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Lagomarsino deberá usar una tobillera electrónica

El técnico informático Diego Lagomarsino, dueño del arma que causó la muerte del fiscal Alberto Nisman, acusado hoy de ser partícipe de un “plan criminal” contra el titular de la UFI-AMIA, quien apareció muerto en el baño de su departamento de Puerto Madero en enero de 2015, deberá utilizar una tobillera con GPS e informar al juez de la causa, Julián Ercolini, si se desplazara más de 100 kilómetros a la redonda de su domicilio.

 

Diego Lagomarsino ya tiene una tobillera electrónica con GPS para monitorear todos sus movimientos. Así lo dispuso el juez Julián Ercolini en la misma resolución que ordenó su indagatoria por la muerte del fiscal Alberto Nisman para el 14 de noviembre.

 

Según explicaron fuentes judiciales, el juez les dio intervención a los ministerios de Justicia y de Seguridad para que implementen y controlen el sistema de monitoreo a distancia.

 

Esta tarde, la Gendarmeria llegó hasta el domicilio de Lagomarsino, pero la colocación de la tobillera estuvo a cargo de la Prefectura porque tiene asignada su custodia, dijeron fuentes oficiales.

 

Ercolini también le ordenó al técnico informático que se presente cada 15 días en el juzgado y avise si se va a más 100 kilómetros de su domicilio.

 

 

¿Por qué tantos controles? Lagomarsino tiene asignada una custodia de la Prefectura con un régimen a distancia. “No lo siguen a todos lados, él va a trabajar y lleva los hijos al colegio sin los custodios”, explicó una fuente de su entorno.

 

Inicialmente la custodia estaba en manos de la Gendarmería. Hace varias semanas, el Ministerio de Seguridad dispuso que se encargue de esa tarea la Prefectura y notificó a las autoridades judiciales.

 

En su dictamen, Taiano no mencionaba el sistema de la tobillera electrónica, aunque había pedido alguna medida para asegurar que Lagomarsino esté “sujeto al proceso”.

 

El mismo sistema ya se había utilizado en el caso del FIFAgate, cuando el juez federal Claudio Bonadio les otorgó la prisión domiciliaria a los empresarios Hugo y Mariano Jinkis y les impuso ese sistema de monitoreo.