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Oficial APB: Aníbal debe estar avergonzado

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- ¿Qué advertimos 24 horas antes?… ¿Qué preanunciamos?… ¿Qué aconsejamos en nuestra última Editorial? Si quieren, repasen…  Sionista se coronó campeón del Apertura APB Superior, al ganarle por 85 a 76 a Olimpia. No hubo grandes festejos pues la violencia se apoderó del “Flesler”. El inolvidable Aníbal Edgardo Sánchez era el homenajeado. ¡Cuánta vergüenza debe sentir por Dios!!!

 

Basta ingresar a las crónicas de El Diario http://www.eldiario.com.ar/diario/deportes/51797-confirmo-ser-el-mejor-en-un-cierre-lamentable.htm o el UNO, en ambos casos, con cobertura de imágenes muy valorables, http://www.unoentrerios.com.ar/deportes/En-un-final-caotico-Sionista-se-quedo-con-el-Torneo-Apertura-Anibal-Sanchez-20120718-0010.html , para apreciar crónicas que, en parte, revelan lo ocurrido.

 

Repugnante: así podemos calificar el cierre del juego que hasta allí había sido una fiesta, con un lleno casi total del estadio del Centro Juventud, partido protagonizado por dos equipos que se conocían tanto, dentro y fuera de la cancha, que sus integrantes compertieron el fin de semana JUNTOS en la Clínica ESCO-CODITEP.

Condenables, en el más amplio sentido, fueron UNO POR UNO los sucesos. Todo pintaba para hacer una vuelta de página REIVINDICATORIA a una primera parte de la temporada PLAGADA de hechos violentos. Sin embargo, quedó RATIFICADO que el básquet de Paraná está INFECTADO peligrosamente de AGRESIVIDAD.

 

NO estuvimos… Pero la lectura de dos medios de prestigio como El Diario y el UNO, o las imágenes que uno alcanza a divisar en Canal Once y Canal 9 (no vimos Somos Paraná por ahora…), permiten tener una impresión básica inherente a que, de nuevo (y ya van…) la intemperancia, la intolerancia, la irascibilidad, le ganaron a la técnica, a la estrategia, a las capacidades atléticas y de disciplina psicofísica.

 

¿Quiénes fueron responsables?… En las postales no se puede medir la magnitud del compromiso de cada parte, pero sí hay indicios, y lo peor es uno SABER que se dieron reacciones más allá de lo que algunos interpretan como “una calentura del partido…” o el argumento de “a veces no se puede controlar la adrenalina…”

 

Es paupérrimo NO SABER CONTENER fastidios PARTICULARES y exteriorizarlos en un ámbito PÚBLICO. Y más deplorable es saber que esos gestos, esas actitudes, provienen de gente INTELIGENTE, SAGAZ, HÁBIL en sus actos cotidianos. De gente PENSANTE.

Poseen DISCERNIMIENTO como para no incurrir en semejante FEROCIDAD y dejar lo “doméstico” para instancias PRIVADAS.

 

Del mismo modo, seguiremos sosteniendo que ante brotes de VIOLENCIA ABSURDA, quedan CLARAMENTE EXPUESTOS los IRRITADOS, los ARREBATADOS. Más aún… CONOCEMOS quienes son en nuestras canchas los que en otras ocasiones no han logrado SUJETARSE y manifestaron esa cólera que por algún motivo psicológico/químico o simplemente por FORMACIÓN, les ha traído tantos trastornos a sus desenvolvimientos en escenarios deportivos.

 

Y es una OBVIEDAD decir que TODO el básquet de Paraná SABE QUIEN ES QUIEN… Y en sí, ALGUNOS de éstos mismos SULFURADOS en charlas CONSTRUCTIVAS que hemos tenido, han sabido ADMITIR sus desbordes. De hecho, a algunos de ellos se ve en las imágenes televisivas SEPARANDO.

 

TODOS (nos incluimos…) deberíamos hacer un MEA CULPA en cuanto a ¿qué hacemos?, cuando TAL o CUAL empieza a CRISPARSE.  O la hacemos más fácil… Les digo qué hace la mayoría… Se ríen, celebran “ocurrencias” por más que sean de fuerte tono… Poco a poco aumenta el tenor de las frases, se hacen más ampulosos los gestos, comienzan las amenazas Y ES AHÍ DONDE EL BUEN DIRIGENTE DEBE ACTUAR. El LOCAL y el VISITANTE.

