Primeras palabras de Francisco: “oren al Señor que me bendiga”
A las 20.12 el cardenal protodiacono Jean Louis Tauran apareció en la ventana del aula de las bendiciones del santuario de San Pedro, frente a la multitud aglomerada de peregrinos que esperaban desde temprano, con ansia de conocer y abrazar al nuevo Papa. Con la célebre formula “Habemus Papam” Tauran anunció que el Cardenal Jorge Mario Bergoglio es el nuevo Papa, Obispo de Roma, y que ha elegido para su pontificado el nombre de Francisco. El mensaje. La reacción en Paraná. Conceptos del Arzobispo Puiggari. Galería de fotos de celebración en Paraná.
Estas fueron las palabras del cardenal Tauran:
“Annuntio vobis gaudium magnum;habemus Papam:
Eminentissimum ac Reverendissimum Dominum,
Dominum Georgium Marium
Sanctae Romanae Ecclesiae Cardinalem Bergoglio
qui sibi nomen imposuit Franciscum.
Os anuncio con gran alegría:
Tenemos Papa,
El eminentísimo y reverendísimo Señor Jorge Mario Cardenal, de la Santa Iglesia Romana, Bergoglio. Que ha tomado el nombre de Francisco”.
La multitud de peregrinos se alzó en ovación unánime, recibiendo al nuevo Obispo de Roma, Pastor universal, principio y fundamento de la unidad de la familia católica, quien en sus primeras palabras al mundo expresó:
“Ustedes saben que el deber del Cónclave es dar un obispo a Roma. Parece que mis hermanos los Cardenales han querido acogerme hasta el fin del mundo… pero estamos aquí. Gracias por la hospitalidad. ¡La comunidad diocesana de Roma ya tiene su propio obispo, gracias!
En primer lugar, tengo una oración por nuestro obispo emérito, Benedicto XVI. Oremos por él, porque el Señor lo bendiga y la Virgen le atienda.
[El Papa reza con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro el Padre Nuestro el Ave María y Gloria al Padre]
Y ahora, vamos a empezar por aquí: el obispo y el pueblo. Este camino de la Iglesia de Roma, que es el que preside en la caridad todas las iglesias. Un camino de la fraternidad, del amor, de confianza entre nosotros.
Por favor, siempre para nosotros: el uno para el otro. Oramos para el mundo, porque hay una gran hermandad. Espero que este camino de la Iglesia, que comienza hoy y en el que me ayudará mi Cardenal Vicario, aquí presente, resulte fecundo para la evangelización de esta ciudad es tan hermosa!
Y ahora me gustaría dar la bendición, pero primero-primero, pido un favor: antes de que el obispo bendiga al pueblo, les pido que oren al Señor que me bendiga: la oración del pueblo, pidiendo una bendición por su obispo. Hacemos esta oración en el silencio.
[…]
Ahora daros la bendición a vosotros y al mundo entero, a todos los hombres y mujeres de buena voluntad.
[Bendición]
Hermanos y hermanas, os dejo. Gracias por tanta hospitalidad. ¡Rogad por mí y hasta pronto! Nos vemos pronto: mañana me voy a rezar a María para que guarde Roma. ¡Buenas noches y buen descanso!”
Campanadas en Iglesias y Colegios
La designación de Jorge Bergoglio como Santo Padre fue recibido con algarabía por la comunidad religiosa paranaense. En señal de festejo el tañido de campanas se pudo escuchar en varios templos y colegios católicos. A su vez, una autobomba de los Bomberos hizo sonar una estridente sirena durante largos minutos en plena Plaza de Mayo.
La noticia sacudió a la comunidad religiosa de Paraná: en varias iglesias y colegios católicos de la ciudad tañeron las campanas cuando el protodiácono, el cardenal francés Jean-Louis Tauran, confirmó que el cardenal primado de la Argentina -a partir de ahora Francesco I- será el primer papa latinoamericano y jesuita de la historia.
Palabra de Puiggari
En la explanada de la Catedral, el arzobispo de Paraná saludó a los fieles que se dieron cita y se refirió a la designación de Bergoglio como nuevo referente de la grey católica. Lo definió como “un hombre sencillo, en sus costumbres, en sus hábitos”. En conferencia de prensa sostuvo que tendrá como desafío “fortalecer la fe”.
El religioso se mostró sorprendido porque un argentino había sido designado como Papa. “Estoy asombrado”, fue lo primero que alcanzó a decir.
En una improsivada rueda de prensa el prelado expresó: “Tengo una alegría enorme por tener a un nuevo Papa. Hay algo que siempre me ha llamado la atención cuando uno vive este tipo de situaciones: la gente espontáneamente empieza a gritar ¡Viva el Papa! ¡Viva el Papa! Hoy estuvimos casi una hora esperando para ver quién era, porque esto para quienes somos cristianos es el fundamento de nuestra alegría. La alegría fue más grande cuando nos enteramos que el elegido es el antiguo arzobispo de Buenos Aires, que ahora se llama Francisco”.
En cuanto a los desafíos que deberá afrontar el Papa número 266 manifestó que “es una enorme responsabilidad para Argentina. Hay que pensar que en Latinoamérica está más del 50 por ciento de los católicos, que se concentran en México, Brasil, Argentina y Venezuela”.
“Dios le tiene destinado a Francisco I una misión importante”, reflexionó en base a su experiencia.
En la misma línea de pensamiento, el arzobispo planteó que la primera misión del Para será “fortalecer la fe; lo venía diciendo mucho Benedicto XVI, que estamos en un momento de dificultad de la fe. Tenemos que fortalecernos los católicos en la fe, de ser discípulos de Jesucristo”.
Consultado por la relación que mantuvo con Bergoglio recordó: “Lo conozco, es un hombre muy sencillo, que hasta en sus costumbres, en sus hábitos, tiene mucha simpleza y tiene una gran preferencia por los pobres”.
