La Corte dejó firmes múltiples fallos sobre narcotráfico nacional e internacional, entre ellos una resonante causa entrerriana
La Corte Suprema dejó firmes una serie de condenas por narcotráfico de cocaína y marihuana a nivel nacional e internacional. Cabe destacar que el tribunal denegó los planteos de ocho condenados por comercializar estupefacientes en la provincia de Entre Ríos.
La causa se inició el 28 de mayo de 2017, cuando la Policía Federal encontró a integrantes de una organización descargando 317 kilos de marihuana de una avioneta en un campo cercano a Colonia Avellaneda, a pocos kilómetros de la capital de la provincia de Entre Ríos.
El Tribunal Oral Federal de Paraná también condenó a Miguel Ángel Celis a ocho años de prisión y a Juan Manuel Gómez y Cristian Javier Silva a seis años.
Otros integrantes del grupo también recibieron condenas: Eduardo Humberto Celis, cinco años; Nahuel Jonatan Eduardo Celis, cuatro, y Sergio Marcelo Baldi, un año y medio.
El máximo tribunal desestimó el planteo de un condenado por intentar contrabandear 14,84 kilos de cocaína a Europa en 2012.
La droga estaba inserta en un cilindro metálico que se encontraba dentro de una caja, con la guía de la empresa World Courier, con destino a Bruselas, Bélgica.
Por el hecho fue condenado Ricardo Pablo López Kazelian a cinco años y seis meses de prisión por ser el autor del delito de contrabando de estupefacientes agravado por su destino inequívoco de comercialización en grado de tentativa.
La Corte también rechazó los planteos de Rubén Oscar Ribada y Juan Carlos Menéndez Loo, dos de los integrantes de una banda que comercializaba estupefacientes, a los que se les secuestraron 189 kilos de cocaína.
La investigación se había iniciado a partir de la extracción de testimonios de un expediente sobre contrabando de estupefacientes hacia Europa.
En la causa se decomisaron más de dos millones de pesos, departamentos y autos de alta gama y los responsables fueron condenados a penas de hasta 12 años de prisión por “comercio de estupefacientes agravado por la intervención de tres o más personas”.
En el mismo acuerdo, el máximo tribunal descartó los planteos de dos policías condenados por proteger a una banda narcocriminal que operaba en la ciudad de Mar del Plata.
En septiembre de 2019, mediante un juicio abreviado, se acreditó que Mara Cambareri, Carlos Kubics, Araceli Hurtado Baca, Eduardo Alfredo Pérez, Ricardo Michael Herrera Alfaro Moreno y William Vázquez conformaron una organización que operó desde, al menos, febrero de 2015 hasta mayo de 2017, que se dedicaba a comerciar estupefacientes en la zona roja de Mar del Plata por intermedio de personas que ejercían la prostitución.
La venta de drogas, según surgió del proceso, era facilitada por la participación y connivencia de Carlos María Scaltritti y su subordinado y compañero de calle Jonathan Moisés Arce, ambos integrantes de la policía bonaerense.
Scaltritti fue condenado a ocho años y medio de prisión, mientras que Arce fue condenado a ocho años por los delitos de comercio de estupefacientes doblemente agravado por haber intervenido tres o más personas, y por la calidad de funcionario público.
El tribunal también desestimó la última apelación de Rodolfo Elías Cruz, condenado a siete años y cuatro meses de prisión por el transporte de 79 kilos de cocaína hallada en los tanques de nafta de dos automóviles que circulaban por la ruta 68 con destino a Cafayate y que fueron detenidos por efectivos de la Gendarmería Nacional.
En el mismo orden, el tribunal rechazó los planteos de Fernando Sebastián Villafañe y Ángel Daniel Molina, a quienes se les secuestraron 372 kilos de marihuana.
En la causa se decomisó una avioneta Cessna 182F hallada en un campo de la provincia de Córdoba que, según los registros judiciales, ya había sido utilizada varias veces para traficar drogas a gran escala desde países vecinos hacia territorio argentino.
Dentro de la aeronave, proveniente de Paraguay, fue hallada la marihuana acondicionada en 12 envoltorios de bolsas de arpillera.
Finalmente, el Tribunal Oral Federal número uno de Córdoba condenó a Villafañe a diez años de prisión, en tanto le impuso a Molina a cinco años.
Los fallos fueron firmados por los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz, Juan Carlos Maqueda y Ricardo Lorenzetti.