Sabbioni se falló a sí mismo… Una cuestión de palabra
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Roberto Sabbioni, titular del Centro Integrador de Servicios Ciudadanos de la Municipalidad de Paraná, prometió en febrero del año pasado que la Peatonal de Paraná, en dos meses, luciría un mejor semblante a partir de distintas intervenciones. Pasó más de un año. El céntrico paseo es una trampa peligrosísima con un estado caótico. Y, a falta de funcionarios que salgan a la palestra con un espíritu loable de acérrima autocrítica, constatamos una razón más acerca de la rotura de varias lozas. ¿Alguien pensó en el daño que genera la instalación de carpas?
Sabbioni es un tipo de profundas convicciones políticas y su militancia lo ha caracterizado por una discursiva altisonante, y en cierto modo, de nula introspectiva.
El carisma y gestos de plena bonhomía populachera, hicieron de él un personaje querible, aunque ciertos rasgos de terquedad, de porfía recrearon una imagen resistida por sus gestiones controvertidas.
La promesa de promover una sensible recuperación del paseo céntrico fundamental paranaense quedó en la nada. Y ojo… no hablamos de la famosa reforma integral también prometida en octubre del año pasado.
Solo recordamos la palabra de honor esbozada por Sabbioni a comienzos del año pasado. Nadie se resiste al Archivo.
Y semanas atrás agudizamos la indagación, la búsqueda de razones por las que la Peatonal San Martín luce en ciertos sectores devastada.
Así como hablamos de la barredora-limpiadora y su despliegue contradictorio, o de las motos, de vehículos de transporte de cargas o de obras diferentes que se han realizado, descubrimos que la instalación de carpas ocasiona roturas fatídicas e irrecuperables.
Nuestras fotos que ilustran esta nota son irrefutables. Las empresas que emplazan carpas para eventos diversos, lastiman la Peatonal, ocasionando rompimientos insalvables.
Ahora bien… ¿Quién autoriza ello? O… ¿Quién NO SUPERVISA ese detrimento lisa y llanamente ILÍCITO? La respuesta es SIMPLE: NADIE. Lo mismo que ocurre con la construcción de edificios, o simplemente con las tareas de reasfaltado, bacheo, etc.
La Municipalidad de Paraná hace MUCHÍSIMOS años sufre una orfandad absoluta de FISCALIZACIÓN, por eso después distintas obras causan estragos de todo calibre, de toda índole.
Mientras sigan sin actuar FISCALES, mientras que siga sin haber CONTROLES y SANCIONES, la devastación será cada vez más inquietante.