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Macri respaldó en Gualeguaychú a los precandidatos de Cambiemos

En un día histórico, Gualeguaychú volvió a recibir a un presidente de la Nación en funciones. El acto se realizó en el club Central Entrerriano. Hubo un gran despliegue de seguridad y mantuvo un breve intercambio con el Intendente, Martín Piaggio.

 

Eran las 11.23 cuando los primeros acordes de “Somos uno” -la canción que interpretan Axel y Abel Pintos- sonó a todo volumen en el estadio del Club Central Entrerriano.

Mientras avanzaba por un pasillo que desembocaba en el escenario circular que se armó en el medio de la cancha de básquet, Mauricio Macri iba saludando a los vecinos de la ciudad y otras localidades de la provincia que desde antes de las 8 habían hecho fila, pasado al menos dos controles de seguridad, cacheos y puestos de revisión para poder escuchar el mensaje del jefe de Estado.

 

“¡Buen día Gualeguaychú!”, dijo Macri antes de contar que era la sexta vez que visitaba Entre Ríos desde que llegó a la Presidencia, en diciembre de 2015, y que había elegido estar en nuestra ciudad porque es “un fanático” de la Argentina y gracias a la política no ha parado de viajar en los últimos años recorriéndola.

 

El discurso del mandatario -que se extendió hasta las 11.41 osciló entre los anuncios de las buenas noticias –como cuando dijo: “Estamos convencidos de que vamos a resolver nuestros problemas y a crecer porque ya estamos creciendo”-, el pedido de apoyo en las próximas elecciones legislativas –“el domingo 13 de agosto tenemos la gran oportunidad de volver a ratificar este cambio que decidimos y que nos llevará a ese lugar desde el que podamos proyectarnos con tranquilidad”-, y la crítica y diferenciación respecto del kirchnerismo –“Si volviésemos a hacer lo mismo que hicieron los anteriores, que es poner parches que ocultan mentiras, y volviésemos a construir la casa de paja y no de materiales sólidos, dejaríamos la mugre abajo de la alfombra para los que vienen atrás, que son nuestros hijos”-.

 

El acto, que se hizo para apoyar a la lista de Cambiemos que encabeza Atilio Benedetti como candidato a diputado nacional, tuvo la tradicional estética de Cambiemos: globos de colores, banderas argentinas, una pantalla gigante, y música para amenizar la espera. A lo largo de más de tres horas de espera sonaron desde Ricky Martin y Carlos Baute, hasta Shakira.

 

Macri descontracturado

 

La vestimenta del líder del PRO –que llegó en helicóptero y fue recibido por el intendente Martín Piaggio- también delataba ambiente de campaña: Macri estaba de jeans, sweater y chaleco negros.

 

A la típica frase del “¡Sí se puede!” con la que el público lo interrumpió varias veces, el Presidente respondió: “Ese sí se puede que acabamos de cantar significa que hay que animarse y encarar la vida de otra manera, poner los problemas arriba de la mesa y resolverlos. Ser protagonistas”.

 

Durante su alocución, el mandatario se encargó de destacar los datos positivos de la economía. Más allá de los planes para el futuro, “ahora tenemos la tranquilidad de saber que las palabras se transforman en hechos. La Argentina crece después de más de cinco años de estancamiento y genera empleo después de seis años y llegaremos a octubre con la menor inflación de los últimos 9 años. Ya no sólo crece el campo -que arrancó desde el principio- sino que también crecen la industria, los servicios con valor agregado, el turismo, la construcción, que empezó con las obras publicas que hoy recorren el país y con las obras de saneamiento cloacal y las de hábitat en los barrios más vulnerables”, enfatizó.

 

Optimismo y cifras

 

Según el presidente, informaron los colegas de Diario El Día, los resultados del mejoramiento están a la vista también con los créditos hipotecarios. “Cada dos minutos una familia accede a la vivienda propia y en pocas semanas más habrá un crédito por minuto. Esto será así y no va a parar”, prometió.

 

Y luego pronunció una de las frases que generó uno de los aplausos más efusivos: “Las obras son ahora sinónimo de futuro y alegría, nunca más de corrupción. Eso se acabó”.

 

Aunque confió en que “podemos recorrer la enorme brecha que existe entre lo que somos y lo que vamos a ser”, reconoció que aún hay mucha gente que está mal.

 

“Sé positivamente que a pesar de estas buenas noticias hay muchos argentinos que todavía no sienten los efectos de este crecimiento, por eso estamos sentando las bases para construir ese país que incluya a todos, y como Presidente no voy a parar hasta que el último de los argentinos encuentre su trabajo. Mi tarea es cuidar y velar para que todos los argentinos tengan su oportunidad”, espetó.

 

Entonces también llegó el mensaje-reclamo para la oposición. “No nos vengan más con el miedo. Basta de agresión, si somos todos argentinos y todos queremos lo mismo. Este es el momento de decir: ¡Sí se puede!, podemos todos juntos”.

 

Más adelante, insistió: “Esta vez no podemos seguir con la mentira. Cuando escucho a aquellos que gobernaron los últimos 20 o 30 años decir que tienen las soluciones, no puedo creer que tengan semejante caradurez. ¿Por qué no las aplicaron cuando fueron gobierno? ¿Por qué nos mintieron, nos estafaron? ¿Por qué no dijeron la verdad?”, reclamó.

 

Y concluyó: “En vez de copiar las formas, las fotos y los discursos, ¿por qué no nos copian y dicen la verdad de las cosas, así empezamos a vivir como corresponde?”.

 

Antes del discurso de Macri hubo una breve intervención de Benedetti y un saludo del ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio.

 

Las últimas palabras del presidente fueron para reiterar el pedido de apoyo en las próximas elecciones legislativas: “Súmense a trabajar y a tirar del carro”. La idea que quiso transmitir quedó en claro, en los próximos comicios se elige, además de los candidatos, ratificar el apoyo al “largo camino que elegimos tomar en 2015”, tal como él lo definió.

 

La despedida también fue musical. Mire que es lindo mi país paisano, de Argentino Luna y una explosión de papelitos plateados marcaron el final del paso del presidente por Gualeguaychú.