Peugeot suprimió un turno de producción y suspendió a 1.000 operarios
La automotriz Peugeot-Citroën Argentina (PSA) suprimió desde ayer y por tiempo indeterminado uno de los dos turnos de producción de su planta ubicada en la localidad de Villa Bosch y dispuso la suspensión de 1.000 operarios, que cobrarán el 65 por ciento de sus salarios.
Ante la posibilidad de que la situación derive en despidos si se agudizan las dificultades de la industria automotriz, la conducción del gremio de la UOM, que lidera el jefe de la CGT oficia Antonio Caló, propuso a los directivos de la empresa absorber unos 600 operarios suspendidos en el marco de un programa de capacitación y formación a cambio de que la terminal se haga cargo del pago de los sueldos.
El ofrecimiento sindical se produjo en el marco de las negociaciones que Caló mantiene con la automotriz para acordar un esquema que evite cesantías de personal frente a los inconvenientes que atraviesa la terminal por la caída de las ventas al mercado interno y la contracción de las exportaciones a Brasil.
El Gobierno también tomó parte de esas gestiones y ayer la ministra de Industria, Débora Giorgi, recibió al titular de la UOM y al presidente de PSA, Luis Ureta Sáenz Peña.
La propuesta de la UOM contempla que el gremio absorba a unos 600 operarios suspendidos por la terminal mediante un plan de capacitación en un centro de formación que el sindicato posee en el partido de Tres de Febrero.
El esquema, similar a otro programa que la terminal y la UOM implementaron el año pasado para capacitar a operarios bajo régimen de suspensión, plantea que la automotriz se haga cargo del pago del 65 por ciento de los salarios durante el período que se extienda esa capacitación.
“No es una solución definitiva, sino algo temporario para evitar que haya despidos y a la espera de que el mercado logre recomponerse”, indicaron voceros del gremio metalúrgico.
Fuentes de la empresa, en tanto, señalaron que aún no hay ninguna decisión tomada respecto de la posible implementación del programa de formación planteado por Caló.
Como anticipó este diario la semana pasada, desde ayer la terminal suprimió por tiempo indeterminado uno de sus dos turnos de producción y suspendió a 1000 operarios. “Se verá como sigue la situación del mercado interno y externo, en particular con Brasil”, admitieron desde la automotriz.
Por otra parte, la terminal de Iveco en la provincia de Córdoba anunció ayer que extenderá por otros 6 días la paralización de su producción, lo que implica la suspensión de sus 600 operarios, ante la contracción de la actividad.
El nuevo parate se extenderá desde este miércoles y hasta el jueves de la próxima semana, según explicaron fuentes del sindicato de mecánicos de Smata. Desde el gremio, además, deslizaron su preocupación por lo que pueda ocurrir durante la segunda quincena de mayo, un tema que comenzarán a negociar con la terminal en los próximos días.
Ante las complicaciones en Iveco, la autopartista cordobesa Montich, cuya producción está destinada en un 65% a abastecer a esa terminal, anticipó que tiene previsto implementar un plan de suspensiones de sus 500 operarios para los próximos 60 días. Según indicaron las autoridades de esa autopartista, du rante mayo y junio Iveco bajará su producción en un 50 por ciento y Fiat Auto la recortará en un 30 por ciento, publicó El Cronista.