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Milagro formoseño: para vos mamá…

Sionista ganaba por 34 y hasta haciendo precio. Sus estadísticas eran motivantes. En frente estaba un rival quebrado por carencias y deficiencias, disputándose el juego en uno de los gimnasios más amplios del país y con menos cantidad de simpatizantes locales que en cualquier cancha (quizás peleando esa condición con algunas noches de Obras o Boca). La Unión reaccionó y se quedó con la victoria por 65 a 60. Enorme tarea de Luciano “Chuzito” González, ratificando lo de la “Ley del Ex” y regalándole a Fabiana, su mamá una victoria memorable nada menos que en el Día de la Madre.

La Unión de Formosa (0-3 hasta este domingo) entró herido por el revés ante Estudiantes, como por no haber logrado suplir aun la baja forzosa de Mike Williams y soportar a su vez la ausencia de su base titular, Nico Gianella, lesionado en el tobillo frente al “Verde” concordiense.

Si a ello le sumamos un estadio casi vacío, es indudable que anímicamente los norteños entraban otorgando inmensa ventaja a los entrerrianos.

Sionista pegó durísimo en el primer chico ganándolo por 4-22, y si bien levantó el pie del acelerador en el 2°, se fue a vestuarios imponiéndose por 19-44.

En el 3°, La Unión vapuleó a los de Paraná por 20 a 9, y en el último los aplastó por 26 a 7 en un desenlace que 48 horas después seguimos sin interpretar.

 

Crónica de una noche paradigmática

Como si fuera un preanuncio, el primer minuto fue a puro yerro, ambos lanzando sin éxito de Tres.  

Sionista comprendió que el negocio estaba anotando cerca del canasto y en 4’30” pasó a ganar 0-8 con 4 conversiones de Dos ante un rival que hasta allí no podía acertar y la planilla de Campo marcaba un 0-7 que provocaba rumores adversos entre el poco público aficionado.

El Centro conseguía dañar con protagonismo de todos y no dependía de singularidades. Para peor, Javier Bulfoni se comprometió con faltas promediando la etapa.

Cuando parecía que Sionista demolería en segundos a un inexpresivo y anárquico rival, el juego cayó en un nivel paupérrimo, hartándose ambos de atacar sin eficiencia.

Los de Paraná cortaron una sequía de 2’ con dos Libres de Daniel Hure, aunque en realidad el tiempo sin anotaciones de Cancha fue de 4’, hasta que Juan Pablo Cantero anotó el primer triple de la noche.

Faltaban 2’36” y el tablero decía La Unión 0-Sionista 13. Lo del local era tétrico: 0/5 de Tres con 5 jugadores probando un tiro cada uno y todos con pólvora mojada; 0/7 de Dos (Zago 0/3; “Chuzito” González 0/2 y Keenan 0/2); en tanto que de Libres 0/2 (ambos a través de Justin Keenan).

Restando 1’57” Enzo Ruiz clavó la 2ª bomba paranaense y era una paliza asombrosa (0-16), acentuando Gabo Mikulas el castigo con un doble.

Keenan perdió su 2° balón, Alejo Montes acentuó el paupérrimo promedio de Campo del plantel, y a falta de 1’04” el pibe Fernando Dose aportó los primeros dos puntos (2-18).

En el minuto final de tan peculiar primer chico, Sionista metería dos libres a través de Pablo Pérez y un doble de Juan Pablo Cantero, en tanto que, restando 11 segundos, Montes encestaría dos puntos más desde la Línea.

Un 4-22 increíble. Se sabía que la baja de una ficha extranjera (lesión y necesidad de recambio del interno Mike Williams), como Nico Gianella, entre algodones por una lesión en uno de sus tobillos, podría producir serios trastornos al dueño de casa, pero semejante castigo tan prematuramente, con honestidad no lo esperábamos.

De ganar por 34 a la intrascendencia

Un calco fue el arranque del 2° período. A pura imprecisión. Lo único destacable fue la positiva presencia de Mikulas con dos dobles más dos libres en 2’12”.

En ese lapso Keenan solo tributó dos libres por lo cual, con un doble del “Cabro” Hure, el tablero pasó a decir 6-30 con menos de 7’ para el pase a vestuarios.

En los 2’ siguientes, el “Tuki” Bulfoni trató de liderar una reacción formoseña, pero Ale Zilli abajo, Hure saliendo a probar fuera de los 6m75 y Jeremías Sandrini moviendo los hilos en la conducción, promovieron otro pasaje fecundo de los entrerrianos que a falta de 4’ ganaban 8-38.

