Massimiliano Strappetti, el enfermero que “le salvó la vida” al Papa Francisco
|Massimiliano Strappetti, enfermero personal del Papa Francisco, es uno de los integrantes del equipo médico del Sumo Pontífice que recomendó este miércoles su internación en el hospital Gemelli de Roma debido a una “infección respiratoria”, según el comunicado que difundió el Vaticano. Sin embargo, no es la primera vez que Strappetti intercede por la salud del líder del Vaticano.
En julio de 2021, el Papa debió ser intervenido por una estenosis diverticular sintomática del colon. Tras culminar el Ángelus dominical en la Plaza de San Pedro, Francisco le había comunicado al especialista que tenía unos dolores, por lo que fue hospitalizado en el centro médico Gemelli y se sometió a la operación correspondiente. Desde entonces, el Papa definió a Strappetti como “el hombre que me salvó la vida”.
El cuanto a su trayectoria, el hombre se desempeñó varios años en la terapia intensiva del Gemelli. En efecto, antes de convertirse en un asistente de confianza del Papa Francisco, ya había asistido como enfermero a Juan Pablo II y a Benedicto XVI.
Se trata de un profesional de 54 años, casado, que en agosto del año pasado fue designado enfermero coordinador de la Dirección de Sanidad e Higiene del Vaticano.
Como reconocimiento a su labor, Francisco había nombrado a Strappetti como su “asistente sanitario personal”. Dicho gesto fue explicado por fuentes del Vaticano, quienes remarcaron que “el Papa quiso dar un reconocimiento oficial a la persona que está cerca de él a diario y es quien lo asiste de más cerca”.
Este miércoles, el Papa Francisco de 86 años debió ser internado en el hospital Gemelli (Roma) debido a una infección respiratoria, por lo cual su agenda fue suspendida “en caso de que tenga que realizar más exámenes”, según indicó una fuente del Vaticano.
Los controles médicos “pusieron de manifiesto una infección respiratoria (excluido el Covid), la cual va a requerir varios días de un adecuado tratamiento médico hospitalario”, precisó en la nota el portavoz del papa, Matteo Bruni.
En este contexto, todavía se desconoce si si podrá oficiar la misa del Domingo de Ramos, el próximo 2 de abril.
En cuanto al tratamiento de la afección que padece el papa Francisco, la doctora Laura Pulido (a cargo de la Sección Infecciosas de la Asociación Argentina de Medicina Respiratoria) explicó que es muy importante “el inicio precoz del tratamiento antibiótico”.
El tratamiento antibiótico, según la especialista, debe administrarse “antes de que pasen 4 horas desde el diagnóstico, ya que se ha demostrado una reducción en la morbi-mortalidad, así como también en la estancia hospitalaria”.
Al cuadro actual de salud del papa Francisco se suman otras dolencias preexistentes que requieren la ejecución de un seguimiento adecuado.
En una entrevista concedida el 24 de enero de 2023 a la agencia AP, el Papa confió que la diverticulosis que había motivado la intervención quirúrgica “había vuelto”. “Podría morir mañana, pero todo está bajo control. Estoy bien de salud”, aseguró el jefe de la Iglesia Católica en ese entonces.
Por otro lado, desde hace un año Francisco sufre dolores en su rodilla derecha, lo que le afecta la motricidad y lo motiva a desplazarse en silla de ruedas desde mayo de 2022. A esto se sumó un dolor de ciático crónico que también le afectaba la postura durante ceremonias oficiales.
A pesar de las recomendaciones médicas, el sumo pontífice indicó que no toleró bien los efectos de la anestesia general posterior a su operación de colon por lo que anticipó que no quiere someterse a una nueva intervención quirúrgica de rodilla, especialmente luego de que se rumoreara que dejaría el pontificado a causa de sus dolencias.