 

Ahí es cuando se debe INVITAR a que el ofuscado BAJE UN CAMBIO, o de lo contrario, SACARLO DEL ESTADIO y velar por su retiro sin complicaciones. Así de SIMPLE. Y es por ello que DESDE HACE RATO, MUCHO TIEMPO, venimos aconsejando que en toda cancha de básquet donde hay una competencia Oficial, MÍNIMAMENTE debe haber DOS POLICÍAS debidamente equipados para CONTENER y/o pedir refuerzos en pos de ASEGURAR GARANTIAS.

 

Y se sigue diciendo que eso “cuesta mucha plata…” pero a su vez se continúa NO RECONOCIENDO que el fútbol liguista SÍ ha tenido eco en sus requisitorias al Estado Provincial en cuanto a despliegue de personal de Seguridad, mientras que el básquet O NO LA HA PEDIDO, O NO LA SABE PEDIR. Tan claro como el agua que bebemos…

 

Ahora bien… La APB ¿no creía que esto PODÍA suceder?… ¿TANTO SE LE PUEDE DAR LA ESPALDA A LO QUE VENÍA SUCEDIENDO EN ÉSTA PRIMERA PARTE DEL AÑO???

 

¿TANTO DESPRECIO… TANTA INDIFERENCIA… TANTO MENOSCABO…se puede evidenciar a nuestras columnas editoriales que alertaron sobre la inmensa posibilidad de perpetrarse un hecho de ésta índole?

 

Claro… Total… Es más fácil PEGARLE AL MENSAJERO y hasta ironizarlo A ESPALDAS (así actúan tantos cobardes/falsos en el básquet nuestro de cada día…).

 

Pero lo PEOR es NO QUERER admitir que (repetimos) acá NOS CONOCEMOS TODOS y que, por ende, la INCONDUCTA está a flor de piel, en especial para quienes se sienten INIMPUTABLES pues siguen entrando a las canchas pese a estar suspendidos y porque en sus clubes no hay o no se utiliza el Código de Honor.

 

Lo más patético de lo que narran OBJETIVAMENTE los periodistas SÍ presentes, es que algunos jugadores pusieron leña al fuego, AGREDIENDO con una TEMERARIA dosis de ODIO inédito y hasta misterioso, pues se conocen de la vida misma en nuestra ciudad.

 

¿Qué pudo alentar tanta crispación?… Sinceramente, NI SIQUIERA LO IMAGINAMOS pues de haber esbozado algún jugador frase mordaz, cáustica, o gestos TAN PROVOCATIVOS COMO INADECUADOS (cosa que RECHAZAMOS en Liga o en el nivel más vernáculo), NO SE PUEDE devolver con una patada en el piso o más grave un par de trompadas lanzada por atrás.

 

Por allí escuchamos dos versiones en cuanto a grado de culpabilidad: unos acusan a los árbitros, específicamente a un fallo final del experimentado Julio Soto y/o al mutismo de las autoridades para con señales celebratorias exageradas o de algunos elementos “Celestes”. Otros apuntan a que no se realizó un operativo de PREVENCIÓN.

 

Aquí, tal vez sí se pueda contemplar que, estando el Comando y/o la Departamental a la vuelta del gimnasio, se podría haber reforzado la cantidad de policías al menos para el cierre, pero es INJUSTO olvidar que hasta los últimos minutos NADA hacía suponer semejante desenlace.

 

Aun más… es fácilmente deducible de lo difundido por los servicios noticiosos de Canal Once y el Nueve. En la primera instancia ríspida, cuando un jugador visitante pateó en el piso a un adversario (en una conducta REPUDIABLE) dirigentes de ambas entidades se encargaron de disuadir todo foco de irritación dentro y fuera de la cancha. Directivos, técnicos y jugadores más avezados pusieron paños fríos más allá de algunos reproches y actos gestuales varios. Era como que todo estaba “controlado”, pero no…

 

Ya no era cuestión de señales o ademanes… Solo faltaba una brisa para avivar el fuego. Y una actitud IRRACIONAL de un jugador “Azulgrana” gestó todo lo posterior. Había ganado Sionista, y cuando la MAYORÍA aceptaba la superioridad, mientras TODOS se saludaban COHERENTEMENTE, como debía ser, un “abrazo” para nada amistoso de un jugador “Azulgrana”, practicamente ahorcando a otro del Centro, derivó en una reacción que encendió la fogata oportunamente sofocada.

