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Reveses para dos empresas tabacaleras que eludían un impuesto gracias a medidas cautelares

Dos tabacaleras que se beneficiaban de una medida cautelar para evitar el pago de impuestos han sufrido un revés judicial frente a un reclamo de la AFIP. Se trata de la misma ventaja competitiva que tiene Tabacalera Sarandí, propiedad de Pablo Otero, por la cual, al no cumplir con la obligación del impuesto interno, sus cigarrillos se venden al público a un precio más bajo, lo que le ha permitido ganar una mayor participación en el mercado.

Según la AFIP, “El impuesto interno a los cigarrillos grava con una alícuota del 70% su expendio; el precio sobre el que se aplica la alícuota no puede ser menor a un monto fijo que se actualiza por inflación cuatro veces por año. Al fijo se lo llama impuesto mínimo. Algunas empresas, a través de medidas cautelares judiciales han evitado pagar el impuesto sobre el monto mínimo”.

Las dos tabacaleras en cuestión están ubicadas una en Rosario y la otra en Ensenada. “Por un lado informan un precio bajo lo que hace que no lleguen a pagar el mínimo, y por el otro, cuando la AFIP se lo reclama interponen medidas cautelares para no pagar justamente ese mínimo”, dijeron desde el ente recaudador. Por ahora, Sarandí continúa indemne gracias al lobby de Otero.

Esta semana, la AFIP obtuvo dos fallos favorables de la Sala B de la Cámara Federal de Rosario y la Sala I de la Cámara Federal de La Plata, que revocaron las medidas cautelares otorgadas por jueces de primera instancia que permitían a las dos empresas tabacaleras evitar el pago del impuesto mínimo.

“Es importante destacar que la Sala B de la Cámara Federal de Rosario señaló que el Fisco mantuvo su postura recaudatoria sin contradicciones desde que la empresa tabacalera comenzó su actividad, descartando además cualquier animosidad en la conducta desplegada por el fisco contra la contribuyente tabacalera”, informó la AFIP.

Asimismo, la Sala I de la Cámara Federal de La Plata, en el mismo sentido, revocó la medida cautelar otorgada a favor de la tabacalera por el juez de primera instancia, sobre la base de cuestiones procesales.

¿Quién es Pablo Otero, el “Señor Tabaco”?

Pablo Otero, conocido como el “Señor Tabaco”, dueño de Tabacalera Sarandí, está en el centro de la controversia por los impuestos internos a los cigarrillos. A través de una medida cautelar, ha evitado pagar impuestos, lo que le ha permitido vender su producto a precios más bajos, ganando así una mayor parte del mercado. A pesar de facturar u$s800 millones al año, aún se considera a sí mismo un empresario pyme.

Tabacalera Sarandí produce los cigarrillos más económicos del mercado, incluyendo marcas como Red Point, West, Master y Kiel. Aunque compite con gigantes internacionales de la industria, ha disfrutado de la protección del Estado durante años.

El lobby de Otero ha logrado aplazar el debate legislativo sobre las condiciones de mercado que lo favorecen, permitiéndole capturar aproximadamente un 33% del mercado de cigarrillos. Otero argumenta que su empresa no debería pagar el impuesto interno mínimo sobre los cigarrillos, ya que considera injusto dado el poder económico de los grandes conglomerados tabacaleros en Argentina.

Desestima las críticas y acusa a quienes lo critican de querer destruir la industria nacional. Sin embargo, a pesar de estas afirmaciones, su empresa no ha comprado ni un gramo de tabaco argentino a los productores locales durante todo el año 2023, según registros de las cámaras de Salta, Jujuy y Misiones.

En un momento en que las importaciones están totalmente prohibidas, Otero ha obtenido las SIRA necesarias para importar cada kilogramo de materia prima requerida para fabricar cigarrillos.

Además, las declaraciones públicas de Otero sobre los resultados de su empresa no coinciden con las presentaciones ante la AFIP. Las cuentas no cuadran. Tanto es así que el organismo está investigando una presunta evasión.

La empresa cuenta con medidas cautelares para evitar el pago del impuesto interno mínimo y ha logrado en la justicia contencioso administrativa que no se le apliquen las normas que permiten registrar los movimientos de tabaco internamente en Argentina.

Otero y su familia tienen al menos 19 sociedades en todo el mundo, con empresas constituidas en Estados Unidos, Brasil, Panamá y Saint Kitts and Nevis. Muchas de estas sociedades tienen participación de otros miembros de la familia Otero, como Adrián y Silvia Alejandra, así como de Guadalupe Saldungaray, quien se presume es su pareja.

En medio de estas operaciones comerciales, Otero enfrenta una denuncia de Luis Eugenio Guinle, presidente de la Cámara Argentina Nacional de Empresas Tabacaleras, por cohecho agravado, incumplimiento de los deberes de funcionario público, evasión y lavado de activos.

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