Nuevas restricciones: Casi normal movimiento por la mañana y la ciudad “se paró” a la tarde

Luego de una mañana donde los controles de la Municipalidad de Paraná y Policía de Entre Ríos no fueron suficientes para evitar la apertura de muchos comercios y la circulación de personas por el microcentro capitalino, quizás el refuerzo de la vigilancia, las actas labradas y la inclemencia climática, terminaron a la tarde por convencer a los paranaenses de resignarse al confinamiento. 

Con una mezcla de rebeldía, impotencia y angustia, muchos comerciantes abrieron hoy las puertas de sus negocios en el micro y macrocentro de Paraná; pero a la vez, una notable masa de personas se dio cita por los principales paseos de la Capital entrerriana, como desoyendo las nuevas medidas de restricción dictadas desde Presidencia de la Nación, Decreto al cual adhirieron Provincia y Comuna.

Hubo algunos reacios de cerrar sus comercios por voluntad propia, labrándose actas, pero en la mayoría de los casos se enunció la palabra “confusión”, o “desinformación”, acerca de los nuevos alcances. Y a ciencia cierta, más allá de la andanada de versiones periodísticas leídas o escuchadas desde hace no menos de dos días, quedó la sensación en la sociedad argentina que se pudo informar distinto, diferente, desde la órbita oficial; ser más específicos oportunamente.

“Pudieron advertirnos que se evaluaba esta toma de decisiones”, fue la frase casi consonante a lo largo de la Peatonal San Martín. A ello, se sumó: “la única que nos queda, es esperar que el Gobierno nos tribute como mínimo exenciones tributarias, impositivas y de servicios”.

Se notó no tanta bronca, no tanto enfado, como si desazón, atribulación. Y en el medio, la gente, los consumidores que quizás, tal vez, especularon con que algún local esté abierto.

Todo cambió a la tarde. La ciudad se vio en el área céntrica casi totalmente despoblada. Aumentó la rigurosidad de los controles y el viento como la baja temperatura colaboraron.

Como contrapartida donde faltó control es en la mayoría de los super o hipermercados. Un aluvión de gente se dio cita como si alguien hubiera echado a rodar la posibilidad de un desabastecimiento, algo que según las empresas del ramo está totalmente descartado, aunque, casi todas consignaron un inquietante: “por ahora…”.

Será cuestión de seguir viendo qué ocurre con el comportamiento de la sociedad. El Gobierno ya dijo lo suyo. La ciencia también. Ahora, la responsabilidad social depende de cada uno de nosotros. Y, no es la primera vez que lo decimos: nosotros podemos discernir, pero no está de más que se ejerza la supervisión imprescindible para que la meta de menor circulación no sea solo para los sensatos que respetan las normas, más allá que puedan resultar perjudiciales, y siga haciéndose la vista gorda con “los vivos” de siempre… o se recurra al grotesco argumento acerca que incrementar operativos de control le ocasionan una inconmensurable pérdida al Estado.

Para concluir… Un consejo: la mayoría de los medios, entre ellos Cuestión Entrerriana, ha dado a conocer tanto el DNU Nacional, el alcance provincial como hemos hecho un punteo de las medidas más trascendentales y/o quienes están exentos de las mismas.

Es tiempo de asumir un férreo comportamiento cívico e informarse adecuadamente. Solo así, evitaremos más confusiones.

Fotos: Gentileza Norma Ríos.-