“La gente no quiere más ladrones”: la categórica frase de Luis Brandoni en los Martín Fierro Cine y Series
En una primera entrega de los Martín Fierro Cine y Series donde la política se mezcló constantemente con el espectáculo propiamente dicho, y después de observar y oír con cierta sorpresa el discurso de su colega Norman Briski, Luis Brandoni se encargó de entregar un mensaje no menos contundente y un tanto confrontativo. “La gente no quiere más ladrones por todos lados”, sentenció el experimentado actor.
Lo hizo al ser distinguido con la estatuilla de platino por su aporte al cine nacional. “Es un reconocimiento que no lo tenía agendado este. Sobre todo, con todos los años y películas, y lo que falta todavía. Estoy muy agradecido”, señaló desde el escenario de la Usina del Arte, donde se llevó a cabo la primera edición de estos premios.
Luego, le pidió permiso a Guillermo Francella, quien apareció rápidamente en imagen, para copiar los agradecimientos que el posteriormente ganador del Oro había emitido momentos antes. “Yo también le debo mucho al público. Muchas gracias”, remarcó.
Y recordó: “Hemos pasado momentos difíciles, con mucho trabajo, con casi nada de trabajo. Momentos en que me tuve que ir de este país con amenazas y con esperanzas”.
La referencia fue al exilio que tuvo que iniciar en septiembre de 1974, cuando era secretario general de la Asociación Argentina de Actores. Un día antes del asesinato de Silvio Frondizi, recibió una amenaza de muerte si no dejaba el país en 24 horas.
“Sigo teniendo esperanzas en el país”, remarcó. Y disparó: “Porque la gente no quiere más ladrones por todas partes. Tenemos que ser serios”.
Posteriormente, Brandoni, quien retornó tras un exilio de diez meses en México, para ser secuestrado por varias horas en 1976, después del golpe militar, recalcó: “Yo pude vivir estando en la famosa lista negra”.
“Gracias al público que podíamos trabajar en lugares privados. Y los que se animaban a contratarnos y recibirnos en sus teatros o en su lugar, la gente iba aun sabiendo que corrían algún riesgo. Y sin embargo, fueron y nos dejaron vivir, nos permitieron sostenernos y sostener a nuestras familias”, agradeció el artista y político bonaerense de 84 años.
Por último, expresó: “La gente quiso vernos a mí y a otros que estábamos en la misma situación”.
“Por es un reconocimiento de esta naturaleza me emociona y me obliga a seguir siendo como soy y a poder caminar por la calle sin miedo ninguno”, completó el apodado Beto.