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¿Repercutirá la crisis de CABB en Entre Ríos?

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Lamentablemente, sobran rumores en las Redes Sociales, pero en los principales medios de la provincia nada se analiza acerca de si la crisis imperante en el baloncesto confederativo repercutirá en el seno del básquet entrerriano. O sea… más de lo mismo. Nada ha cambiado. Periodistas con capacidad para opinar, medios de innegable trascendencia, pero… páginas y/o espacios televisivos y radiales desperdiciados. Nadie arriesga. Mientras, del murmullo descuidado general, pasamos a darle forma a un trascendido. Hay intenciones serias de cambiar el rumbo federativo recuperando Paraná la sede perdida a finales de los ’90.

 

Si nos atenemos a lo LEGAL, la actual Mesa Directiva de la Federación de Basquetbol de Entre Ríos goza de APROBACIÓN pertinente, de acuerdo a la última Asamblea desarrollada donde, al menos PÚBLICAMENTE, no se supo de reclamo alguno o indicio de presunta sublevación o insurrección.

Quejas, disconformidades, insatisfacciones hubo, hay y habrá, pero -REPETIMOS– a nuestra Redacción no llegó versión con asidero que indique señales o signos de anormalidad como para pronosticar cisma cierto.

 

Sin embargo, el sitio digital Entre Ríos Ahora, http://entreriosahora.com/el-gobierno-ya-no-disimula-que-se-adueno-del-basquet/ ha dejado entrever que se estaría pergeñando un desembarco del actual subsecretario de Deportes de la Provincia de Entre Ríos, Luis Alberto González, a la FeBER.

En la Columna Editorial, además, se puede evaluar un espíritu crítico manifiesto hacia la involucración del quehacer político en la vida institucional de clubes, asociaciones, etc. En ésta ocasión, no estudiaremos dichos conceptos, y ni siquiera, por ésta vez, nos detendremos a formular reflexiones en lo inherente a Política Deportiva.

 

Ya habrá tiempo para ello… En verdad, tenemos tanto para decir… Pero por hoy, dedicaremos conceptos a nuestro posicionamiento en torno a la hipótesis vinculada a que el “Chuzo” aspirase al más alto cargo institucional del básquet entrerriano.

 

Si bien es innegable que el ex goleador de Liga Nacional ha tenido lazos íntimos con la actual conducción de la APB, de hecho que ha sido uno de los promotores más entusiastas del controvertido ProBásquet, sobre el cual prometemos prontas opiniones renovadas, nos atrevemos a enfatizar que PROFUNDO FASTIDIO le causó al villaguayense ciertos actos de gobierno de las actuales autoridades asociativas.

 

En especial, hubo un HONDO MALESTAR de González en lo relativo al robo -SIN DETENIDOS, SIN DINERO RECUPERADO Y CON ENORMES DUDAS que mancharon de modo PATÉTICO a TODOS los integrantes de la Mesa Directiva y hasta a los empleados- con detalles tan inauditos que representan uno de los episodios más VERGONZOSOS en la historia del deporte provincial.

 

No solo el Chuzo se molestó sensiblemente. En altas esferas de la Casa Gris hubo repercusiones y Leandro Blanc, junto a sus pares, quedaron en incómoda situación ante el gobernador, vice y ministros.

Podemos GARANTIZARLO. De hecho que, su continuidad pendió de un hilo y si no hubo un efecto destituyente fue por el SILENCIO (raro, extraño…) de ex presidentes como Luis Guerra, Atilio Carboni y Pascual Pasarella en expresarse ante los medios y sobre todo llevar algo de claridad en lo inherente al proceso recaudatorio de sus mandatos y/o cómo se depositaban los fondos de la actividad habitual en dicha entidad.

 

Pudo quedar al desnudo palmariamente la ineptitud, la impericia, la torpeza de Blanc y Cia., pero… hasta la prensa tuvo “piedad” por quien sigue siendo presidente pese a la gravedad del suceso.

