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Renault y Nissan informaron que también tendrán un paro indeterminado de la producción por la deuda importadora

Renault y Nissan se sumaron a General Motors y Volkswagen anunciando un parate prolongado de la producción fruto de la crisis autopartista desatada por la deuda importadora que el sector mantiene con proveedores de todo el mundo.

La fábrica de Santa Isabel tenía previsto regresar a la actividad a inicios de febrero, pero ahora esa fecha de vuelta quedó postergada, según informó el periodista especializado Horacio Alonso de Ámbito Financiero.

La medida, que instaló mucha incertidumbre entre los operarios y trabajadores de la fábrica cordobesa, es similar a la tomada por las otras automotrices mencionadas. Por el momento, se desconoce un posible avance sobre la planta de empleados.

La falta de insumos provocó un entorpecimiento fuerte en la cadena de abastecimientos, que acumula una deuda importadora de más de 8 mil millones de dólares. Así, muchas empresas que proveen a las grandes marcas no podrían cumplir con la logística pautada, además de que las propias automotrices mantienen deudas con sus casas matrices.

El endeudamiento se produjo en un contexto de falta de divisas y por sugerencia de la administración de Alberto Fernández. Con el objetivo de no frenar la producción, la compañías tomaron compromisos de pago que, ahora, tendrán una larga demora para ser honrados por el Banco Central.

Actualmente, el Gobierno argentino lanzó un bono para importadoras que tengan deudas con el exterior. La suscripción a ese activo, nominado en dólares con una tasa anual del 5% y con una emisión por 1 y 5 años de plazo, permitiría destrabar la deuda en dólares de los fabricantes y sus subsidiarios.

Hasta ahora, Toyota es la única compañía que suscribió al BOPREAL, aunque se espera que muchas otras lo hagan con la finalidad de poder poner en marcha la producción del 2024.

Hasta entonces, la producción seguirá parada en la mayoría de ellas. Precisamente, las únicas que volverían en tiempo y forma al trabajo son Stellantis y la propia japonesa Toyota, que ya arrancó con su actividad en Zárate. Casualmente, se trata de las dos fábricas cuyos modelos son líderes de mercado, como el caso de Fiat Cronos y Toyota Hilux.

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