¿Se oculta información sobre la Gripe A?
|ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Mientras que el otoño ingresa en la recta final con temperaturas inusuales para esta etapa del año y del frío, mas allá de la corta ola polar de mediados de mayo, todavía no hay noticias, a lo largo y ancho del país se van conociendo casos mortales de Gripe A. Desde el Estado, salvo lo inherente a prevención y promoción de la vacuna respectiva, no se oficializan datos fehacientes. En nosocomios locales hay miedo a hablar. ¿Por qué?
El otoño está transcurriendo más cálido de lo normal y el invierno que viene no sería tan riguroso, esperándose recién para fines de julio y el mes de agosto las temperaturas Bajo Cero, pronosticándose que los períodos de baja temperatura serán de muy corta duración y en general se espera un invierno menos frío que el 2012.
Pese a que el clima no genera -por ahora- severas complicaciones, las guardias de centros de Salud, hospitales, clínicas y sanatorios se encuentran colmadas a toda hora. Idéntico panorama se puede apreciar en farmacias.
¿Los síntomas comunes?… Dolor de cuerpo, tos, constante secreción nasal, estornudos contínuos, temblores, fiebre, desgano, malestar estomacales diversos.
Dichos sectores de nosocomios, por momentos, son un caos y lo peor es que representan áreas donde el contagio es inminente.
Es una obviedad consignar que el virus de la gripe se transmite de una persona a otra a través de secreciones respiratorias expulsadas al toser, estornudar y hablar, pero lo alarmante es que el del Tipo A cuando infecta una célula humana, se reproduce con tanta rapidez que, a menudo en menos de diez horas, salen a través de la membrana celular entre 100.000 y 1.000.000 de nuevas “copias” de este virus con una enorme facilidad para realizar mutaciones y algunas cambian lo imprescindible para que el sistema inmunológico no las detecte.
Por eso, todos los años nos enfrentamos a nuevas cepas de gripe con antígenos distintos que ponen a prueba nuestra inmunidad. Si el antígeno muda lo suficiente, el sistema inmunológico casi no podrá defenderse y puede producirse una pandemia por más que se intente minimizar dicho riesgo desde el propio Estado.
Ahora bien… Aparte de menguar o reducir centímetros en gráfica o segundos en radios y TV, es elocuente que en los propios institutos médicos ALGUIEN ha ordenado atenuar las comunicaciones al respecto.
Secretarias, enfermeras/os, y hasta médicos/as optan por declarar coincidentemente que: “no se pueden formular declaraciones sin autorización superior” (palabras más, palabras menos…). Aunque algunos, en confianza sueltan el “Off the récord” y admiten que la inquietud es mayor pues los cuadros gripales y de gastroenteritis son continuos, altamente infecciosos.
En ese sentido, varios profesionales de la medicina han coincidido en que desde el Estado se debería realizar un control exhaustivo de los empleados con cuadros de ésta índole, ya que, si bien hay mucho ausentismo también se dan innumerables casos de agentes que no faltan por sus situaciones contractuales o no perder presentismo u horas extras y así, asisten en estados de salud turbadores, con neta posibilidad de generar contaminaciones peligrosísimas.
Análogas condiciones se ven ámbitos como esferas deportivas por no causar bajas en equipos, o sin ir más lejos, en locales de esparcimiento (bares-cines-bailables), por el mero hecho de no fallar a compromisos o simplemente evitar la soledad, y no podemos desconocer el peligro escondido en micros de corta, media y larga distancia, sea por condiciones de salud de pasajeros como de los mismos choferes.
¿Lo ideal sería cerrarlos? No. Hay MUCHOS (demasiados) negocios o intereses creados para poder adoptar esa medida. Pero sí, es IMPRESCINDIBLE que desde el Estado se propicien las campañas de mayor efecto en pos de CONCIENTIZAR al ciudadano de lo que debe hacer ante el menor síntoma.
Cuidado… No hablamos de producir psicosis o paranoia. Solo a apelar al raciocinio, al discernimiento, mediante acciones difusoras en las que se involucre a científicos, médicos, especialistas en psicología-psiquiatría, expertos en marketing, en pos de concebir mensajes SIMPLES pero CONTUNDENTES, los cuales induzcan a la REFLEXIÓN.
Ahora bien… De nada sirve CALLAR. Como tampoco esa movida será EDIFICANTE si en los propios centros de Salud, sean privados o estatales, y en las farmacias, no se crean las áreas adecuadas para evitar aglomeraciones nocivas, como NO SE CUENTAN con el personal capacitado y los elementos indispensables para abordar los estudios insoslayables en pos de verificar cuán delicado es tal o cual cuadro.
Por ello, la clase política y el empresariado deben ponerse de acuerdo y conformar, junto a personal idóneo de la Salud, una Comisión Extraordinaria que ejecute acciones tendientes a prevención y promoción de ésta coyuntura, la cual no solo deberá reunirse en cómodos salones con el catering más exquisito, sino FUNDAMENTALMENTE abordar tareas de Campo in situ. O sea, concurrir a nosocomios, farmacias, locales o salas donde la afluencia de gente es desmesurada y actuar en lo relativo a ADVERTIR, PREVENIR, NOTIFICAR.
Coincidimos en que NO debe dramatizarse la situación y lo ideal es transmitir calma a la población, pero el tema de la gripe es delicado y debe ser tratado como tal, analizándose la factibilidad de declarar una Emergencia Sanitaria con niveles adaptados al panorama.
Es un buen momento para actuar en consecuencia. “Ni un paso atrás…” esgrime el Proyecto Nacional y Popular…. Bien… Demos un PASO ADELANTE en PREVENCIÓN y PROMOCIÓN de la Salud. No basta con spots, jingles o estáticas varias. No alcanza con declaraciones altisonantes.
HOY, el ministro de Salud y todo su gabinete debe salir a la calle, a realizar el diagnóstico pertinente sobre esto a lo cual aludimos.
HOY, la clase política argentina debe JUSTIFICAR sus cargos, sus capacidades, sus aptitudes. De lo contrario, pronto… MUY PRONTO, el propio Pueblo, ya HARTO de mentirosos, CANSADO de tantas promesas sin cumplir, se los va a demandar.