 

Sí; Blanc quedó en 3 Segundos y la observación no es satisfactoria para el espectro POLÍTICO-DEPORTIVO.

Ahora circula el cuchicheo concomitante a que Luis González buscaría comandar el básquet de la provincia. ¿Y cuál es el problema? ¿Van a negar que está 100 % capacitado para afrontar esa responsabilidad?

 

¿Cuántas veces consideramos que era trascendente la llegada de ex jugadores o ex entrenadores a los altos mandos de nuestro básquet? ¿Se puede ser tan obtuso, tan necio, de quitarle mérito al Chuzo por el mero hecho de estar alineado políticamente al urribarrismo o liderar un organismo del Estado?

 

Aunque sí reconoceremos un punto álgido… ¿Llegaría junto a Blanc? Ese sería su Talón de Aquiles.

 

Si Luis González no se despega del todavía presidente de la Asociación Paranaense de Basquetbol correrá idéntica suerte que el híper cuestionado mandamás de una APB en el ojo de la tormenta.

 

El insólito robo y una gestión plagada de insensateces, mancilló la imagen institucional de una APB que supo ser una usina de comentarios, cosechando reproches diversos, pero jamás se dudó dela honorabilidad de sus miembros hasta este oscuro episodio que provocó una catarata de murmuraciones y/o sensibles detracciones.

 

En verdad, hasta fue aprovechado por opositores a este Gobierno en lo concomitante a cómo llegó Blanc al poder. Por ello es que en los últimos meses por la Casa Gris, el solo citar al presidente asociativo y en especial a algunos de sus más estrechos colaboradores, causa urticaria.

 

Por ende, el propio Chuzo deberá decidir qué camino tomar si en verdad desea ir por el puesto del Ing. Carlos Álvarez.

 

¿Qué Federación hallaría? Reiteramos… si los dirigentes de las Asociaciones ante ella afiliadas no han juzgado de modo adverso la tarea del dirigente de Chajarí, quiere decir que los números están en orden.

 

La desconfianza surge en forma inevitable al recordar que el Flaco Álvarez fue uno de los más íntimos amigos del dimitente Germán Vaccaro, hoy inculpado de administración dudosa y hasta enjuiciado hace horas nada más por el propio secretario de Deportes de la Nación, Camau Espínola.

 

Álvarez acompañó a Vaccaro en incalculables viajes al exterior siguiendo a equipos nacionales, como por otros diligenciamientos confederativos, y esas excursiones glamorosas son las que provocaron un inconcebible desfase en las arcas CABB, caracterizándose la Gestión Vaccaro como el proceso que más endeudó a la Confederación hablándose hoy de millonarios compromisos incumplidos.

 

No obstante, es incuestionable que al menos para la Memoria y Balance dela FeBER no habría nada por cuestionarle a Álvarez, un dirigente que al fin y al cabo nunca fue cuestionado al menos en forma confrontativa y se sabe que fue el RESPONSABLE de una transformación POSITIVA a comienzos del Siglo XXI.

 

Esa tranquilidad conferida por los propios directivos asociativos, que no pusieron reparos en avalar cada Ejercicio pese a ciertas dificultades reconocidas en su momento por el propio Álvarez, es la que le brinda respaldo básicamente MORAL al hasta hoy presidente.

 

Claro… su estabilidad podría mutarse, de comprobarse en las Auditorias que se desarrollan en la CABB, que hubo cómplice o cómplices de Vaccaro.

 

Mientras, Luis González piensa, medita, reflexiona acerca de si construye su propia lista para enderezar el rumbo de la APB y desde allí catapultarse a la Federación, o si transgrede su propia sagacidad, su astucia, su lucidez y obrar perspicaz, para unirse a Cacho Blanc y terminar por enlodar su imagen hasta hoy irreprochable en su nuevo rol directriz.