Olimpia se vengó con cátedra
Si bien hubo aportes interesantes desde el banco como en especial el de Juan Dreiszigacker, o en sí la enorme actitud defensiva de cada jugador fue relevante, los 5 que puso Salamone de movida consolidaron la hegemonía desde el vamos ante Regatas de Concepción del Uruguay.
Olimpia no tuvo dificultades, salvo un relax en el tercer chico, y aplastó a Regatas por 103 a 62. De ésta manera los capitalinos se tomaron desquite por lo ocurrido en la 1ª ronda y afianza su presencia en la vanguardia del Grupo A.
Ya en el primer minuto, el local metió un parcial de 7-0 con un triple de Dobry. Luego la visita lo emparejó y en tres minutos se puso 10-11. Pero pasados los cinco minutos mediante un 8-0 con acciones de contraataque, el dueño de casa pasó ganar 22-11 y clausuró el primer período ganando por 30 a 16.
En el inicio del segundo cuarto Olimpia reafirmó la superioridad, defendiendo durísimo, poniéndose ancho en el rebote bajo su canasta y sacando raudos contragolpes que en breve lapso significó colocar el tablero 37-16.
Regatas no bajó los brazos y aprovechó la salida del quinteto titular anfitrión para descontar la considerable brecha y cerrar ese capítulo con menor inferioridad (24-15).
Se fueron a los vestuarios (54-31) con Phil Lockett imponiendo su categoría junto a Oscar Heis y Ale Bahler. En tanto que, por los visitantes, lo mejor había salido de manos de Sebastián Paz Duarte, Aldo González y Pedro Mas.
En solo tres minutos, Olimpia redefinió quien era el mejor y pasó a ganar por 30 (61-31), pero Salamone le volvió a dar chances a los juveniles y si bien los pibes no decepcionaron, fue elocuente que Regatas se sintió más cómodo sin los titulares paranaenses en cancha. De ésta forma metió un parcial de 10-0 y ello produjo que llegada la media hora el scorer fuera de 19-18.
Más allá de la paridad de la etapa, el tablero acentuaba que el partido estaba hacía rato definido.
Los últimos 10 fueron para la estadística y Olimpia terminó floreándose hasta con lujos que despertaron la ovación de su parcialidad en una noche de elevada temperatura en el “Pietranera”.