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Macri defendió la inmigración, tras las polémicas declaraciones de Pichetto

Muy distentido, el presidente Mauricio Macri encabezó un acto descontracturado en Córdoba con el gobernador Juan Schiaretti, que incluyó bromas y hasta un baile del que incluso participó el propio mandatario provincial. Gran parte de la buena sintonía que hubo en el evento tiene que ver con los fondos frescos que la provincia recibirá de la Nación para cubrir el déficit de la caja previsional.

 

En el acto no todos fueron momentos de color, ya que el Presidente le contestó sin nombrarlo al histórico jefe de bloque K de senadores Miguel Ángel Pichetto, que fue muy duro con los inmigrantes de países limítrofes que llegan al país. “El Hospital Rivadavia en noviembre lo ocupan los paraguayos”, dijo el senador en Código Político. El INADI actuará contra el legislador por sus declaraciones.

 

En respuesta, Macri recordó que la provincia tuvo “una fuerte inmigración piamontesa, que generó una locura por hacer en cada rincón”. “Esto mismo pasa en todo el país con las corrientes inmigratorias que tuvimos después de la Segunda Guerra Mundial”, dijo el Presidente al hablar de desarrollos en la ciudad cordobesa de Hernando, donde participó de la 61ª edición de la Fiesta Nacional del Maní.

 

Además recordó las medidas que tomó para “sacarle la pata de encima al campo”, como las bajas o exenciones impositivas que dispuso para el sector, mientras, en simultáneo, cooperativas de agricultores regalaban plantas de lechuga en Plaza de Mayo, en reclamo de medidas públicas para el sector.

 

Bailó, cantó y reflotó “sí, se puede”, “es aquí , es ahora”

 

Quizá sea porque Córdoba fue un distrito clave para llegar a la Presidencia, quizá por una estrategia comunicacional, quizá porque le dio la gana. Mauricio Macri volvió a bailar después de casi un año. La última vez había sido en el balcón de la Casa Rosada, el día que asumió, el 10 de diciembre último.

 

Todo empezó como un juego con los chicos que estaban en la tribuna de la Fiesta Nacional del Mani, en Córdoba. “Estoy enojado porque en vez de contratarme a mi, lo contraron a Axel”, dijo en chiste.

Y los chicos, de uniforme escolar, le devolvieron: “Que baile, que baile”. “Pero, no tienen música, si me ponen a Gilda bailo”, dijo el Presidente.

 

Así como por arte de magia, sonó “No me arrepiento de este amor”. Y bailaron todos: Macri, el gobernador Juan Schiaretti y el intendente de Hernando, Gustavo Bottasso.

Pasito para acá, pasito para allá, Macri además desempolvó otros latiguillos de campaña: después de decir “es aquí, es ahora”, cerró con varios “sí, se puede”.