Paraná y una contradictoria cuarentena
Desde la Jefatura Departamental de Policía de Paraná, el comisario Raúl Menescardi admitió que este miércoles se vio una profusa actividad en zona céntrica de la Capital entrerriana pese a la renovación del aislamiento social, preventivo y obligatorio. Prometió más drásticos controles. Los vecinos molestos con ciertas actitudes de personal uniformado.
La población de Paraná, en líneas generales, ha cumplido correctamente con la cuarentena dispuesta por el Gobierno nacional y a la cual adhirieron Gobierno de Entre Ríos y Municipalidad. Sin embargo, sigue viéndose, en especial por la mañana, mucha gente transitando de modo peatonal o en sus vehículos, veredas y calles del macrocentro.
“Tomamos los recaudos para tratar que no haya tanto tránsito. Se están labrando las actas a quienes no tienen la justificación pertinente”, advirtió el jefe de la Departamental de Policía de Paraná, Raúl Menescardi.
Precisó que se destinan para tales efectos “dos móviles por Comisaría más personal en motos del 911”.
Lo paradójico es que el funcionario dio cuenta de que además, el mayor movimiento se debe a que los ciudadanos deben pagar facturas de servicios e impuestos que se vencen por estos días, además del cobro de haberes, cuando el mismo presidente de la Nación ha sido tajante en cuanto a la prórroga que han tenido cualquier clase de corte de servicios por no pagar, habida cuenta de la obligatoriedad de quedarse cada argentino en su domicilio.
Sin embargo, claro está… hay empresas como ENERSA, por ejemplificar, que arengan la concurrencia a sus locales comerciales para cumplir con el pago del pertinente servicio y hasta montan dispositivos excepcionales de pago.
Hay una contradicción muy grande que debería clarificarse con una mayor y mejor comunicación institucional de los gobiernos respectivos, como de las empresas.
Mientras, la Policía comunica que prepara nuevos operativos tendientes a controlar que sólo transite la gente que está autorizada para hacerlo.
“Tenemos que ir modificando los lugares en que se desarrollan las tareas” porque de lo contrario la gente trata de evitar los controles reconoció Menescardi a los colegas de Radio La Voz, 90.1.
Lo paradójico es leer en Redes Sociales el fastidio de vecinos que por sacar a sus mascotas a hacer sus necesidades, tal cual lo establece el anexo respectivo del DNU nacional, reciben apercibimientos de uniformados que no actúan así con otros transeúntes.
Daría la sensación que ya pasaron dos semanas de la primera medida adoptada por el mandatario argentino, y no hubo una coordinación aceitada por parte de las fuerzas del orden para discernir lo que es recomendación, sugerencia y exhortación o hasta conminación no en los mejores términos de qué se debe cumplir, como en verdad, vale la pena defender a nuestros policías, continúa habiendo un vacío legal a ciertas coyunturas por la cual uno debe transitar aceras y arterias de nuestra ciudad.
Insistimos… la clave es cristalizar una SÓLIDA COMUNICACIÓN INSTITUCIONAL, algo que en el país falla sensiblemente desde hace décadas y vaya casualidad… hay un punto neurálgico: que quienes manejan esas áreas, lo hacen desde hace vasto tiempo y la clase política no parece percatarse que ahí está la ESENCIA de mantener BIEN INFORMADO a su Pueblo.
O ni hablar, claro, que haya empresas como ENERSA que prioricen en una dramática situación como por la que atraviesa el mundo, la obligatoriedad del pago de servicios, cuando hay un presidente que exime a sus ciudadanos de ese pago para restar presión, de modo primordial en los sectores más vulnerables y/o castigados de la sociedad argentina.
En este caso debería actuar con celeridad el Gobierno nacional y sobre todo el entrerriano, para formular una amonestación al responsable de haber comunicado lo que la empresa de energía divulgó a través de los medios y en su web oficial.