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Mundial de Rugby: Esto recién empieza… pero empezó feíto para Los Pumas

El seleccionado argentino de rugby tuvo un muy flojo debut en el Mundial de Francia. Inglaterra, casi todo el match con un jugador menos (por expulsión de Curry a los 3 minutos…), lo aplastó solo exhibiendo la notable eficacia de George Ford, mayor potencia física y esencialmente, oficio para manejar todo el trámite del partido ante un rival ingenuo, sin respuestas psicofísicas, desconcentrado y desconcertado.

La buena noticia es que quedan tres partidos. La mala, que ya pasó uno y es como si los Pumas no se hubieran presentado a jugar el Mundial de Francia 2023. Al menos no los Pumas que todos conocen que, jueguen bien o mal, lo hacen con orgullo, con garra, con actitud sin darse nunca por vencidos y todos los rivales temen por esa conducta temperamental inclaudicable.

Elocuentemente nerviosos y abrumados por la magnitud del entorno, jugaron un partido decepcionante. No les salió una. Y, reafirmamos… Inglaterra no hizo nada extraordinario como para evidenciar ostensible hegemonía, ya que se limitaron a ejecutar con precisión los fundamentos básicos del rugby.

Suficiente ante un equipo que otorgó un error tras otro y le dio al rival un sinnúmero de oportunidades, que tomó con gusto. La mayor diferencia, la única significativa, estuvo en el aspecto mental. El resultado fue concluyente: 27-10.

Cabe preguntarse: ¿Jugar con uno más condicionó todavía más a los jugadores argentinos? Con el correr de los minutos, Inglaterra se agrandó cada vez más y Los Pumas mantuvieron la tendencia de hundirse en un pozo que ellos mismos cavaron; pese a la clásica ventaja que implica jugar en el rugby de hoy con uno más.

E Inglaterra se llevó una goleada sin anotar ningún try. El pie de George Ford fue suficiente para imponerse por 27-10, en un Stade Vélodrome de Marsella que fue una hoguera antes del partido por lo que constituye este “Derby Patriótico”, y una heladera durante los 80 minutos.

Ni una vez lograron los Pumas despertar a la inmensa cantidad de argentinos que había en las tribunas.

Vale resaltar: Inglaterra quebró una vez la defensa argentina (una escapada del medio-scrum Alex Mitchell que sus compañeros resolvieron mal, cuando sobraba gente por la punta). Los Pumas tuvieron tres, tampoco demasiado de qué jactarse.

Podríamos resumir que Los Pumas salieron a ejecutar un plan que no salió e insistieron con lo mismo aun con el resultado adverso. Hubo opciones de contraatacar que no se tomaron y un par de situaciones desperdiciadas cuando el partido todavía no se había terminado de armar.

Los líderes más experimentados no tuvieron la templanza que exigía un partido de esta envergadura. En definitiva, todo se resume en la cabeza.

Hubo un lapso del partido que terminó siendo bisagra. Poco después de aquel try desperdiciado, los Pumas movieron bien la pelota y Mateo Carreras encontró algo de aire por la punta. Optó por patear, pero el envío se fue directamente afuera y le dio un line-out en ataque a los ingleses, que lo capitalizaron con un drop de George Ford, la gran figura del partido.

Fueron tres drops en 10 minutos que empezaron a inclinar un partido que hasta allí era luchado y mal jugado por los dos. A partir de ese instante todo se hizo cada vez más cuesta arriba.

En definitiva, los Pumas mostraron esa cara que de tanto en tanto aparece y por lo cual no terminan de consolidarse como un equipo peligroso: las desconcentraciones, esos lapsos en que el equipo entra en una espiral negativa y cae en penales innecesarios y pérdidas absurdas.

A veces les cuesta puntos que no alcanza a remontar. Ayer, ni directamente nunca pudieron salir de ese estado de desconcierto. Otro termómetro de cómo está la cabeza es el scrum: comenzó siendo parejo y terminó con abrumadora superioridad de los ingleses.

Ford, que fue titular gracias a la suspensión que sufrió su capitán Owen Farrell, fue la gran figura al anotar todos los puntos de su equipo con el pie: seis penales y tres drops.

Los Pumas conocen muy bien a Ford, un apertura muy talentoso, con una larga trayectoria en el seleccionado inglés (30 años), pero el scouting pareció no funcionar ya que pateó con una débil oposición.

Inglaterra, que llegaba muy golpeada, con muchas bajas y sin encontrar su juego, consigue sin demasiado esfuerzo un triunfo reconfortante que le permite, sino colocarse como candidato todavía, sí darse un baño de confianza a partir del cual crecer.

La buena noticia para los Pumas es que esto recién empieza. El tema es que ya empezó y feíto, con una desilusión que va a costar modificar.

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