La construcción bajó 1,7 por ciento en julio
|Arrastrada por la recesión económica, la incertidumbre financiera y el recorte de la obra pública, la construcción registra once meses en caída libre. Las cifras oficiales muestran una retracción del 1,7 por ciento en julio respecto del mismo mes del año pasado, mientras que la contracción acumulada durante los primeros siete meses de 2019 alcanza a 8,3 por ciento.
En la comparación contra junio, el Indec registró una mejora del 3,3 por ciento. Los permisos de edificación mostraron un alza mensual de 6,1 por ciento, en tanto que en el acumulado del año la suba llega al 10,6 por ciento.
El desplome acumulado en la construcción impacta de frente sobre el nivel de empleo registrado. Las cifras oficiales muestran que durante junio se contabilizaron 432.597 puestos de trabajo, un 3,0 por ciento menos que el mismo mes del año anterior.
El guarismo representa la destrucción de 13.266 empleos formales que dan cuenta del efecto del ajuste fiscal y la incertidumbre financiera. Los datos no permiten dimensionar, sin embargo, el proceso de precarización laboral que se desprende de la profundización de la crisis.
Más de la mitad de las empresas dedicadas a la obra pública anticipa que reducirá personal entre agosto y octubre. Entre quienes concentran sus actividades en el sector privado, un tercio anticipa que disminuirá su plantilla laboral.
Como correlato de la caída en la construcción se observa un marcado retroceso en la demanda de insumos que, a su vez, repercute sobre los niveles de empleo en esas compañías mientras que en los corralones se observan continuas remarcaciones en los productos.
La caída de ventas más relevante fue para los artículos sanitarios de cerámica, que cedieron en julio 26,1 por ciento frente al mismo mes de 2018. La demanda de hierro redondo y acero marcó un retroceso del 14,7 por ciento. Los ladrillos huecos destinados a la construcción de vivienda, por ejemplo, cayeron 9,9 por ciento.
A su vez, las placas de yeso cedieron 4,8 por ciento y el hormigón marcó una pérdida de 3,7 por ciento. A diferencia de las caídas observadas a lo largo de los últimos meses, las estadísticas muestran un incremento en la demanda de asfalto del 70,6 por ciento en julio que, sin embargo, no alcanza para revertir la contracción acumulada en el año.
Así, entre enero y julio marca un retroceso de 15,6 por ciento, el cuarto más significativo entre todos los insumos para la construcción.