Los alimentos aumentaron 42,9% en un año
|El Indec informó que, en noviembre, la canasta básica de alimentos aumentó el 4,2%, y la inflación promedio el 3,2%. Y que en los últimos 12 meses, con una suba de los precios del 35,8%, los alimentos básicos subieron más, el 42,9%. Así, la inflación golpeó a todos los sectores pero se ensañó con los más pobres.
Así, una familia tipo (matrimonio con 2 hijos menores) necesitó en noviembre $ 21.573 para comprar la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia. Y más des $ 51.776 para acceder a los alimentos y servicios mínimos y evitar ser considerada una familia pobre.
En la Ciudad de Buenos Aires, los valores son más altos: la canasta básica de alimentos para la familia tipo ascendió a $ 26.297 y la canasta básica total a $ 50.434, pero sin incluir el alquiler en el caso de los no-propietarios, según la Dirección de Estadística y Censos porteña.
La canasta básica alimentaria – que se utiliza para medir la pobreza extrema (indigencia) — está compuesta de los requerimientos mininos de energía y nutrientes. Incluye cantidades mínimas de carne, pan, galletas, arroz, verduras, papa, batata, leche, aceite, yerba….
¿Y qué pasó con esos precios? Según el INDEC, por ejemplo, a noviembre, el precio de la batata subió el 117,7%, papa 101,9%, carne picada común el 61,2%, el asado 56,2%, azúcar el 49,5%, arroz el 47,7%, la yerba 49,7%. Las principales frutas, como banana ( +110%) , en porcentaje bien mayores. Por debajo del promedio se ubicaron la leche y lácteos y harina y algunos derivados.
Las familias más pobres destinan una proporción mayor de sus magros ingresos a comprar alimentos. Y entre los indigentes es aún mayor. Por ejemplo, un reciente Informe de UNICEF señala que el 88% de las familias que reciben la Asignación Universal por Hijo (AUH) destinan esos recursos a la compra alimentos y bebidas.
Por eso, cuando mayor es la inflación en los alimentos, mayor es el impacto sobre los sectores de ingresos fijos y más pobres, y sobre las familias con chicos.
El reciente Informe del Observatorio de la Deuda Social de la Infancia de la UCA reveló que de los 13 millones de chicas, chicos y adolescentes menores de 17 años, el 64,1% vive en hogares pobres. Y de estos 8,5 millones, poco más 2.000.000 pasaron hambre (“insuficiencia alimentaria severa”) y otros 2.500.000 no alcanzaron a recibir las cuatro comidas diarias. Así la “insuficiencia alimentaria total” representa el 34,4% del total o más de 4,5 millones de chicas y chicos, a pesar de las distintas ayudas sociales.