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Lituania bronceada

Lituania venció a Serbia por 99 a 88, y para ello necesitó a Kleiza (33 puntos), estandarte en la misión de cosechar el bronce.

Lituania derrotó a Serbia 99 a 88 y ganó la medalla de bronce en el Mundial Turquía 2010 constituyendo la mayor sorpresa del campeonato dado que lo encaró en pleno recambio y sin ocho de sus tradicionales titulares (finalizaron duodécimos en el último Europeo, no clasificaron y recibieron una invitación de FIBA).

El ala pivote Linas Kleiza, con 33 unidades y 7 rebotes, fue la gran figura. Si bien Lituania es uno de los países tradicionales esta fue la primera vez que sumó medalla desde que se independizó de la ex URSS.

Ambos equipos encararon el juego con estados emocionales diferentes. Lituania sabía que prácticamente no tenía opciones frente a EE.UU y se mentalizó para ganar el bronce. Serbia en cambio soñó con el pase a una final pero se quedó sin nada ante Turquía entonces entró el partido con melancolía y recordándose de la terna arbitral de semifinales a la cual culpó de ciertos fallos (¡tendrán poco de qué quejarse porque si hubo un seleccionado que históricamente ha recibido la prebenda arbitral esa fue la ex Yugoslavia!). Después el avezado entrenador Ivkovic desdijo a los suyos y admitió errores del equipo durante el cierre.

Quejas e historia aparte, los diferentes estados anímicos quedaron plasmados rápidamente en la cancha. Serbia comenzó arriba en base a su mejor efectividad y pasó a ganar por ocho puntos (9-17) pero no le duró demasiado porque las apariciones de Jankunas y Pocius emparejaron el panorama (23-22).

En el segundo tramo Lituania embocó todos los triples que falló en el primero (concluyó 12/23) y empezó a diferenciarse lentamente hasta llegar al minuto final del primer tiempo con un margen de trece (48-35).

En el complemento la reacción serbia nunca apareció y los lituanos, con un Kleiza incontrolable, pasaron a ganar por veinte (72-52), después extendieron la máxima a veintidós (80-58) y liquidaron el partido.