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Plan Altura: sería bueno saber si la CABB visualiza toda la cancha…

Uno de los puntos centrales del nuevo proyecto deportivo de la Confederación Argentina de Básquet es el plan “Altura 2015”, que, coordinado por Sebastián Uranga, apuntará a la detección y reclutamiento de jugadores de buena talla no necesariamente federados. Las ideas que se pregonan a través del sitio web están buenas en cierto modo, pero… falta data.

 

Según CABB, el plan tiene como objetivo captar chicos de buena estatura y sumarlos a la disciplina, si es que nunca la practicaron. Para ello, Uranga viajará por el país y tendrá contacto con siete coordinadores regionales, que a la vez serán asesorados por representantes federativos de todas las provincias.

 

Lo extraño es que NO SE HABLA de lo que hay. A ver… Muy bien por la apertura de puertas hacia lo que NO SE CONOCE o lo que NO SE HA EXPLOTADO. Excelente… Hasta ahí, todo bien.

Pero, o el comunicado de prensa y/o lo publicado en la web institucional está cortado parcialmente, o debemos esperar que pronto haya una imprescindible visualización del pasado reciente, del presente y del futuro no tan lejano.

 

Es que nos resulta una idea estupenda el procurar obtener “cualquier información sobre un chico alto, de cualquier lugar del país”, y pretender “llegar a todos los puntos posibles, charlar con profesores de educación física en las escuelas, profundizar la búsqueda”.

 

Uranga afirma que está ilusionado, “esperamos durante mucho tiempo una oportunidad así”, señaló, y nos unimos a esa inquietud.

 

Ahora… Se indica que las estaturas mínimas que se exigen para la inscripción son: 1,82 para chicos de 12 años, 1,85 para chicos de 13, 1,89 para chicos de 14, 1,95 para chicos de 15 y 2 metros para chicos de 16.

 

Los jóvenes que cumplan con este requisito básico deberán llenar el siguiente formulario  ( https://www.emailmeform.com/builder/form/Mv0KXbdPe5 ) y en el transcurso de las siguientes 48 horas hábiles, serán contactados por CABB, según lo que se adelanta desde CABB.

 

Paralelamente, si hay terceros que tienen información de un joven que pueda cumplir con lo demandado, pueden colaborar completando este otro formulario ( https://www.emailmeform.com/builder/form/5aHhXYcn2Dzmv0 ).

 

Y bien vale la pena subrayar una frase de Uranga: “Lo importante es que todos (nosotros también) entendamos que cada chico es un tema supremo, que nos trasciende y que el básquet argentino debe apostar por él”.

 

Ahora la captación está regia. Espléndida iniciativa. Pero … ¿no se hará nada con muchísimos pibes que tienen 15 años y 1m90 o un cachito más, y en sus clubes solo sirven para jugar de 4 o 5???

 

¿Por qué no hacer Campus, Clínics, con estos gurises que pintaban para lungos desde los 12 y solo se les enseñó a bajar rebotes y pasarla o tirar tiros “basura”?

 

¿O nos van a decir que HOY no hay chicos U14/U15/U16 que tienen 1m90/1m94 y solo “saben” jugar abajo? Acá mismo en Paraná está lleno, pudiéndose bregar en capacitarlos para jugar DIGNAMENTE de 1, 2 o 3 y con esa talla tener en un lustro bases, escoltas y aleros con un promedio de 1m92.

 

De eso PARECIERA que NO se habla. Es como si el nuevo ciclo CABB apunta a descubrir “Gigantes” o quedarse con los lunguitos “prometedores” y que el resto sigan siendo pitufos.

Quizás hubo un error en la metodología comunicacional y FALTÓ hablar sucintamente de ello, adelantando que también se abordará desde CABB mediante las Asociaciones y Federaciones un Programa Especial para pulir esa carencia/falencia de aprendizaje.

 

Tememos, nos preocupa, nos inquieta, que a la CABB haya llegado el rumor, el murmullo, inherente a lo que piensan algunos técnicos, sobre todo entrerrianos, y que se mueven patéticamente con el dime y el direte telefónico, de mensajes de texto, o WhatsApp en vez de apreciar in situ lo que puede dar un jugador capacitándolo adecuadamente.

 

Más perplejidad causa que hombres como Susbielles, Espil, Uranga, Oberto, con los lomos bien curtidos y con pergaminos suficientes para plasmar una loable labor, no se percaten de TODO lo mal que se hizo en el Ciclo Vaccaro partió también del consentimiento, gestión o anuencia de las Federaciones.

 

Descuidar HOY a los 98/99/2000 que miden entre 1m88 y 1m94 y POR ALGÚN MOTIVO no fueron seleccionados, es una PENA. Creer que el futuro del básquet argentino está en un Plan de Captación o en quienes fueron campeones de ALGO con sus selecciones es ir directamente al horno y sin papas. No es MÁS de lo MISMO. Es PEOR TODAVÍA…

 

Uranga dice: “El camino que tenemos que seguir arranca por la captación. Después debemos comprobar que el joven está dentro de los parámetros (básicamente en la relación edad/altura) y a partir de ahí charlaremos con los padres, haremos los estudios correspondientes y, si todo va bien, los incorporamos al proyecto nacional”.

 

Nos permitimos DISENTIR con RESPETO no exento de APRECIO con Sebastián. PRIMERO debemos apuntar a LO QUE HAY. Indagar, investigar, evaluar, analizar CON LO QUE SE CUENTA. Luego puede venir ese Plan INTERESANTÍSIMO, o hasta SUMAR gente CAPAZ, IDÓNEA, para emprender AMBOS PROCESOS.

“Insisto que la clave del éxito de nuestro plan parte del dato. De la información que podamos recolectar. La participación de terceros puede resultar determinante”, concluyó Uranga en la nota que reproduce CABB.

 

Ojo Sebastián que MUCHAS selecciones entrerrianas de los últimos años se conformaron por los “datos” que le llegaban a Gastón Narbay y así se dejaban VARIOS CHICOS frustrados, decepcionados, desencantados sin siquiera habérselos convocado a preselecciones y esa frustración, esa decepción, genera DESILUSIÓN que a muchísimos pibes les implica perder ganas en seguir jugando al básquet.

 

Por ello, en definitiva, el PROCESO es arduo, COMPLEJO. Y debería ir también DIRECCIONADO a CÓMO están trabajando los técnicos a lo largo y ancho del país.

Respecto a Entre Ríos, basta con solo apreciar lo que ha sucedido en el último lustro con sus seleccionados provinciales y/o en la ÚLTIMA DÉCADA con la casi nula proyección de FIGURAS al plano nacional y menos aún, al internacional. Los datos NO MIENTEN estimada dirigencia CABB.