Prevención en Tránsito: un debe notable de la Municipalidad
Si bien en nuestra ciudad se cursa la carrera de Accidentología Vial, y desde la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UADER se desarrollan cursos y/o Congresos de Capacitación para instruir no solo a su alumnado sino también enriquecer a quienes de algún modo tienen injerencia en la materia, al parecer desde la Comuna paranaense hay un DESPRECIO execrable por una misión tan relevante como lo es PREVENIR accidentes de tránsito.
¿Cuántos Editoriales hemos dedicado a la falta ABSOLUTA de control en la esquina de Carbó e Illia, donde minuto a minuto se cometen gravísimas infracciones y/o violaciones a las normas de Tránsito?
¿Cuántas veces hemos alertado a la propia intendenta del riesgo enorme que corren educandos, educadores y familiares pertenecientes a la Comunidad del Colegio Hermanas Mercedarias en lo inherente a las contravenciones que cometen en esa esquina conductores de toda clase de vehículos?
La respuesta es MUCHAS, MUCHÍSIMAS. Hubo y HAY una INDIFERENCIA condenable por el evento trágico que pueda suscitarse de no seguir respetándose los semáforos, en especial en sentido oeste-este por Carbó, una de las arterias de ritmo más vertiginoso en la capital entrerriana.
Existe una apatía, una indolencia REPUDIABLE que parte desde la propia intendenta en NO ORDENAR que se implemente allí un CONTROL diario, en los horarios de ingreso y egreso al Establecimiento.
Solo deben estar inspectores entre 07.00 y 07.15 de la mañana; entre 13.00 y 13.30 (salida del Secundario y entrada del Primario); y entre 17.20 y 17.30, salida de los niños de 6° a 1°.
Lógico que también están los “Peques” del Jardín, pero, precisamente siendo tan pequeñitos, gozan de un mayor cuidado, de una más robusta custodia por parte de los Mayores a cargo, y aparte, los “Bajitos” del Nivel Inicial son la menor cantidad en comparación con la matrícula de los seis grados de Educación Primaria.
Ahora bien… Este jueves se dio una coyuntura peculiar que no terminó en tragedia porque Dios es grande… A las 13.00 se cortó la luz en una franja amplia del macro centro paranaense y por lo tanto los semáforos no funcionaron en un vasto sector aunque, teniendo en cuenta salida y entrada de alumnos a la Escuela Rosario Vera Peñaloza, esa intersección de Illia y Carbó se transformó en un caos.
Peor que nunca, los vehículos de todo porte venían por Carbó cómo bólidos aprovechando la falta de luces amarillas o rojas. Tal cual si imaginaran una Línea u Onda Verde.
El punto es que los que transitaban por Illia poco a poco fueron perdiendo la paciencia y así no se registró un choque (o más…) de milagro.
Y porque hablamos de PREVENCIÓN, deseamos fervientemente que toda vez que haya cortes de luz como el precitado, la Dirección de Tránsito tenga pre-diagramado un Operativo de Emergencia para REGULAR la vehemencia, el arrebato desquiciado de tantos conductores a lo largo y ancho de la ciudad, pero poniendo atención extra en sectores adyacentes a Colegios o Escuelas, sobre todo en horarios de mayor aglomeración de estudiantes, maestros, profesores y mayores que acompañan a los niños.
La atinada intervención de una autoridad del aludido Colegio, junto a una maestra de 6°, y el apoyo de dos padres, permitió que SE PARE el flujo por un par de minutos en Carbó y se evitó una luctuosa colisión.
La Municipalidad debe, UNA VEZ, contemplar nuestros consejos. Que baje un poco la soberbia, la arrogancia y admita errores como omisiones. Reiteramos… Solo hacen falta decisiones. Y en este caso, la determinación se liga a coordinar operativos extraordinarios en casos excepcionales como el consignado. Pero, a su vez, por enésima vez le recomendamos a Blanca Osuna que exija a sus agentes a cuidar con sumo celo esa confluencia de calles complicadas.
Será ello un VALIOSÍSIMO SERVICIO, pero además, un modo FACILÍSIMO de recaudar por multas a establecer. Ya es tiempo que la intendenta, UNA VEZ, nos dé la derecha y tome cartas en el asunto.
La accidentología vial es una ciencia básica y necesaria para mejorar la seguridad vial, dado que es el primer nivel de estudio sobre la génesis, el desarrollo y los efectos de esos fenómenos físicos complejos y heterogéneos que son los accidentes de tránsito.
Es importante introducir en la cultura la actividad relacionada con la accidentología vial y promover que se practique correctamente, dado que conocer la verdad sobre lo que es y sucede en los accidentes de tránsito se constituye en herramienta fundamental para desarrollar eficazmente la seguridad vial.
Efectuar la determinación de la metodología aplicada a la prevención y seguridad de sucesos viales y adecuación de las vías de circulación.
Por eso, estimada Blanquita Osuna, ya es tiempo que su personal ponga manos a la obra en realización de estudios, diagnósticos y prospectivos de realidades a partir de problemáticas viales concretas como las que venimos hace rato describiendo.