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Se crea por primera vez un área experimental de conservación de suelos para la adaptación al cambio climático

Por primera vez, se un área experimental de manejo y conservación de los recursos naturales para la adaptación al cambio climático, con el fin de acompañar un proyecto entrerriano que fue seleccionado a nivel mundial y será financiado por Naciones Unidas.

Se trata del proyecto denominado NID 828 “Gestión de Agroecosistemas para la adaptación al Cambio Climático -Entre Ríos, República Argentina” presentado por la Fundación Proiectum “Marcelo Macrillanti” de Crespo, que fue seleccionado entre 450 proyectos de todo el mundo, siendo uno de los 22 trabajos financiados por el programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); siendo además el único de Latinoamérica.

El objetivo de este proyecto se enmarca dentro de la legislación provincial en materia de conservación y manejo de los suelos -tal como la ley 8.318 – estableciendo un diseño y ejecución de prácticas conservacionistas en las 7.680 ha de la cuenca del arroyo Gómez, como mecanismo de adaptación al cambio climático. La particularidad y novedad es que por primera vez se aplicaría el enfoque de manejo a nivel de cuenca a nivel comunitario en un espacio rural y urbano característico de la región agrícola entrerriana.

Es decir, que en toda esa superficie, se intenta lograr la sistematización de los campos con terrazas y la adecuación de los caminos, trabajando al nivel de cuenca.

Instrumentos concretos

La creación quedó plasmada en la resolución 1939/23 DRN del gobierno provincial. El director de Recursos Naturales de la provincia, Mariano Farall, resaltó que “dentro de los establecimientos agropecuarios objetivos del proyecto, se trabajarán aspectos como la conservación ambiental y productiva de los suelos a nivel de cuencas hídricas y la preservación de la flora y fauna e infraestructura rural asociada, o el rol de la mujer en la empresa agropecuaria”.

Los principales servicios ambientales que los ecosistemas naturales y los agroecosistemas entrerrianos bien manejados brindan a la sociedad son: la regulación hídrica; la conservación de la biodiversidad y sus funciones ecológicas; la conservación del suelo y de calidad del agua; el ciclado de nutrientes; la provisión de oxígeno; la fijación de gases de efecto invernadero; la contribución a la diversificación y belleza del paisaje que brindan oportunidades para el turismo y la recreación y la defensa de la identidad cultural.

Además Farall puntualizó que “estas acciones de crear un área experimental de conservación de suelos y los recursos naturales asociados, son instrumentos concretos para intervenir en la adaptación del cambio climático a nivel regional y global, confirmando la voluntad del gobierno provincial de intervenir en ese sentido”.

El proyecto

En dicha Área de Conservación y Manejo de Suelos Experimental, la Fundación PROIECTUM “Marcelo Macrillanti” a través de la ejecución de este proyecto, deberá confirmar que los procesos de degradación de los recursos naturales en la cuenca del arroyo Gómez tienden a ser crecientes o se desarrollan en un ámbito que no sólo alcanzan al productor individual, sino que los efectos se prolongan en el espacio y en el tiempo y afectan a la comunidad en su conjunto.

Además se deberá comprobar que al ejecutar la construcción de las prácticas conservacionistas propuestas – como la sistematización a nivel de cuencas hídricas-, los efectos de degradación de los recursos naturales tienden a ser decrecientes y colaboran en la adaptación al cambio climático, debiendo compartir los resultados con la autoridad de aplicación y la Comisión Provincial de Conservación y Manejo de Suelos.

