Mientras se necesita un Ingreso Mínimo de $500.000 el Consejo del Salario se reuniría entre el 20 y 30 de enero
La Secretaría de Trabajo de la Nación anunció que convocará entre el 20 y el 30 de enero al Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil para definir la primera suba del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) de 2024. Actualmente, en Argentina este se ubica en $156.000 (brutos), mientras la canasta de pobreza ronda los $500.000, es decir que casi lo cuadruplica.
Luego del “Rodrigazo” anunciado por Caputo, el cual incluyó un aumento del dólar del 118%, los ingresos de trabajadores, jubilados y beneficiarios de planes sociales terminaron de hacerse trizas. La escalada inflacionaria no para y el gobierno tiene en agenda mayores tarifazos y boletazos que impactarán de lleno nuevamente en los bolsillos de la población.
Tal es así que, solo en diciembre, la caída de los salarios reales estaría entre 10% y 15% y se ubicaría por encima de la registrada post crisis de la convertibilidad, según diferentes analistas. Esta es su sexta caída anual consecutiva y consagraría una pérdida estimada real del poder adquisitivo de 20 puntos aproximadamente en diciembre. Sin embargo, consultoras afirman que el shock devaluatorio aún no terminó de impactar en la economía y afirman que habrá un nuevo impacto en enero.
Así, el poder adquisitivo del SMVM quedó 26,7 por ciento por debajo del nivel del mismo mes de 2019 y 43,5 por ciento debajo con respecto al 2015, de acuerdo a datos de Cifra. Hoy se encuentra entre los más bajos de los países de Latinoamérica. El ranking ubicó a la Argentina como el que tiene el segundo nivel más bajo de la región, con un valor en el orden de los u$s152, superado únicamente por el de Venezuela (u$s3,61). Así lo reveló un relevamiento de Bloomberg.
El salario mínimo sirve de referencia para determinar la jubilación mínima, los planes Potenciar Trabajo, el programa Acompañar del Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad, dirigido a mujeres y LGBTI+ en situación de violencia de género y de las becas Progresar, por citar algunos ejemplos. Para los trabajadores informales, el salario mínimo establece un piso de remuneraciones como referencia,, por lo que su depreciación impacta directamente sobre los salarios de los trabajadores más precarizados, que ya de por sí están muy por debajo del promedio.
Sin embargo, no hubo anuncios de emergencia por parte del gobierno para recomponer dichos ingresos. Al contrario, solo se mencionaron los haberes previsionales para retirarle la fórmula de movilidad y dejar los aumentos a disposición del Ejecutivo, los cuales quedarán atados al cumplimiento del ajuste fiscal brutal que el oficialismo está implementando. Lo mismo sucederá con los planes Potenciar Trabajo si se lleva adelante la intención del Ministerio de Capital Humano de desacoplar las correcciones del plan en torno al Salario Mínimo. Este plan representa unos miserables $78.000, pero constituye el principal ingreso de un montón de familias pobres.
Ahora, no es casual que la reunión del Consejo del Salario quede en medio del paro general pautado por la CGT para el miércoles 24 de enero. El oficialismo no quiere recomponer los ingresos de la población, al contrario, se vale de la inflación para licuarlos y ofrecerle mano de obra barata a las patronales. Quiere decir que la convocatoria solo aspira a negociar con las centrales sindicales para echar por tierra la medida, luego de varios reveses judiciales contra el DNU, mientras el plan Caputo se hunde y la legitimidad del gobierno se torna cada vez más endeble.
Queda claro que el gobierno, que venía a terminar con inflación y que le iba a hacer pagar el ajuste a la casta, está fogoneando los aumentos de precios y haciéndole pagar el ajuste a la población, cuyos ingresos se deterioran exponencialmente día a día. El panorama sugiere que el cuadro incluso se agravará, puesto que la brecha cambiaria volvió a posarse alrededor del 40%, presionando por otro salto del dólar, de potencial hiperinflacionario.