Paolo recontra sincero

El colonense Paolo Quinteros admitió este sábado en Turquía, donde arranca el Mundial de básquet, que es consciente de que no será fácil jugar muchos minutos en el torneo y de que llega como “guardaespaldas” de Carlos Delfino.

“Mi rol en el equipo lo tengo muy claro, soy el guardaespaldas de Carlitos, para que no canse. Mi papel será defender mucho y estar muy activo”, resumió el jugador, que disputa su primer Mundial tras formar parte del grupo que se colgó el bronce olímpico hace dos años en Pekín.

“Jugar dependerá de los partidos. De si Carlos (Delfino), Pancho (Hernán Jasen) o Fede (Federico Kammerichs) se cargan de faltas. Quizás mis minutos no sean muchos, pero quiero aprovecharlos al máximo”, apuntó.

Quintero dice llegar “muy bien” a este torneo y por eso confía en tener su oportunidad.

“En los Juegos Olímpicos tuve por delante a Manu (Emanuel Ginóbili) y Carlos, y aún así pude jugar. Es cuestión de mentalizarse, en tu equipo tienen protagonismo, pero aquí (en la selección nacional) es distinto”, apuntó, asegurando que es consciente de que “las chances son pocas”.

Entre las virtudes que cree poder aportar al equipo para el torneo está la “velocidad en las transiciones” y consideró que el equipo tiene que tener el dinamismo en el juego como una de sus principales armas.

“Esto es muy especial, por primera vez en mi carrera voy a jugar un Mundial. Lo tomo como un partido especial (debut en el torneo ante Alemania este sábado)”, apuntó finalmente.