Paro del campo: reproches a Cristina en ascenso

“Esperamos que la presidenta y sus funcionarios escuchen y resuelvan los gravísimos problemas que sufren el campo y el interior”. Con esa frase la Mesa de Enlace cerró un comunicado en el que calificó como “contundente” el acatamiento al nuevo paro agropecuario al que convocó, el enésimo en tiempos kirchneristas.

La medida de fuerza paralizó los mercados de granos y ganado. Pero no logró conmover al Poder Ejecutivo. De allí la expresión de deseo de los ruralistas. Los dirigentes de las cuatro entidades del campo, que se distribuyeron en diferentes puntos del interior en los que hubo pacíficas manifestaciones de los productores, consideraron que con este cese comercial se demostró “el hartazgo por las políticas oficiales” para el sector.

“No se soluciona la situación con fotos, mentiras o presiones sino realizando los cambios que el país requiere: enfrentar la inflación, la suba de costos internos, la enorme presión fiscal y la minada competitividad, y permitir el funcionamiento de los mercados y la competencia que asegure precios justos”, ampliaron en el reclamo.

“Los muchachos se despiertan antes de las elecciones. Son parte de un esquema político de ese grupo de 20 o 30 dirigentes con proyectos personales, porque no contienen a sus estructuras”, había dicho el ministro de Agricultura, Norberto Yahuar, en un intento por descalificar la protesta.

Los dirigentes de la Mesa de Enlace volverán a reunirse posiblemente la semana que viene en Rosario, donde la Federación Agraria inaugurará una nueva sede. En voz baja, preanuncian que lo más probable es que lancen un nuevo paro agropecuario, u otra medida de protesta, en julio venidero.