La Unión apeló a cortar con falta para parar el reloj y que no haya acciones de Dos y Bonificación, o de Tres. Así, el Centro fue a la línea mediante Mariano Byro y Zilli, estirando con simples la ventaja a 34 (8-42).

Cáceres apareció como alternativa y poco después Bulfoni recuperó la memoria, corrigiendo la mira Luciano González para promover un 11-0 con el cual La Unión produjo la primera señal en cuanto a que no estaba muerto.

Sionista, de pronto, había caído en una intrascendencia notable. Fueron 2’ y pico en los cuales el conjunto paranaense bajó su intensidad/concentración defensiva y no pudo contrarrestar la renovada disposición defensiva del equipo de Picatto que con Luciano González de líder redujo la brecha a 25 (19-44).

Sionista no despierta

Para Svetliza se había generado otro dolor de cabeza. Sandrini y Hure con dos fouls cada uno y Pérez con 4.

Pero Picatto veía en el recreo largo los casilleros de faltas, también con dos fouls, de Bulfoni, Keenan, Dose y Montes.

Del vestuario llegó el mismo Sionista que el de la clausura del primer tiempo: frágil en defensa y sin rumbo definido en ataque.

Y hablando de infracciones, a los 44” Keenan sumó su tercer foul. Serio trastorno para el coach santafesino.

Byro había sugerido que estaba todo en orden, pero entre Zago primero, y luego “Chuzito” González y Mora, La Unión colocó parcial de 12-0 y el tablero pasó a reflejar brecha de 13 (33-46) con 5’22” por jugarse.

La revolución norteña había causado un vuelco en la emotividad perdida allá por el primer capítulo. Sin embargo, más allá de las contribuciones de Cáceres y Keenan, entre Byro y Mikulas se las ingeniaron para recomponer la fisonomía confiable exhibida al comienzo por los de la capital entrerriana.

En los segundos finales, Zago redujo a 14 el margen y se entró a los últimos 10 con Sionista arriba 39-53.

La etapa se fue con una planilla muy floja de los dirigidos por Svetliza: 0/2 de Tres; 4/11 de Dos; 1 de 2 en Libres; 4/16 de Campo (25 %) más 3 pérdidas.

De mal en peor…

El último recreo corto (fuera de los Time Out a pedirse) daba la oportunidad al técnico del Centro en promover todas las acciones posibles para que sus dirigidos se despierten de lo que ya se venía transformando en una pesadilla sorprendente.

Pero no… Ya a los 12 segundos Zilli perdió una bola y sucesivamente fue sancionado con falta antideportiva contra Zago quien marrando los dos libres desperdició una enorme chance de golpear por partida doble en lo anímico al adversario, de por sí cascoteado.

En 2’17” el “Chuzito” González bajó rebotes, dio asistencias y encestó 6 puntos (un triple), para meter otro parcial de 11-0, junto a Pineda y Zago, más todo lo bueno que brindó Mora desde el mismo segundo en que pisó la cancha.

Restaban 7’43” cuando La Unión redujo a 3 la diferencia (50-53) y lo de Sionista ya a esta altura era alarmante desde todo punto de vista.

A falta de 6’28” Luciano González provocó un estallido del pequeño grupo de espectadores, igualando en 53 con otro misil de alto impacto.

¿Sionista? Devastado. Un fantasma. Pese a ello, Pittman trató de dar calma, la cual duró menos de un minuto pues el mismo hijo del mítico Luis Alberto “Chuzo” González volvió a empardar esta vez en 55 y con un libre dio vuelta la historia pasando a ganar La Unión por uno.

Entraron a los 5 finales con algunos en problemas con las faltas: Sandrini 3, el precitado Pérez 4, Zilli 3, Keenan 3 y Zago 3.

Pittman amagó con otra rectificación pero 22 segundos después de un doble de su autoría perdió una bola y sobre el defecto le sancionaron antideportiva.

Mora fue a la línea e igualó en 57.

A resto de 3’34” Keenan con 1 de 2 desde la línea otra vez proyectó arriba a La Unión (58-57), y durante 2’ ambos cambiaron error x error.

Mikulas, faltando 1’36” le devolvió ilusiones al Centro Juventud, peleando el rebote ofensivo tras un yerro propio, y cortando 3’ y pico de total esterilidad, para mutar el tablero en un 58-59 revitalizante aunque dilapidando un libre.

