Liga A: ¿desquite o confirmación?
|Arranca éste miércoles en el “Islas Malvinas” de Mar del Plata la serie final entre Peñarol y Atenas de Córdoba. Un año después de la recordada final del año anterior los dos equipos vuelven a enfrentarse en la misma instancia. El equipo de La Feliz irá por el desquite tras la frustrada serie de la temporada 2008/09. El team de La Docta, donde juegan los entrerrianos Juan Pablo Cantero y Felipe Pais, quiere reafirmar su monarquía. Comienza a las 9 de la noche. Dirigen Pablo Estévez, Daniel Rodrigo y Juan Fernández.
Seguramente será otra batalla formidable. Peñarol derrotó a los cordobeses las dos veces que se cruzaron por la Liga, en la final del Súper 8 y por la Interligas. Pero, salvo el partido jugado en Córdoba, abierto a puro triple a favor de los de Sergio Hernández en el primer tiempo, todos fueron peleas cerradas. Definidas por detalles.
La posibilidad de definir en casa en un eventual séptimo partido no es la única diferencia en relación a la serie anterior. Además, cambió de manos la posesión del as de espadas, Leonardo Gutiérrez, hoy en poder de Peñarol.
Por otro lado, en el banco de Atenas, en lugar de Rubén Magnano, estará sentado (sólo una manera de decir) Oscar Sánchez, un símbolo de Quilmes.
No puede haber ingredientes más atractivos para esta final. Ronda también la cuestión del cansancio, que supuestamente favorecería al equipo local.
Mientras que Peñarol llega a esta definición tras haber barrido con Lanús y Boca en cuartos y semifinales, Atenas se sacó de encima a Regatas Corrientes y Juventud Sionista con mucho más dificultad, en ambas ocasiones en cinco juegos desgastantes, sobre todo los últimos con los entrerrianos.
De todos modos, la motivación es tal a la hora de una definición de esta naturaleza que el cansancio puede ser relativo. Cuando Peñarol enfrentó a Boca en la final de la temporada 2006/2007 venía de barrer a Atenas y de derrotar 3-1 a Regatas en las semifinales. Su rival, de dejar atrás en cinco juegos a Ben Hur y a Libertad de Sunchales. Y el final de la historia es por todos conocido.