Minibásquet: es lindo que haya sanas lecturas…

ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Anduvimos por el “Gayá” éste sábado y se vivió una linda tarde de Mini en la previa de los U13. Los pibes de Quique jugaron con Patronato, y si bien hubo sensibles distancias de destrezas entre uno y otro, nos generó enorme satisfacción el apreciar reacciones positivas a editoriales diversos aquí tributados.

En primer termino, una tarea impecable de los amigos (árbitros) Joaquín Sattler y Malaquías Basualdo, quienes -si bien les tocó dirigir encuentros con pronunciada diferencia de capacidades o pericias entre los protagonistas- plasmaron una labor didáctica destacable, enseñando a los chicos qué equivocaciones cometían respecto a normas y ayudando a los monitores a evitar se remarque el dominio de uno sobre el otro.

En especial Sattler, dialogó permanentemente con los gurises y demostró que va por buen camino, evolucionando a pasos firmes. Ahora solo resta esperar que en encuentros más reñidos, donde a veces los monitores, los nenes y hasta los padres no ayudan buscando con exagerado afán el ganar sin razonar los efectos que ello trae, éstos amigos repitan tan acertado desempeño y no quede reservado ello solo para los juegos de sereno transcurso.

Por otra parte, ya en el prólogo de la siesta “Decana”, los “Escuelita” de Quique y Patronato se divirtieron con una acertadísima idea de ambos monitores: equilibrar destrezas y así todos quedaron contentos sin caras largas, algo que en cierta forma se repitió en las categorías subsiguientes.

A la hora de la Premini, buen movimiento de los bancos, los virtuosos también salieron como tanto pedimos en pos que todos los pibitos se vayan a sus casas contentísimos resultado al margen. Es un lema: TODOS tienen que tener sus minutitos de descanso, y justamente los que mejor juegan son los que deben ayudar a los compañeritos menos diestros.

Buen avance en Alsina 653. Señal que nos leen y que en dicha lectura hay sabia interpretación.

Tal como ya hemos aseverado, bajo nuestra óptica, quien lee y analiza con la mente limpia y el corazón abierto, jamás tiene dudas, especialmente ocurre con las personas que se despojan de pasión y soberbia.

Lo contrario sucede con quienes por alguna razón  que nos cuesta comprender se sienten sensibilizados y hasta “tocados” por nuestra posición asumiendo posturas inconducentes. Pero bueno… Jamás en 25 años logramos dejar conformes a TODOS y por eso nos ganamos seguidores y detractores.

Claro que si tanto se llenan la boca de democracia, y/o de la libertad de expresión, deberían algunos ser un poco más coherentes y hacerla simple: les gusta lo que decimos nos siguen leyendo… No les gusta, no nos lean más y chau…

La casualidad es que la cifra de visitas a la página y muy sorprendentemente a los artículos del Mini, crece perceptiblemente y los mails que PROMETEMOS publicar la semana próxima adhiriéndose a nuestra visión.

Y no podíamos obviar dos hechos que también nos enorgullecen: a) las mamás “Albirrojas” amasaron y frieron unas tortas fritas exquisitas, algo que veníamos pidiendo hace rato, y demás está decir que observamos que vendieron a full; b) en la entrada, se dieron dos gestos para la ovación: 1) para los visitantes se dispuso una entrada a $ 8 y se mantiene que el local abone $ 5; 2) una mamá llegó y dijo “esto es lo que tengo…¿puedo entrar a ver mi hijo?…” y pudo entrar sin problemas con su mínima contribución.

Quizás alguien por ahí diga…”Ché Pancho…eso pasa en todos los clubes…” y nosotros contestamos: “al día de hoy, en todo club que fuimos nos fajaron diez mangos sin piedad y hemos visto a padres que se han olvidado el abono y se los ha ‘castigado’ igual cobrándole ‘un marrón’”

De hecho que, en nuestro caso, siendo la ÚNICA página que opina y publica fotos en exclusiva de Pre y Mini, también pagamos nuestras entradas…Pero todo bien, hay que contribuir y jamás se nos pasaría entrar a una cancha para ver a los chicos mostrando las credenciales habilitantes.

O sea, así como se nos acusa de pegar duro a algunos que por ahí se han equivocado según nuestros preceptos, también sabemos elogiar y exaltamos las buenas acciones. Es de BUENA LECHE, ¿vio?…Como para que algunos recapaciten y no nos vean tan “malos” o criticones y hasta por ahí sugestionen con sus comentarios dentro de casa a sus chiquilines que como siempre decimos, son esponjitas que absorben todo lo que pensamos y exteriorizamos con la mayor coherencia posible.

En eso tienen que cuidarse algunos papis quienes seguramente no tienen idea sobre determinadas conductas de sus chicos, las cuales otros sí suelen develar, como en nuestro caso habida cuenta que sabemos mirar y analizar el comportamiento de los gurises, en virtud que desde los 13 años hemos sabido trabajar con ellos en lo basquetbolístico y desde los 22 en diferentes establecimientos escolares, así como hemos educado convenientemente a nuestros hijos para que precisamente sean respetuosos y no incurran en actitudes que a la corta o a la larga se terminan lamentando.