La industria aceitera asegura que queda sin vender más del 70% de la soja
En plena tensión cambiaria y con una brecha entre el dólar oficial y el resto de las divisas que aumentó con el correr de los días, todas las miradas están puestas sobre el complejo agroexportador. Se trata del sector que más dólares aporta a la economía y en este contexto, desde la industria procesadora de soja advirtieron que más del 70% de la cosecha todavía no se comercializó.
Los datos se desprenden del Monitor Industrial elaborado por la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina y el Centro de Exportadores de Cereales (CIARA-CEC).
Al momento de hacer números, estimaron que quedan sin vender 34,9 millones de toneladas de poroto, equivalentes al 73% de la producción total.
En este cálculo se descuenta la soja entregada física y vendida a precio, la entregada a fijar y la pendiente de fijar y del grano físico en poder de los productores aun sin vender.
De este modo, el saldo físico de poroto sin vender asciende a 26,3 millones de toneladas, mientras que el poroto pendiente a fijar acumula 8,5 millones de toneladas.
Un dato que los exportadores visibilizaron fue el porcentaje de grano que quedó sin vender en años anteriores. Al 73% que calcularon para este año, señalaron que en 2023 llegó al 57%; en 2022 un 56%, en 2021 un 51% y en 2020 un 48%.
“El productor decidió tener liquidez o hacer caja vendiendo el maíz, mientras que decidió no vender la soja disponible o vender lo mínimo, y entregar la mayor cantidad de soja con precio a fijar, a la espera de una mejora futura en los precios de la soja”, señalaron desde la entidad.
En este sentido, también remarcaron que los productores resguardan su grano como reserva de valor, a partir de los distintos comportamientos de la demanda.
Mientras que en el caso de la industria aceitera es activa durante todo el año, los exportadores tienden a focalizar sus compras en los tres primeros meses de cosecha.
Hasta el 19 de junio, las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior (DJVE) indican que los exportadores compraron 4,4 millones de toneladas. De ese volumen, 3,8 millones de toneladas corresponden a precio y 575.000 toneladas con valor a fijar.
Desde CIARA-CEC también mostraron otras cifras para ratificar esta tendencia. Una de ellas fue las ventas semanales de soja, que en mayo acumulaban 1,5 millones de toneladas, pero bajaron a 464.000 toneladas durante las dos primeras semanas de junio.
El otro dato que según los exportadores rubrica esta tendencia es el movimiento de camiones en las terminales portuarias rosarinas. Entre mayo y junio, los vehículos ingresados pasaron de 150.425 a 66.617.
En maíz, remarcaron que el comportamiento fue el opuesto y señalaron que las vetas fueron fluídas: con base en un saldo exportable de 34 millones de toneladas, se compraron 28,2 millones, lo que deja un saldo sin vender de 5,7 millones.
“El porcentaje sin vender en esta cosecha llega al 39%, el menor de los últimos cinco años. Esto refleja la estrategia del productor de vender más maíz disponible para hacerse de liquidez”, concluyeron.