La Catedral necesita otro lavadito de cara
ESPECIAL (por Francisco Pancho Calderón).- Obviamente que NO es prioritario, NO es una demanda de insoslayable cumplimiento, pero creemos que sería conveniente al menos proyectar un nuevo proceso de refacción en la Catedral Metropolitana. Las fotos tomadas con nuestra cámara reflejan el deterioro de las mayólicas de la cúpula y el crecimiento de plantas y descascarado en frente superior. Galería de postales probatorias exclusivas.
El ciudadano usualmente atareado, concentrado en el habitual trajinar maquinal (diría Eric Fromm), difícilmente se detenga a ver el estado de frentes de edificaciones añejas, monumentos o templos.
La cámara curiosa, inquieta, de Cuestión Entrerriana siempre está lista para retratar hechos o postales peculiares para dar paso al poder crítico, al análisis, SIEMPRE EDIFICANTE, procurando modificar tendencias, corregir incongruencias, propendiendo a que disfrutemos de una ciudad más confortable, de óptimos servicios.
Y transitando inicialmente por calle Urquiza, de este a oeste, nos percatamos del deterioro de la cúpula, con cerámicas azules que se han caído y otras al caer, como asimismo, ya dando vuelta la esquina, apreciamos la formación a manera de arbusto en vértices superiores y una progresiva avería de pintura y material.
Sabemos que hubo distintas etapas de mantenimiento y/o reparación de la basílica, y seguramente lo descripto debe estar ya en la agenda de futuras obras, no obstante, sin ser eruditos en la materia, concebimos que, sería pertinente adoptar prontas resoluciones con el solo evaluar las tomas gráficas que aquí otorgamos.
Desde ya que ésta Columna no se erige en una Editorial de tono censor. Solo nos causó honda preocupación la sensible alteración observada y consideramos que, amén de la consagrada calidad del templo, no se puede negar la trascendencia de la Catedral como monumento histórico de alto interés turístico.
