiscal que soporta y las innumerables trabas comerciales a las que está sujeto”. “El gobierno vive del campo y le devuelve muy poco al sector”, dijo.

 

Además señaló que “durante 2012, el gobierno provincial incrementó cerca del 500 por ciento el impuesto Inmobiliario Rural, más el 10 por ciento de días atrás, estipulado por decreto 469/13 y, al mismo tiempo, le dio las herramientas necesarias al gobierno nacional para aumentar, en un similar porcentaje, la recaudación de Bienes Personales. Como resultado, producir en Entre Ríos resulta altamente gravoso”.

 

El dirigente ejemplificó que en los departamentos Victoria y en Diamante, “se paga 400 pesos por hectárea por año, en promedio, mientras que en Pergamino, se abonan 330 pesos y en Venado Tuerto, 217 pesos”.

 

Por eso, el director de SRA en Entre Ríos demandó al gobernador, Sergio Urribarri, que imite la decisión de la AFIP, que ayer anunció un plan especial para la regularización de deudas impositivas, aduaneras y de los aportes de la seguridad social, en la que se podrán cancelar, hasta en 120 cuotas, obligaciones vencidas hasta el 28 de febrero.

 

Reflexión…

 

Seremos sucintos en una apreciación… No pocos entrerrianos deben a la ATER. Desde el empresario más influyente al comerciante más humilde o al monotributista de más baja categoría.

Más allá del EVIDENTE crecimiento de la Argentina, más allá de los desvelos de nuestros gobernantes por un cambio que beneficie a la sociedad TODA y no solo a privilegiados, es INDISPENSABLE un cambio de rumbo en algunas cuestiones tributarias, sobre todo en suelo entrerriano.

 

No puede ser que un proveedor del Estado deba a la ATER una cantidad de dinero, muy similar a lo que el Gobierno de la Provincia le adeuda por dichos servicios, y la ATER exija a dicho proveedor (en especial a los más humildes… a los que más les cuesta RECAUDAR para SUBSISTIR…), que se llenen formularios, se reconozca la deuda por parte del provisor, se abone un porcentual para cumplimentar una financiación exorbitante y el citado abastecedor NO TIENE DERECHOS a reclamar que se le pague EN TIEMPO Y FORMA lo que se le adeuda, como a su vez que goce de cobrar los montos con INTERESES como la ATER le reclama al proveedor.

 

O sea… La ATER tiene DERECHOS… El proveedor OBLIGACIONES. Eso debe cambiar. Debe existir una flexibilidad adecuada a cada arca, a cada arqueo, a cada bolsillo, a cada posibilidad. Lo que es más… debe existir ASESORAMIENTO. No presionar, no apremiar, en especial a quienes más padecen las vicisitudes de un país que supo estar en llamas.

 

Aprovechamos entonces ésta noticia vinculada a consideraciones emanadas desde la SRA, organismo con el cual discrepamos abiertamente en cuanto a algunas expresiones de tono golpista, y formulamos nuestro juicio. Una apreciación, una valoración que esperemos toque la fibra íntima del n° 1 de ATER, lo movilice, y acepte que sería estupendo imitar a la AFIP.