Nueva Zelanda será el rival de Los Pumas en las semis del Mundial de Rugby
Nueva Zelanda se llevó una verdadera batalla frente a Irlanda y se convirtió en semifinalista del Mundial de Francia 2023. Los tricampeones del mundo se enfrentarán en esa instancia ante Los Pumas, que en primer turno superaron a Gales por 29-17 en un partido épico.
Nueva Zelanda se puso arriba en el marcador rápidamente por dos penales, el primero convertido por Richie Mo’unga y el segundo por Jordie Barrett.
Los All Blacks salieron a la cancha con la decisión de meterse en las semifinales, y a los 20 minutos marcaron su primer try luego de una buena corrida por la izquierda que terminó apoyando Leicester Fainga’anuku, que con la conversión de Mo’ unga se trasladó al 13-0 parcial para los oceánicos.
Irlanda reaccionó rápido y se anotó en el marcador gracias a un penal convertido por Johnny Sexton, que fue el 13-3.
El equipo dirigido por Andy Farrell se metió definitivamente en el partido, en un ambiente que está pintado de verde, y volcado casi por completo en favor de los europeos. Así quedó claro sobre el minuto 28, cuando Bundee Aki marcó el primer try del Trébol.
El match era intenso y no da respiro. Nueva Zelanda sintió el golpe de la avanzada irlandesa y en un rápido movimiento hizo pasear la guinda por todo su frente de ataque para que cayera en las manos de Ardie Savea, que apoyó para estirar la ventaja a 18-10.
En el cierre del primer tiempo, los All Blacks se quedaron con un jugador menos por una infracción de Aaron Smith, que recibió la tarjeta amarilla, situación que aprovechó rápidamente Irlanda, llegando al try a través de Jamison Gibson-Park.
La conversión de Sexton redondeó el marcador en 17-18 a favor de los All Blacks, que se fueron a los vestidores con apenas un punto de ventaja, en el cierre de un primer tiempo electrizante.
Una corrida espectacular de Will Jordan tras romper la defensa de Irlanda sirvió para darle más aire a Nueva Zelanda en el marcador, por 25-17.
Es un partidazo de emociones cambiantes: Irlanda volvió a mostrar de qué está hecho y presionó a los All Blacks a puro empuje hasta su ingoal, marcando un try penal que lo volvió a dejar a un punto, y a los de negro con un jugador menos.
Jordie Barrett falló un penal pero no perdonó en el siguiente, y Nueva Zelanda se puso 28-24, diferencia que logró a pesar de la inferioridad numérica.
Sobre el final, Irlanda fue por la heroica y estuvo a tiro de la hazaña. Se contabilizaron un total de 33 fases de ataque pero Nueva Zelanda resistió a puro coraje, hasta que el árbitro decretó el cierre del encuentro.