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Lula da Silva podría ser liberado en los próximos días

Tal como ocurre en nuestro país, Brasil atraviesa por unos días completamente convulsionados en materia política. En este caso, no son las elecciones el motivo de tanta aspereza, sino la condena judicial que atraviesa el expresidente del vecino país, Luiz Inácio Lula da Silva, por casos de corrupción durante su mandato.

 

El exmandatario brasileño fue encarcelado en abril del año pasado tras las investigaciones judiciales desarrolladas en lo que fue la Operación Lava Jato. Sin embargo, en los últimos días la causa dio un giro rotundo y Lula podría ser puesto en libertad en caso de comprobarse de que el juez Sergio Moro y los fiscales actuaron en complicidad con fines políticos en el juicio que condenó al funcionario.

 

Esta situación surgió luego de que el sitio brasileño The Intercept difundiera nuevos mensajes entre Moro (ministro de Justicia oficialista), el jefe de los fiscales y un miembro del Supremo Tribunal Federal. Esta situación evidencia un plan detrás del golpe parlamentario en contra del expresidente, hecho que podría acercarlo a la libertad.

 

En este contexto, el pasado martes la Corte Suprema de Brasil decidió cerrar su audiencia sin abordar el pedido de liberación de Lula da Silva, hecho por los abogados defensores, quienes consideraron que los mensajes descifran “situaciones incompatibles con la exigencia del ejercicio imparcial de la función jurisdiccional”.

 

Los cinco magistrados le destinaron varias horas a la sesión en la que tomaron otros expedientes también. Sin embargo, la decisión fue postergar la resolución y habrá que esperar para ver si se define que el dirigente político sea finalmente excarcelado o no. Este hecho será clave esta semana en dicho país, aunque podría ser tratado recién la semana que le sigue.

 

Cabe recordar que la corte brasileña tiene agendado el 25 junio como el día en el que tratará otro recurso presentado por el acusado en el cual cuestiona la imparcialidad de Moro y solicita que no sea posibilitado de llevar adelante este caso. Entonces, se prevé que en esa fecha sean tratados los dos procesos.

 

El expresidente cumple una pena de 8 años y 10 por casos de corrupción en su mandato, entre los que se le acusa de recibir un departamento de una constructora a cambio de contratos en Petrobras. Antes, durante y luego del juicio, Lula da Silva se declaró víctima de lo que él considera fue un “entramado político-judicial para impedir que regresara a ocupar un cargo en el poder.