Los gastronómicos no paran, pero están alertas
El gremio que nuclea a los trabajadores gastronómicos no llegó a un acuerdo con el sector empresario, por el reclamo de un aumento salarial del 35 por ciento, confirmó el secretario general del Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos de la República Argentina (Uthgra) filial Paraná, Hugo Permayú.
El dirigente aclaró que aunque este viernes se concretará una medida en otros puntos del país, “Entre Ríos se sumará al paro nacional durante el fin de semana largo, si no hay respuestas positivas en los próximos días”.
En diálogo con esta Agencia, Permayú comentó que si bien en otros puntos del país habrá medidas este viernes, que incluyen piquetes en 190 puntos turísticos importantes de la Argentina, “se espera arribar a algún acuerdo durante estos días; de lo contrario, sí haremos huelga durante el fin de semana largo del 9 de julio en reclamo de una urgente recomposición salarial”, aseguró.
El secretario adjunto de la Uthgra de Paraná, José Trlin, aseguró que en caso de no obtener una respuesta: “saldremos a la calle, y vamos a hacer escraches en los principales establecimientos”.
Antecedentes
El 29 de junio, ante el fracaso en las negociaciones de incremento salarial del sector, que nuclea a los trabajadores gastronómicos y hoteleros resolvió que el próximo viernes realizará un paro nacional. La medida de fuerza contempla, además, la formación de 190 piquetes en diferentes centros gastronómicos y turísticos del país para impedir que ingresen comensales y huéspedes a restoranes y hoteles.
“Si los empresarios se creyeron que nos podían tomar el pelo, se equivocaron. A nosotros nos gusta pelear”, arengó José Luis Barrionuevo, secretario general de los gastronómicos, a los gremialistas que participaron del plenario en el que se decidió hacer la medida de fuerza.
El gremio, que representa a unos 290.000 trabajadores, reclama un incremento salarial del 35 por ciento.
La semana pasada el sindicato estuvo a punto de firmar un acuerdo de incremento en cuotas con una de las cámaras empresarias, pero a último momento la negociación se cayó.
¿La causa? Según Barrionuevo, el gobierno “apretó” a la cámara “para perjudicarnos a nosotros. Es notorio que uno no comparte la conducción del matrimonio K”.