 

Y allí se vivieron minutos dramáticos. Sí, hubo jugadores y dirigentes que de nuevo intentaron separar, pero más gente intervenía POSITIVAMENTE y algunos entendían que NO y se anexaba más combustible a las llamaradas.

 

Hasta que lo peor SE VIO -en los distintos informes televisivos- cuando un jugador del CAO con uniforme y otro sin el mismo pegaron DE ATRÁS. GRAVÍSIMO. La cobardía es una característica PREOCUPANTE DE ALGUNOS SERES HUMANOS más aún en jóvenes con tanto por darle a la vida y que en sus hábitos diarios evidencian una sana formación, sobre todo en cuanto a HOMBRÍA DE BIEN. Y todos, quienes le ponemos el pecho a las balas y tenemos el coraje de afrontar los avatares de la vida, sabemos que pegar de atrás NO ES CORRECTO sea cual fuere el altercado del que es protagonista.

 

Desde ese momento, todo se DESNATURALIZÓ y según lectores de nuestro Diario Digital, testigos de los desagradables episodios, hasta se sucedieron agresiones entre los mismos parciales del club visitante pues algunos querían contener y otros atizar el incendio. De esos incidentes, un parcial sufrió un corte en el cuero cabelludo. Impresionante. Terrorífico para un deporte donde no estamos acostumbrados a tanta barbarie.

 

Ahora bien… hemos leído varios mails en los cuales se ATACA a los jueces, pero NADIE alude a que los árbitros Soto-Giorello-Tesoro fueron AGREDIDOS, y compañeros del Colegio que procuraron protegerlos fueron SALVAJEMENTE golpeados, uno de ellos debiendo ser internado en observación según lo que se nos comentó desde dicho Cuerpo.

 

O sea… algunos SEÑALAN la presunta culpabilidad, en especial de Soto, pero NADIE apunta a que fueron aporreados en la salida de la cancha pese a que había policías intentando evitar ello. ¿Dónde iremos a parar con el criterio de DESLINDAR RESPONSABILIDADES y no REPUDIAR LA VIOLENCIA sea cual fuere su aplicabilidad?

 

Ya veremos mañana en la proyección del partido por Canal Once, a través de Basquetmanía (16.30 hs.), CUÁNTO se pudieron equivocar los árbitros. Prometemos reflexionar al respecto, en especial sobre esa acción de foul “antideportivo” que inclinaría la balanza a favor del dueño de casa (tras la cual se iniciarían los desbordes desde el sector de hinchas del CAO, o en la cantidad de faltas de uno y otro, en los gestos supuestamente sobradores de algunos hombres del anfitrión no penados por los jueces, o en las presuntas conductas de Gonzáles, quien según colegas jugó toda la noche como buscando continuamente reacciones del adversario.

NO DUDEN que seguiremos ATENTAMENTE todo ello y luego juzgaremos.

 

Pero ACENTUAMOS la idea en lo inherente a que, ANTES DE OPINAR QUÉ GRADO DE CULPA tuvieron quienes debían administrar la justicia, SE DEBE CONDENAR AGUDAMENTE a quienes los golpearon (identificados como parciales del CAO) y SANCIONARLOS CON TODO EL PESO DE LA LEY APB Y DE LA JUSTICIA ORDINARIA.

 

No queríamos, no deseábamos escribir éstas líneas. Pero, estábamos CONVENCIDOS que algo podría ocurrir. Por eso es que lo ADVERTIMOS. ANTICIPAMOS que hay un clima peligrosamente beligerante en el básquet Local.

No nos hicieron caso de PARAR A TIEMPO. Ahora YA NO HAY VUELTAS. O se para, o se asume el riesgo de algo MÁS GRAVE. Claro que… PARAR y NO REMEDIAR… PARAR y NO SANCIONAR… PARAR y NO DEBATIR, es lisa y llanamente otra INCONGRUENCIA, Y YA HAN SIDO DEMASIADAS Y HONDAS LAS CONTRADICCIONES en las que la APB ha incurrido, para colmo en un año en el cual se homenajeaba a una de las más grandes Leyendas de nuestro básquet vernáculo: Aníbal Edgardo Sánchez.