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Piumato se radicaliza y convoca un paro de 72 horas y otra movilización

El personal agrupado en la Unión de Empleados de la Justicia de la Nación (UEJN) paralizará las tareas durante 72 horas hoy, el viernes y el 1 y 2 de octubre próximos en demanda de “una recomposición salarial y varias compensaciones”, entre otros reclamos, informó Julio Piumato, a esta altura uno de los pilares de la oposición contra la reforma judicial.

El titular del gremio y secretario de Derechos Humanos de la CGT explicó que los trabajadores pararán desde las 10 de mañana en todo el país, en una medida que se extenderá por 12 horas, y se concentrarán frente a cada dependencia en el interior y en el Palacio de Tribunales porteño, una hora después, en reclamo de esas reivindicaciones.

La nueva huelga nacional incluirá movilizaciones en todo el país, se aplicará desde las 10 de mañana y, el viernes, la protesta será de 24 horas, afirmó.

Con esa misma modalidad los judiciales volverán a la huelga el 1 y 2 de octubre próximos en reclamo de “derechos y un plan de justicia integral”, añadió.

A pesar de haber sido uno de los gremialistas que más se resistió a trabajar de forma presencial en la cuarentena, Piumato señaló en un comunicado que hoy y el 1 de octubre el personal se concentrará frente a los Tribunales metropolitanos, en Lavalle y Talcahuano, y frente a cada dependencia judicial del interior, en el contexto de las huelgas.

Los trabajadores exigen “el inmediato pago del primer y segundo tramo de incremento salarial, compensaciones por aportes y feria judicial, la modernización de la obra social de la actividad (Ospjn) y un plan estratégico para el sector”, y rechazan “el traslado de la justicia a la órbita metropolitana”.

Piumato explicó también que la mejora de los haberes judiciales “es urgente” porque “se suma la reducción del salario de bolsillo por el caprichoso aumento del aporte jubilatorio”, por lo que exigió el suplemento compensatorio del 10 por ciento y el pago del primer y segundo tramo de recomposición, que se ubica en el 25 por ciento (10 por ciento en marzo y otro 15 en agosto), detalló.

Los judiciales habían realizado la última huelga nacional el 10 de septiembre, en el contexto de un plan de lucha que incluyó movilizaciones, la no asistencia a los lugares de trabajo y la desconexión digital total, reseñó el gremialista.

“Es preciso romper el silencio y redoblar la lucha, por lo que se volverá a parar durante cuatro días, con barbijo y distanciamiento social”, aseguró Piumato.

Bajo el título “Por nuestros derechos, plan de lucha”, Piumato ratificó que “el aislamiento social y el teletrabajo pusieron a prueba la destreza gremial de la organización y sus trabajadores, quienes pondrán otra vez en estas cuatro jornadas el cuerpo en la calle para encarnar las justas reivindicaciones”.

“La grave pandemia no puede ser la excusa para vulnerar derechos. La justicia está en emergencia y se prende fuego. Las reformas inconducentes se transforman en pantomimas mediáticas para distraer. Solo los trabajadores piensan en la justicia y le dan vida con su dedicación desde cada oficina u hogar y con teletrabajo a partir de los elementos propios”, afirmó el dirigente.

El sindicalista también rechazó el traspaso de la justicia al ámbito de la Capital Federal y exigió a los integrantes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) el inmediato otorgamiento de una recomposición salarial adeudada.

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