Maran Suites & Towers

PRC-CAE: el reloj no marcó los minutos

Tal cual lo anunciado, en la tarde de este sábado se debía jugar el clásico del Parque Urquiza, 2° juego válido por la Reclasificación del Oficial Superior APB. Rowing buscaba en su feudo poner la serie 1-1 pero el reloj de tiempo de juego no funcionaba correctamente y se suspendió. Su reprogramación se decidirá éste lunes en reunión de delegados.

Los equipos estaban listos mentalmente para ganarse, pero el técnico especialista que acudió ante el llamado de la dirigencia “Albiceleste” no pudo solucionar in situ el desperfecto.
Resulta que el tablero del remodelado escenario a la vera del Paraná funcionaba casi impecablemente. Faltas, período, tiempos muertos y los tableros de 24 andaban sin dificultades, pero el de tiempo de juego aceleraba o desaceleraba como por obra y arte de una brujería.

Así, mientras infructuosamente el especialista procuraba revertir la coyuntura, Luis Campos, en representación de la entidad anfitriona, se comunicaba también estérilmente con Sionista, Ciclista, Talleres y así las buenas intenciones de trasladar la localía se fueron desvaneciendo con el correr de los minutos reglamentarios de espera.

Por consecuencia, tras convenir con Campos y Claudio Maradey, referente del CAE, como asimismo junto a los técnicos Nito Michel y Carlos Hirschfeld, los jueces Darío Rodríguez y Federico Valentini resolvieron dar por finalizadas las tratativas de cambio de cancha y se suspendió el partido sin tocar planilla alguna pues al no iniciarse el mismo no es necesario siquiera abordar dicha documental.

Ahora todo queda en manos de la APB en cuanto a su refixturación pues lo acontecido no prevé pérdida de puntos, más aún con el informe a elevar por los árbitros en el cual se reafirmará los buenos propósitos de ambas instituciones en torno a lo sucedido, y que la normativa en cuanto a sanciones drásticas no contempla el reloj de tiempo de juego sino el de posesiones.

Está claro que los dos quieren jugarlo, y en especial vale la pena resaltar la postura del CAE en comprender lo circunstancial del hecho y no haber evidenciado una conducta intransigente. En todo momento se buscó arribar a una solución bipartita. Es elogiable ésta posición de querer ganar en la cancha, vale la pena destacarla.