Maran Suites & Towers

Oficial APB: paren de apuntar a los jueces

Si hay algo que con el correr del tiempo debe sumar la APB es un auspiciante OFICIAL, llámese ente oficial, empresa o comerciante para darle a sus campeones, en especial el de Primera División, un trofeo o copa a alzar en el último partido de la temporada. Pero ello es nimio al lado de una carencia notable de los protagonistas: PACIENCIA, TOLERANCIA, RESPETO por las decisiones de los jueces.

Al parecer todos hicieron el curso de árbitros y muchos se olvidan de hacer lo que deben hacer: JUGAR Y DIRIGIR. NoLOS DOS LUISES. BUSTEN Y ELIAS SUFRIERON MUCHOS RECLAMOS EN EL BAGLIETTO es novedad que en el país hay sopla pitos horribles, sin embargo no consentimos ciertas expresiones o demandas desmedidas.

Uno, que arrancó su tarea periodística a mediados de 1987 supo disfrutar de jueces como Alberto “Petete” García, Raúl Chávez, Eduardo Bellón, Eduardo Alagastino, Roberto Settembrini entre tantas personalidades ilustres del arbitraje de Liga.

Pero sin ir más lejos, nuestra ciudad dio a la Liga Nacional un grande como Darío Salvador Rodríguez, quien siguió los pasos de Yolando Giorgio o José Palacios, marcados con honor, dignidad y enorme capacidad una década más atrás.

Y a lo largo o a lo ancho de la República, siguiendo en su momento a Echagüe, o desde fines de la década del ’90 a Sionista, hemos sido testigos de arbitrajes de espanto o de verdaderas cátedras de cómo se debe dirigir.

También, sí, es real, sufrimos innumerables trabajos de espanto y no faltaron suspicacias de nuestra parte hacia algunas conductas no en sí técnicas, como si injusticias marcadas y peor aún, posturas desafiantes, soberbias y más grave aún, REPETIDAS.

DSC01028De hecho que seguimos manteniendo firme la idea que hay árbitros de repudiables comportamientos. Que no se arrepienten en lo más mínimo de sus groseras metidas de pata, que miran de reojo a técnicos y jugadores o hasta a plateístas, que sancionan provocando, que se jactan de su autoridad, que se mueven con petulancia, pedantes, como vanagloriándose que tienen un silbato en la boca y administran a su antojo la justicia causando enorme daño a las campañas de los equipos como esencialmente perjudicando al espectáculo y de ésta forma a la esencia que es el básquet.

Sí, sí; en Liga o aún quedan, o se promocionan personajes nefastos. Son pocos, pero brillan, sobresalen, se destacan por lo malos que son y en especial por sus actitudes fanfarronas.

Ahora bien… El básquet Superior de Paraná  ni siquiera tiene una copa para alzar y exhibirla dando la vuelta, cuyo título no proyecta al ganador a una Liguilla Provincial o a una final Inter Orillas o de la Región Centro, o a un hexagonal entre los campeones capitalinos del Litoral argentino (Entre Ríos, Santa Fe, Corrientes, Misiones, Chaco y Formosa).

O sea, es puro esfuerzo, puro amor por la divisa, pura pasión, SIN NADA DE NADA A CAMBIO.

Por consecuencia, no debería haber tanta inquina, tanto enfado, tanto fastidio por los errores de los jueces.

DSC00186

No vimos la Serie Regular, sí hemos presenciado casi todos los juegos de los Playoffs desde los Octavos y sinceramente, no observamos que se haya definido algún partido por culpa de los árbitros.

Es verdad, hubo arbitrajes malos para nuestra óptica, pero no incidentes en el o los resultados. Tal vez, en ciertos casos, hubo cierta inclinación de la cancha por pitazos injustos, pero NO CREEMOS, NO COINCIDIMOS, en que haya actualmente MALA LECHE de parte de algún juez APB.

También es real que el baloncesto asociativo vive un proceso de recambio generacional de su Colegio de Árbitros y para colmo son cada vez menos los que quieren asumir esta responsabilidad.

De éste modo se atraviesa por un lapso en el cual dirigen jóvenes jueces que suman experiencia a los golpes, y esos golpes, sí, es indiscutible, repercuten en los equipos que para colmo -salvo excepciones- son amateurs y se llega a la cancha tras dejar estudios, trabajo, familia o esparcimiento personal.

P1040418

Por eso no faltaron los reproches “son los únicos que cobran… terminan los partidos y se les debe pagar haya uno o 100 espectadores en la cancha”… Sin embargo, más allá que interpretemos ese pensamiento y en cierta forma lo compartamos (sobre todo en Liga) reiteramos que NO CREEMOS que los sopla pitos de la APB hayan puesto a Sionista y Olimpia en la final, o que haya existido influencia en esta serie decisiva.

Ni Darío Rodríguez ni ningún árbitro de Paraná en la actualidad tiene MALA LECHE. Pueden ser malos, arrogantes, altaneros, cerrados en sus procederes, y se refugian en su especie de “logia”. Pero de allí a acusarlos de MALA INTENCION. No, ni ahí. No coincidimos para nada con ese criterio.

Una idea…¿No será positivo que en éste partido final, de generarse un clima caliente, de ser insoportables los reclamos, en vez de pitar tipo “Mancha Venenosa” corten el juego, llamen a capitanes y técnicos, adviertan que si prosiguen los reclamos caprichosos primero vendrán las técnicas, luego las descalificaciones y si es necesario se suspenda el partido???…No estaría mal. Sería como una brisa de aire fresco. Prevenir antes que reprimir.DSC01712

Anhelamos con firmeza los jugadores jueguen bien y reconozcan sus faltas. Sean sinceros. Como que los técnicos se dediquen a dirigir a sus hombres. Si jugadores y técnicos colaboran, todo saldrá bárbaro. Ahora si mantienen la tendencia a protestar hasta lo más insignificante… Mmm… Dudamos que haya un buen epílogo.

Y el simpatizante, el hincha, el ex jugador, ex directivo, o jugador de categorías Menores también debe ser más flexible, más comprensivo.

De los cientos de aficionados, ni uno debe ser a rajatabla el reglamento y sin embargo una enorme mayoría tiene el afán desde el primer segundo de “pegarle” a los jueces.

Hablan de la animosidad de los árbitros pero proporcionalmente es 100 % superior la intencionalidad del espectador en insultar o reprochar a viva voz los supuestos errores de los soplapitos, que reclamar por las fallas de sus jugadores o de sus técnicos.

BUSTEN SOTO VALENTINIGente… Nos conocemos todos… Terminó el partido y nos encontramos esa noche o al día siguiente en cualquier punto de la ciudad. Por ende… ¿qué se gana con exteriorizar tanto enojo, tanta cólera, tanta ira o irritación???… Lo ÚNICO que se logra es calentar los ánimos adentro y provocar más equivocaciones de los protagonistas ante tanta tensión, tanto nervio en las tribunas.

Deseamos firmemente que ésta noche sea una FIESTA. Y que gane el mejor. No el más guapo o el que más y mejor presione. Allí estaremos. Seremos testigos de todo lo que suceda y lo compartiremos luego con nuestros lectores fieles.