Contra todos los pronósticos, el Súper Héroe Luciano González perdió una bola a 1’20” de la clausura, pero en la reposición Hure falló de Tres con 55” de desarrollo aun.

Fue el “Chuzito” quién bajó el rebote pero en la ofensiva el que se equivocó después fue Keenan.

Claro que si de metidas de pata hablamos, tras el lanzamiento defectuoso del extranjero de La Unión, Sionista no pudo salir de su campo y fue sancionado por 8 segundos.

En la respuesta, el escolta ex Sionista anotó de Dos y el resultado decía 60 a 59 con 26 segundos y un libre por lanzar ante falta de Mikulas. Gol del “Chuzito” y las cosas se ponen 61 a 59.

La última bola era de Sioni. Posesión al límite y un segundo le quedaría al local. No obstante, la defensa proyectada por Picatto indujo al error a Mikulas que lanzó para Dos y erró con 12 segundos de desarrollo.

Bajó el rebote Pineda, foul de Hure, el 12 a la línea y clava un 2/2 mortífero con 9 para el cierre (63-59).

Bulfoni mandó a la línea a Byro, Mariano metió 1 de 2 (63-60), foul de Cantero a Montes, el 20 convirtió los dos (65-60) y solo hubo tiempo para un tiro incómodo de Byro que ni siquiera pudo reducir la distancia pensando en la vuelta.

Triunfazo de La Unión. Asombrosa derrota de Sionista. Un Centro Juventud que en los 10 finales lanzó así: 0/6 de Tres (0 %) 3/9 de Dos (33 %), 1/3 de Libres (33 %), 3/15 de Campo (20 %), y 5 pérdidas.

Por ende, que globalizó en el segundo tiempo, o en los 20 minutos de la segunda etapa, 0/8 de Tres (0 %), 7/20 de Dos (35 %), 2/5 en Libres (40 %), 7/28 de Campo (25 %), y 8 pérdidas.

¿Cómo ganar así?

Pero redoblemos la apuesta en el análisis de la planilla: si esos fueron los números del segundo tiempo, recordemos que en el primer tiempo lanzó 3/9 de Tres, 12/20 de Dos, 15/29 de Campo y 11/12 en Libres. O sea… Una ROTUNDA diferencia de producciones.

Ahora… Si sumamos los dos períodos arroja un pobrísimo 39 % de Cancha, un penoso 18 % de Tres, un discreto 48 % de Dos y un estimulante 76 % en Libres que NO BASTÓ para cambiar la historia.

Claro… éstos son números fríos, pero… ¿Y la actitud?… ¿Y la conducta?… ¿Y la experiencia, el oficio de algunos componentes del plantel?… ¿Y el libreto para procurar transformaciones sobre la marcha ante complicadísimas instancias?…

Obvio… Esto recién comienza, en una temporada SIN DESCENSOS. No da para el drama, pero sí para una muy honda reflexión.

Lo dijimos al final de la pasada temporada, en momentos de balance, y lo tratamos al comienzo de ésta: tenemos ganas de disfrutar de una Liga al menos sin este tipo de amarguras. Ya no pedimos un plantel con ciertas garantías de pelear el título.

Sí, nos gustaría ver un EQUIPO con pretensiones, con aspiraciones, con ambiciones. Pero con la imagen que dejó en Formosa, éste Sionista, por ahora LEJOS, MUY LEJOS, está de satisfacer nuestro anhelo ya que alcanzaba con REGULAR y por algún motivo que desconocemos, no consiguió leer de modo apropiado la proposición del entrenador local que apostó a un quinteto liviano y le salió estupendo pasando por arriba a un oponente sin ideas, obnubilado, sin alma.

La síntesis

La Unión de Formosa (65): Sergio Mora 7, Luciano González 28, Javier Bulfoni 4, Justin Keenan 5 y Ariel Zago 6 (FI); Javier Cáceres 4, Alejo Montes 4, Fernando Dose 2 y Damián Pineda 5. DT: Gabriel Piccato.

Sionista (60): Jeremías Sandrini 5, Mariano Byró 11, Joshua Pittman 8, Daniel Hure 7 y Alejandro Zilli 6 (FI); Enzo Ruiz 3, Gabriel Mikulas 13, Juan Cantero 5, Lucas Goldemberg 0 y Pablo Pérez 2. DT: Sebastián Svetliza.

Árbitros: Alejandro Chiti y Silvio Guzmán. Parciales: 4-22, 19-44 y 39-53. Estadio: “Cincuentenario”.