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Riquelme y Palermo acechados por sabuesos

La AFIP investiga los millonarios contratos de Juan Román Riquelme y Martín Palermo con Boca, por presuntas irregularidades y supuestas transferencias de dinero giradas a Uruguay para abonar algunos fondos extraevadiendo el pago de impuestos en la Argentina.

El titular de la AFIP, Ricardo Echegaray, sostuvo que Riquelme, en caso de firmar finalmente con Boca, deberá pagar el impuesto alas Ganancias, que le deberá ser retenido por el club.

La lupa impositiva se depositó a partir de las últimas declaraciones de autoridades de Boca en torno a los detalles de la renovación del contrato que está negociando Riquelme con el club.

Echegaray dijo que por los pasillos de la AFIP “anda dando vueltas (Jorge Amor) Ameal”, en referencia al presidente de Boca.

Respecto de supuestas exenciones en el pago del impuesto a las Ganancias, Echegaray aclaró: “Riquelme tiene que pagar Ganancias y el club se las tiene que retener, acá no hay dudas ni consulta pendiente”.

El jefe de la AFIP dijo que “lo único pendiente es que la AFIP les va a ir a cobrar a todos si no quieren pagar”.

El tema tributario (y no futbolístico) es hasta ahora el principal obstáculo en la renovación de este contrato, según trascendió cerca de las negociaciones.

El tesorero de Boca, Daniel Angelici, había dicho que “vinieron asesores (del jugador) y hay unos puntos que todavía no lo tienen en claro que es respecto de la compra del pase, si tributa o no impuesto a la ganancia y si se debiera pagar, Boca Juniors no está dispuesto a hacer ese esfuerzo más de pagar el impuesto”.

Pero no sólo Riquelme tiene a los inspectores encima, sino también Martín Palermo, que firmó un contrato por un año, por un millón de dólares.

Echegaray pidió comprobar supuestos dichos de la ex mujer del jugador, quien había afirmado que Boca le pagó al goleador del fútbol argentino en el Uruguay, para eludir el pago de impuestos.

“Queremos saber la cuenta que tiene Palermo en Uruguay y la que tiene Boca, porque en la AFIP no la declararon y si eso es así es un delito tributario”, advirtió el funcionario.

Así, la novela de la negociación entre Riquelme y Boca sumó un capítulo tributario, ya que la AFIP considera que en el caso de que se firme un contrato por 5 millones de dólares, habrá que realizar una importante retención por el impuesto a las Ganancias.