La “Nueva Casta”: Karina Milei se puso traje “peronista” y movilizó decenas de micros para el acto en Parque Lezama
El lanzamiento del partido nacional de La Libertad Avanza en Parque Lezama puede llegar quedar en la historia como un antes y un después en la corta historia de este espacio: los libertarios, que ganaron popularidad en Argentina con un discurso antipolítica, ahora son Gobierno y ponen a andar el tradicional “aparato”, ese que tanto le cuestionan al peronismo, para llenar sus propios actos. Los colectivos, los bombos y la militancia organizada del sábado le ganaron a los autoconvocados, a los cosplayers y a los “ciudadanos de a pie” que habían acompañado a Javier Milei desde que decidió involucrarse en la política partidaria en 2021.
En mayo, en el acto en el Luna Park donde el presidente presentó su libro Capitalismo, socialismo y la trampa neoclásica, el espíritu con el que nació este espacio se mantenia intacto: había disfraces y accesorios ocurrentes y una inmensa cantidad de jóvenes sub 25. En Parque Lezama hubo algunos que llegaron personificados como El Zorro o con caretas de leones. Pero lo que se destacó fue la estética de los típicos actos políticos: banderas con los nombres de los referentes de las distintas localidades que acompañaron, hinchas de fútbol —sobre todo de Chacarita— y murgas.
Desde temprano, las calles de San Telmo se llenaron de colectivos de línea que trasladaron a los militantes. Los organizadores del evento, con Karina Milei a la cabeza, en los días previos al acto repitieron que los referentes de La Libertad Avanza de cada distrito estaban trabajando para que la convocatoria fuera masiva. La expectativa era alta y, aunque es cierto que lograron llenar el auditorio del Parque Lezama, que tiene capacidad para 5500 personas, el evento estuvo lejos de explotar. Salvo en el sector al lado del escenario, era fácil caminar entre el público y moverse de un lugar a otro.
Leila Gianni, la subsecretaria de Legales del ministerio de Capital Humano, fue una de las primeras en llegar y se ubicó al costado derecho del escenario. La funcionaria llevó una remera negra con la leyenda “Si sos víctima o testigo, denunciá. Si sos cómplice vamos por vos”. En diálogo con colegas de Perfil contó que había ido desde La Matanza con 300 personas. “Hubiéramos sido un poco más, pero un colectivo quedó varado”, agregó.
Un funcionario de la cartera que la acompañaba, rápido de reflejos, aclaró: “Son colectivos autogestionados, no los paga la política”. El comentario no fue casual: desde la primera hora del sábado, en redes comenzaron a viralizarse imágenes de los micros y el fantasma del “aparato peronista” se instaló. Entre el público, un joven de Ensenada contó que era la primera vez que asistía a un acto de Milei y que se había trasladado en uno de los colectivos que organizó su “coordinador”.
Alrededor de las 19, un grupo de choferes que había estacionado sobre la calle Defensa conversaba en grupo. Uniformados, vestían camisas celestes como si se tratara de una jornada laboral más. A su lado, una pareja pasó caminando y se preguntó: “En vez de estar combatiendo la pobreza, ¿hacen esto?”. En el auditorio del Parque se respiraba un clima muy diferente a lo que sucedió en el resto del barrio. De hecho, hubo vecinos que salieron con cacerolas a los balcones durante el discurso del presidente.
En TN hicieron un móvil que se viralizó enseguida: el periodista Daniel Malnatti conversó con dos jóvenes que estaban con una murga. “¿Qué partido político les paga mejor por tocar la corneta”, les preguntó. “Todos pagan por igual”, respondieron y contaron que el último acto en el que se presentaron fue en Morón con La Libertad Avanza.