Este proyecto que coordina la Fundación PROIECTUM “Marcelo Macrillanti”, cuenta con financiamiento internacional. Su ejecución comenzó el 25 de agosto de este año y se prevé que se extienda en el 2024. Esta continuidad, amerita para el gobierno provincial, la creación de un Área de Conservación y Manejo de Suelos Experimental en la cuenca del arroyo Gómez -encuadrada en la ley 8.318-, que consolide el sitio como un área de investigación y experimentación a nivel de cuencas donde interactúan más de 50 productores agropecuarios con instituciones locales involucradas, como Universidades, (UNER-FCA, UADER, UAP Universidad Adventista del Plata); el Centro Regional Entre Ríos del INTA; los municipios de Crespo, Libertador San Martín-Puiggari y General Racedo; y todos aquellos organismos públicos o privados y pobladores de la cuenca que manifiestan interés en esta experiencia de conservación del ambiente y los recursos naturales regionales.

“Más de 50 propietarios de los inmuebles rurales de la cuenca hídrica serán beneficiados con prácticas para la adaptación al cambio climático y estarán sujetos a los beneficios impositivos que prevé la ley provincial de suelos. Entre los articulados de la normativa prevé que la clasificación del área experimental podrá ser modificada según criterio de la autoridad de aplicación, sin que ese acto anule los beneficios impositivos que puedan ser acordados con el estado provincial”, concluyó el funcionario.

Conservación de suelos y su marco legal

La ley provincial de Suelos 8.318 -sancionada en el año 1989- proporciona el marco y la legislación en materia de conservación y manejo de estos; y tiene reconocimiento nacional e internacional.

El principal objetivo de dicha ley es propiciar la conservación y manejo de los suelos del territorio provincial que evidencien síntomas de erosión hídrica en sus distintos grados.

Desde su aplicación, se han involucrado a más de 600.000 hectáreas, sistematizadas y con prácticas de conservación de suelo y agua en toda la provincia. A través de los años diversas normativas precisan la aplicación de esta legislación en lo que respecta a las distintas prácticas de conservación de suelos y el cuidado del ambiente.

Los productores agropecuarios, a través de sus asesores técnicos, ingenieros agrónomos matriculados en el Colegio de Profesionales de la Agronomía de Entre Ríos (COPAER), presentan voluntariamente planes de manejo y conservación de diferentes tipos otorgando el estado provincial desgravaciones sobre el impuesto inmobiliario rural de las partidas en donde se efectúan prácticas de conservación de suelos y aguas.

Gestión pública

La Provincia de Entre Ríos, desde sus distintos niveles de gestión pública, es reconocida por la importante trayectoria en la generación, adecuación e implementación de información técnico científica, en organismos como la Regional Entre Ríos del INTA, la Universidad Nacional de Entre Ríos a través de la Facultad de Ciencias Agropecuarias, La Universidad Autónoma de Entre Ríos, y otros organismos científicos de orden nacional e internacional que han investigado en nuestro territorio provincial.

Esas experiencias técnico científicas, no sólo han sido el marco conceptual para normativas provinciales sino también para la implementación de planes, programas y proyectos, concurrentes, tales como el proyecto IMPACTAR.84 “Diseño de un plan para la sistematización de los suelos en cuencas para el territorio de la Microrregión Crespo y Aldeas Aledañas – MiCrA” o el proyecto NID-818 “Gestión de Agroecosistemas para la adaptación al Cambio Climático -Entre Ríos, República Argentina”.

Las interacciones entre el estado provincial, los niveles nacionales y municipales, junto a Organizaciones No Gubernamentales sin fines de lucro (ONG), en el marco de estas actividades de aplicación de normativas que se referencian sobre el manejo y uso de los recursos naturales entrerrianos, siempre ha demostrado ser altamente positiva y han encaminado hacia la concientización de visualizar el impacto las actividades público – privadas en el ámbito de los ecosistemas entrerrianos.

A nivel mundial, con objetivo de complementar los ODS, especialmente desde organizaciones como PNUD de Naciones Unidas, donde se produce un involucramiento de carácter igualitario entre los países, se han conceptualizado y se propone el desarrollo del uso y manejo adecuado de los recursos naturales, la prevención de la desertización y degradación de los ecosistemas, propiciando la generación de mecanismos de subvención en aquellos territorios que generen servicios ambientales de beneficio global.

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