La Lepra infectó al Canalla

Un punto bárbaro logró Independiente Rivadavia Mendoza en Rosario, igualando 1 a 1 con Central que se fue abucheado. Caballero anotó para la visita. Paglialunga para el dueño de casa.

El comienzo fue interesante, porque a diferencia de lo que venía mostrando desde el inicio de la temporada, Central al fin tiró sobre la mesa sus ambiciones. Porque sobre la izquierda supo encontrar sociedades entre Chitzoff y Paglialunga, para luego buscar a los de arriba. Sin embargo, le costó terminar las jugadas, pese a que contó con varias chances que ni Figureoa ni Toledo pudieron mandar a la red. Hasta que de a poco empezó a sufrir lagunas prolongadas ya que su rival se cerró muy atrás y, sin ponerse colorado, revoleaba la bocha si lo tenía que hacer ante cada avance del local. La Lepra avisó con algunas apariciones de Ferradas y Salmerón, aunque no mucho más que eso.

Y lo que parecía una apuesta ambiciosa de Reinaldo Merlo apenas arrancó el ST (Medina ingresó por el Pulpo González), terminó por desdibujar al equipo. Porque Central quedó quebrado en el medio, allí donde Solís sacó rédito para la visita con mucha inteligencia, y ese triplete ofensivo realmente no gravitó. Porque Medina no apareció, Toledo tuvo una noche para el olvido y Figueroa fue más ganas que otra cosa. Por eso Independiente (M), con muy poco, consiguió dar el golpazo gracias a Caballero. Así, en una llegada, los de Roberto Trotta daban el gran golpe. Para colmo, Mostaza no acertó con los cambios y si bien en los pies de Paglialunga encontró el empate, su equipo volvió a dejar una imagen ambigua, opacando la actitud del PT. Y por eso su gente lo despidió, al igual que en el triunfo ante Merlo, con silbidos y ese “andate Merlo” que parece no darle tregua al DT.