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Obispado y Centro de Comercio de Concordia niegan presión de sectores policiales

El Obispado de Concordia y el Centro de Comercio de dicha ciudad emitieron el viernes por la noche un comunicado conjunto, para consignar que en el encuentro del 9 de diciembre con los policías sediciosos no firmaron “bajo presión” el acta propuesta por el Gobierno de Entre Ríos y rubricado por el propio gobernador Sergio Urribarri.

 

La afirmación, de alguna manera, trata de marcar distancia de las apreciaciones desde la justicia entrerriana y el propio ministro de Gobierno, Adán Bahl, en cuanto a la nulidad del acta, por haberse firmado en condiciones poco claras. A su vez, solicitaron que el Estado “garantice la seguridad y el orden, gestando las condiciones necesarias para el bien común, evitando que se reiteren momentos de extrema gravedad como los vividos recientemente”.

 

De esta forma, la situación en torno al acta firmada por el gobierno entrerriano y los policías sediciosos, además del Obispado y el Centro de Comercio, sigue generando opiniones dispares.

 

A las apreciaciones desde la justicia (el propio procurador general del Superior Tribunal de Justicia, Jorge García al igual que los fiscales que intervinieron en los hechos), en cuanto a la nulidad del acta, por haberse firmado “bajo presión” en función de la presencia con armas de los uniformados, en el encuentro desarrollado en la Casfeg, se sumaron esta semana los conceptos del ministro de Gobierno, Adán Bahl.

 

En esos primeros días de diciembre, después de intensas horas de violencia, en donde se registraron 40 heridos y tres muertos, se pactó un acuerdo. El 9 de diciembre, Urribarri formuló un ofrecimiento excepcional y, en una asamblea, un grupo mayoritario de los policías que realizaban la medida de fuerza y habían dejado a las calles desprotegidas, se accedió a levantar la protesta.

 

Según los dichos del ministro Adán Bahl, en el encuentro con las autoridades policiales, el acta “fue obtenida de la extorsión plenamente dicha”, aunque admitió que no había mucho margen para hacer otra cosa que la que se hizo, en virtud de que los cabecillas de la revuelta “no querían entrar en razón” y el contexto obligaba a una salida urgente.

 

Comunicado conjunto

 

El viernes por la noche, el Obispado y el Centro de Comercio de Concordia emitieron un comunicado conjunto, donde, de alguna manera, marcaron distancia de los dichos de la justicia y del propio ministro Bahl. En el escrito consignaron que “tanto el gobernador como los policías pidieron el auxilio del Obispo de Concordia y al Centro de Industria y Comercio de esa ciudad, para facilitar el diálogo y dar lugar a la imprescindible resolución del conflicto”.

 

Remarcaron que “ante nosotros, ninguna de las partes expresó firmar bajo presión”, a la vez que “la solución inmediata del conflicto era un reclamo de toda la ciudadanía, ante la situación de caos y violencia imperante”.

 

En tanto, consignaron que “declarar la nulidad de lo firmado es competencia exclusiva del Poder Judicial, mediante sentencia firme” y solicitaron que “el Estado garantice la seguridad y el orden, gestando las condiciones necesarias para el bien común, evitando que se reiteren momentos de extrema gravedad como los vividos recientemente”.